sábado, 20 de noviembre de 2010

Con el PsoE- GAL a vueltas... Memoria histórica muy reciente: Goñi Tirapu


Memoria Histórica muy reciente: Goñi Tirapu

José Ramón Goñi Tirapu fue Gobernador Civil de Gipuzkoa entre abril de 1987 y 1990.
Éste fue el más importante de sus diversos cargos públicos. Años más tarde, se situó como Presidente de la Asociación de Amigos de la Guardia Civil. Entre las misiones de la asociación figuraba la defensa del honor del general Galindo y de los otros guardias civiles, condenados por varios asesinatos y desmanes.
Pero, ¿por qué presidente de una asociación “defensora del honor” de demostrados y juzgados criminales de Estado, y no (presunto) implicado e inculpado por ello?
Es curioso que ciertas mentiras pasen a la historia tal cual son redactadas, aún habiendo pruebas públicas y en hemeroteca de todo lo contrario.

Goñi Tirapu, “expresión fascista de la época franquista”, como le definió el alcalde de Donostia Xabier Albistur, de Eusko Alkartasuna, a escasos 3 meses de ser elegido “responsable del Estado español en la provincia guipuzcoana” por los sucesos en la guerra de las banderas. Goñi Tirapu (presumiblemente -como el Felipe González que “pudo volar a la cúpula de ETA"-) sabe mucho, pero que mucho del organigrama verde de los GAL. Y hoy más que nunca es necesario este artículo, cuando el Lendakari López dice eso de que “preguntar sobre la guerra sucia es "azuzar fantasmas del pasado"”. Como la amnesia histórica selectiva.

Goñi Tirapu es un personaje del que se han borrado de la reciente memoria -interesadamente- muchos recuerdos, por diferentes razones:

-Fue otro altísimo cargo del PSOE y del Gobierno de España condenado por delincuente y que tampoco pagó su pena. Recordad el estrafalario y contundente caso del video sexual del Pedro J. Ramírez (1). Recordemos cómo Exuperancia Rapú Muebake, la mujer que aparece en el vídeo encargado por los GAL, declaró “haber cobrado 50 millones por la cinta al ex gobernador civil de Guipúzcoa José Ramón Goñi Tirapu”. ¡50 millones de pesetas de dinero público, claro!. Goñi forma parte de los altos mandatarios de las alcantarillas del Estado con problemillas con la justicia, y a diferencia de otros “mal aconsejados”, a él le defendió en el caso “vídeo Pedro J.” un tal Leopoldo Torres Boursault ( 2), anteriormente Fiscal general del Estado. “Eso es tener un letrado con enchufe” como muy tímidamente se denunciaba aquellos días en la prensa de Madrid.

-Pero, por otra parte, no es precisamente una “joyita” para lucir de público tertuliano. Sus propios hermanos sanguíneos le denunciaron por apropiarse de fondos públicos (3). Y lo que con mayor deshonor llevaba “no ha levantado cabeza a nivel personal”, que un hijo suyo, fuera militante de ETA (4). Y además causó espinas tan hondas en la fama de algún gacetillero importantísimo, que no se lo perdonó nunca. Pedro J. parece que sí puede llamar GALoso a Goñi Tirapu (5). Y no le callaron. No vaya a tirar de la manta. Pedro J. digo...

Bueno, pues ya está situado el personaje. El otro día leí su libro (“El Confidente. La negociación con ETA que sí funcionó”. José Ramón Goñi Tirapu. Espasa, 2005, 266 pág).
Una historia novelada, pero que él mismo asegura real, sobre su papel como gobernador civil de Gipuzkoa entre los años citados.
Me han llamado con muy especial interés dos capítulos del libro. Sobre todo al leerle de su propio puño y letra y poder darme cuenta -una vez más- qué tipo de personas han regido cargos públicos de alta responsabilidad en temas tan importantes como la lucha contra la disidencia política.

Ver militantes de ETA en todos los lugares
“(...) Quise corresponder al buen humor del Subsecretario del Ministerio del Interior, Santiago Varela, a mi manera, y que él también se llevara un recuerdo de aquel día en Biarritz [Euskal Herria norte]. Le sugerí que bajáramos hasta el largo paseo que linda con la playa, y que está salpicado de tiendas de souvenirs, restaurantes y cafeterías. Era temporada baja y había muy pocas personas. Nos sentamos en una terraza al final del paseo y nos colocamos mirando hacia su inicio. Era sábado. Le expliqué que seguramente podríamos ver a algún terrorista paseando con su familia, llegada desde «el otro lado» de la frontera para verlo. Él se inquietó, pero le tranquilicé diciéndole que estábamos más seguros que en San Sebastián. ETA nunca se había atrevido a realizar ningún atentado en Francia, y además teníamos escoltas, que permanecían sentados en una mesa cercana.
Los etarras vestían generalmente con vaqueros, con una camisa a cuadros casi siempre rojos, y, esto era lo más sistemático, con zapatillas de deporte. Estaban siempre preparados para salir corriendo. Si veíamos a un joven con esta o parecida indumentaria acompañado de una señora, su madre, o una chica de su edad, su pareja, era muy probable que se tratara de uno de ellos. Pero si además me reconocían —mí fotografía la habían publicado infinidad de veces en su periódico— [se refiere a Egin], no cabía la menor duda de que estábamos ante un etarra. Y, efectivamente, vi a dos personas que paseaban hacia donde nos encontrábamos. Conforme se acercaban distinguí las zapatillas de deporte. Él era joven y ella también. Empecé a mirarlo fijamente. Cuando se percató, se dio media vuelta y volvió a paso ligero por donde había venido. Santiago empezó a tranquilizarse. Le dije que, cuando no llevaban pistola e iban solos, huían, nunca mejor dicho, como las ratas. Estuvimos allí sentados una media hora, y se repitió la escena anterior otras dos veces con distintos protagonistas. La última fue espectacular: Salió corriendo el etarra, dejando tirada a su novia, como si yo, al mirarlo, le hubiera dado repentinamente la señal de salida de una carrera de cien metros lisos. Varela, ya relajado, soltó una carcajada.
Lo que a nosotros nos causó risa, a ellos les produjo miedo. Aquellos tres etarras, a los que yo no conocía, sí me reconocieron a mí, y probablemente les estropeé algo de su bucólico fin de semana. Lo más seguro es que temieron que de un momento a otro se presentaran los gendarmes para detenerlos”.
(pág. 47 y 48)

