sábado, 13 de agosto de 2016

Empiezan las huelgas de los años 70, 3 asesinados en Granada.

MPM. (primer plano de un puño cerrado).
Dos siglos de Resistencia Obrera
Agenda

LA HUELGA DE LA CONSTRUCCIÓN EN GRANADA

En el verano de 1970 se negociaba un nuevo convenio de la construcción en Granada. Ante la intransigencia de la patronal, la asamblea de trabajadores por abrumadora mayoría decidió: “Huelga, mañana todos aquí a las 8 para pasar juntos por los tajos y recoger a los que faltan, a los que no están presentes aquí”.
La asamblea se había convertido en el órgano de dirección de la lucha.

A partir de las 8 de la mañana del día 21 de julio miles de obreros se fueron concentrando frente al edificio del Sindicato Vertical. El paro era casi absoluto en Granada y los pueblos de los alrededores; se calcula que la huelga fue secundada por más de 12.000 trabajadores.
A primera hora de la mañana se produjeron los primeros enfrentamientos con la policía. Los delegados propusieron a los concentrados que se disolvieran, la mayoría se negó; cuando las fuerzas represivas trataron de dispersarlos comenzó la batalla campal; los obreros lograron hacer retroceder en varias ocasiones a la policía que, acorralada, disparaba fuego real contra los trabajadores. El balance fue de tres obreros asesinados y decenas de heridos.

Unos días más tarde se firmó el Convenio y se aceptaron todas las reivindicaciones que exigían los huelguistas.

-Dibujo. M.P.M. 2014. Sin título.

Foto. (chica esposada, con una camiseta de "Amnistía" y un ojo morado, ante cámara fotos y logo de la Policía Nacional)
Proyecto fotográfico anti-represivo

"TRAS LAS CÁMARAS"

Ana Sagredo. Con esta fotografía abro el proyecto en el que denunciaré las prácticas policiales que se emplean en las cárceles españolas. En este caso empiezo por mostrar la tortura física que precede al ingreso en prisión, momento en el que interrogan y toman declaración al detenido con cámaras grabando, pero en el momento en que las apagan, realizan todo tipo de torturas físicas para conseguir una confesión o simplemente desmoralizar al detenido.


Foto. Presos hacinados tras unos barrotes.
La mitad de los presos españoles deberían estar en libertad

Según un estudio de la red de organizaciones sociales del entorno penitenciario

Un estudio revela que la mitad de los presos deberían estar en libertad si se adecuase el encarcelamiento a la tasa de criminalidad y la media europea.
133 personas de cada 100.000 entran en prisión, más del doble que en Finlandia, Suecia o Dinamarca. Los mitos sobre seguridad ciudadana y sistema penitenciario están muy presentes en la sociedad española: que en España se cometen muchos delitos, que el sistema penal es “blando”, que nadie va a la cárcel. Según el estudio, el índice de delitos es bajo, y de los que se cometen, muy pocos violentos. La tasa de delincuencia española, que desciende desde 2009, es un 27% inferior a la media europea y está muy por debajo de países considerados como muy seguros, como Suecia, Dinamarca o Finlandia. Los delitos más comunes son contra el patrimonio (robos y hurtos), mientras que el índice de homicidios es el tercero más bajo de Europa.

Una red de organizaciones sociales que intervienen en el entorno penal y penitenciario, demuestra en un informe que estos prejuicios no se corresponden con la realidad. Su Estudio de la realidad penal y penitenciaria: una visión desde las entidades sociales, señala que la mitad de la población penitenciaria en España podría estar en libertad si existieran los mecanismos para hacer efectivo el principio de reinserción que avala la Constitución.

1. España no es un país inseguro
Según el estudio, en España el índice de delitos es bajo, y de los que se cometen, muy pocos violentos. La tasa de delincuencia española, que desciende desde 2009, es un 27% inferior a la media europea y está muy por debajo de países considerados como muy seguros, como Suecia, Dinamarca o Finlandia. Los delitos más comunes son contra el patrimonio (robos y hurtos), mientras que el índice de homicidios es el tercero más bajo de Europa.

2. Encarcelamos a muchas personas
La tasa de encarcelamiento de España es la segunda más alta de Europa, un 34% por encima de la media. 133 personas de cada 100.000 entran en prisión, más del doble que en Finlandia, Suecia o Dinamarca. La población penitenciaria se ha multiplicado por ocho en los últimos 40 años, pero no por un aumento de la criminalidad, sino por un incremento en la duración de las penas.

3. Las penas son muy elevadas
En España, la duración de las penas de prisión es más del doble que la media europea: duran nueve veces más que en Dinamarca. Esto se debe a continuas reformas del Código Penal, que han incrementado la dureza del sistema punitivo.

4. Robos, hurtos y tráfico de drogas
El 60% de las personas presas lo están por delitos contra el patrimonio (robos y hurtos) y delitos contra la salud pública (tráfico de drogas). El 65% tiene problemas de drogodependencia y un 8% problemas graves de salud mental, consecuencia del déficit en nuestro Estado del Bienestar, según el informe.

5. La mitad de los presos deberían estar en libertad
Con una tasa de encarcelamiento acorde con la tasa de criminalidad y la media europea, la población penitenciaria en España debería ser de 30.769 en vez de 61.614. Un 50% de las personas encarceladas no deberían estarlo, según recoge el estudio. “España criminaliza la pobreza”, sentencia.

6. Menos presos no significan más criminalidad
La ROSEP señala que es posible reducir el número de personas encarceladas sin que aumente la criminalidad o la alarma social. En los últimos 6 años, la población penitenciaria se ha reducido en 14.000 personas y la tasa de delincuencia ha seguido descendiendo. Sería posible, reivindica el estudio, continuar este descenso utilizando medidas alternativas a la prisión para los delitos más comunes.

De: Paloma A. Rodríguez / infolibre.es

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