Las negritas son mías, no hace falta ni una sola cosa más que añadir.

Sobre la tortura y los GAL
“Ellos, los asesinos, los que producían desgarros y sufrimientos sin límite, se convertían en las falsas víctimas, llenando páginas y páginas de periódicos, disimulando su verdadera cara de asesinos fríos y apareciendo como plañideras que exhibían torturas inexistentes. Siempre hubo «moralistas» de todo tipo que dieron crédito a esta farsa sin consultar los resultados exculpatorios de las investigaciones judiciales. En un sistema democrático las normas, los periódicos y los juzgados están hechos para todos, incluso para aquellos que aprovechan sus ventajas para tratar de destruirlo. El GAL había terminado el año anterior a que me nombraran gobernador, pero su prolongada estela mediática y judicial perduró muchos años y generó una duda permanente acerca de la correcta actuación policial”. (pág. 40 y 41)

Mentira. Fue nombrado gobernador el 3 de abril de 1987 [en sustitución de Julen Elgorriaga Goinetxe, Delegado del Gobierno español en la CAV y condenado a 70 años de cárcel -que no ha cumplido, estando desde hace años en libertad- por galoso], y el GAL asesina en Hendaia a Juan Carlos García Goena el 24 de julio de ese mismo año, o sea, más de 110 días después de su nombramiento.
Y cómo olvidar el caso de guerra sucia que acabó con el asesinato de José Antonio Cardosa González, un cartero de 22 años con contrato eventual y un sueldo de 65.000 pesetas mensuales, que “murió el 20 septiembre de 1989 al estallarle una carta bomba que trataba de introducir en uno de los buzones en Rentería (Guipúzcoa). La explosión abrió un boquete encima del buzón del militante de Herri Batasuna lldefonso Salazar Uriarte”. Nota aséptica y confusionista le llamo yo a eso. Y los episodios siguientes de terror policial en su funeral, siendo Goñi gobernador civil.

Sobre la TORTURA
“Los terroristas en activo creían a pies juntillas que en las comisarías y en los cuarteles se torturaba brutalmente, y esto provocaba en algunos de ellos un miedo cerval a ser detenidos. Este miedo se mezclaba con el otro miedo, el más importante, el que siente el verdugo a sus víctimas. Al ser detenidos, tendrían que recordar y hablar con la policía sobre todas ellas, rememorar la expresión de sus caras en el instante anterior a la muerte y recordar, sobre todo, sus miradas. Algunos, pocos, perseguidos y angustiados por la presencia imaginaria de decenas de ojos mirándoles antes de que su bala asesina los cerrase para siempre, no pudieron resistirlo y se suicidaron”. (pág 41)

¿Se refiere a Lutxi Urigoitia, disparada a bocajarro en la cabeza por la G.C. el 23 de julio de 1987 en Pasaia; a Mikel Arrastia, el 29 de junio de 1988, que “se suicidó lanzándose desde un tercer piso cuando estaba acorralado por la Guardia Civil en Rentería”, como señaló la gobernación de Gipuzkoa; a Mikel Kastresana, muerto “en enfrentamiento” en Donostia el 29 de septiembre de 1988; a Josean Zabala, donde se consideró suicidio su arrolle por un tren en Donostia el 10 de febrero de 1989; o a lo que sucedió en Irun el 16 de septiembre de 1989, cuando la guardia civil mató en el acto a Manu Urionabarrenetxea y Juan Oiarbide en una emboscada?. Todos ellos militantes de ETA, todos ellos muertos en territorio de su incumbencia gubernativa durante su mandato oficial.

¿Para cuando una verdadera memoria histórica que juzgue a los verdaderos artífices de la guerra? La abierta, la sucia y la mediática. La de hace más de 35 años, sí por supuesto; pero también la de hoy.
¿Para cuando la libertad urgente para tantas y tantos honrados y necesarios políticos revolucionarios, actualmente presos en las mazmorras españolas por hacer política?. Hablo de Batasuna, PCE(r), Askapena, Gestoras Proamnistía, SRI, Segi, Ekin...

Referencias:
(1) Diario de León: Condena Goñi Tirapu a dos años de cárcel y una multa de 3.420 euros: http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=34038
(2) Periódico Diagonal: Leopoldo Torres. Un fiscal encubridor del GAL vigilará la tortura:
https://www.diagonalperiodico.net/Un-fiscal-encubridor-del-GAL.html?id_mot=53
(3) Del libro “Egin investigación: otra forma de periodismo”
(4) De El Mundo, 28 enero 2001. ETA, El hijo del gobernador.
(5) De los GAL al 11-M http://www.almendron.com/tribuna/11231/de-los-gal-al-11-m/

Erlantz Cantabrana Berrio
Represaliado político
20 Noviembre de 2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menudo elemento ,ahora como buen oportunista que es le tenemos vendiendo libro y currandose la pena, la lagrima facil en los programas de tarde.