Informe de la situación a día de hoy del Colectivo de presos y presas políticas solidarios, comunistas y antifascistas compuesto por militantes del SRI, PCE(r) y GRAPO.
A fecha de 2 de noviembre de 2007, el Colectivo lo compone un número de prisioner@s de 46, de los cuales 2 son militantes del Socorro Rojo Internacional -SRI-, 22 del Partido Comunista de España (reconstituido) -PCE(r)- y otr@s 22 de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre -GRAPO-.
La política de criminalización y represión, entre la que se inserta la denominada “Política de Dispersión Penitenciaria”, hace que el Colectivo tenga presos en tres países, España, Francia e Italia, repartidos en 27 cárceles, todos ellos en “Primer Grado Régimen Especial” –máximo aislamiento-. Dentro de las cárceles en que “coinciden”, la mayoría (excepto 8) están en módulos distintos, con lo que en la práctica cada preso y presa política del Colectivo se haya en total aislamiento. Se da el caso de presos del Colectivo que llevando años en la misma cárcel, aún no han coincidido ni se han visto ni una sola vez . Además, rizando el rizo, en la mayoría de cárceles ni siquiera les tienen en los mismos módulos que otros presos políticos de otras organizaciones revolucionarias.
Otra situación alarmante y a denunciar es la de la aplicación de facto de la condena perpetua, aún de que ya debieran estar en libertad con la parte proporcional totalmente cumplida. Ya son 3 los militantes del Colectivo a los que se les ha condenado de por vida:
-Miguel Ángel Bergado Martínez: 26 años y siete meses en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la “cadena perpetua” que de hecho significa el cumplimiento íntegro hasta mayo de 2011.
-Xaime Simón Quintela: 23 años en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la “cadena perpetua” que de hecho significa el cumplimiento íntegro hasta enero de 2015.
-Suso Cela Seoane: 17 años y medio en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la perpetua hasta el año 2020. Recordemos que fue secuestrado por los GAL en enero de 1990, drogado, torturado y sólo puesto en libertad porque no tenía la información que el Estado precisaba. Sus captores, guardias civiles, no han sido condenados, pero sí ascendidos.
En cuanto a la situación sanitaria, recordamos que son 5 presos los que teniendo enfermedades graves e incurables están secuestrados de facto:
-Josefina García Aranburu, militante del PCE(r), 25 años de prisión en tres tandas, sin ningún sumario pendiente, está secuestrada ilegalmente y gravísimamente enferma. En poco más de un año ha sufrido 8 anginas de pecho, esquimias y dolencias cardiacas. Se ha emprendido una campaña internacional en exigencia de libertad, donde 82 organizaciones políticas, sindicales o culturales de los 5 continentes han apoyado dicha reivindicación.
-Manuel Pérez Martínez, Secretario General del PCE(r), 63 años de edad, 15 años preso en tres tandas. Muy graves enfermedades oculares, hernia de hiato y grave debilidad general debido a la situación brutal de encarcelamiento y aislamiento. Es el único máximo dirigente de una organización comunista desde Dimitrov que ha estado preso en dos países, únicamente por militancia POLÍTICA.
-María José Baños Andujar, militante de los GRAPO, 14 años presa en dos tandas. Necesita de implante de hígado y está enferma de v.i.h., que en situación carcelaria no tiene ningún tratamiento.
-Manuel Arango Riego, militante del PCE(r), tiene 61 años de edad, 6 años preso en dos tandas. Sufre una grave ciática crónica que le impide realizar cualquier labor mínimamente normal. Graves problemas de movilidad. Hipermedicado.
-Fernando Hierro Chomón, militante de los GRAPO, tiene 62 años de edad, 27 años en la cárcel en 4 tandas. Ha conocido las cárceles con Franco, Suárez, Calvo Sotelo, González, Aznar y Zapatero. Claro ejemplo de cómo ha sido verdaderamente la denominada transición. Ha sufrido durante años de complicación de hernias y otras afecciones. Fue operado de hernias el 26 de octubre de 2007 en un hospital francés, atado con grilletes a los pies, bajo la presencia de una cincuentena de policías CRS. Los propios médicos, muy correctos “no podían creer el panorama represivo que estaba sufriendo el paciente”.
En cuanto a la situación en las cárceles, la mayoría absoluta de los revolucionarios presos tienen controladas las comunicaciones, llamadas telefónicas y visitas. Por regla general, sólo se les permite enviar 2 cartas a la semana y 3 llamadas telefónicas a familiares de 5 minutos exactos cada una. Las visitas duran entre 45 a 50 minutos cada semana y no son acumulables.
Casi todos los militantes del Colectivo sufren además la dispersión geográfica de su nacionalidad o región de origen. Los gallegos, en cárceles de Andalucía, los vascos, igual. Las andaluces, en cárceles del norte, las madrileñas, en Valencia y así sucesivamente. Este es un castigo aplicado a sus familiares y amigos que van a visitarles, pues para un encuentro de 45 minutos, se tienen que realizar viajes de por ejemplo 2.200 kilómetros (Santurtzi – Algeciras), al menos 2 días y cientos de euros de gastos. Además de los accidentes que se vienen produciendo por la dispersión, el último en Granada de dos amigos de presos políticos en febrero de 2007.
La situación alimentaria es otra herramienta de intento de exterminio. Bazofia de comida, alimentos caducados (incluso los dados a los presos enfermos), economato carcelario con precios prohibitivos mucho más elevados que en la calle, con lo que las enfermedades bucodentales y de estómago es algo ya crónico en la inmensa mayoría de ellos. Por no citar las varias cárceles con plagas de ratas y cucarachas.
A fecha de 2 de noviembre de 2007, el Colectivo lo compone un número de prisioner@s de 46, de los cuales 2 son militantes del Socorro Rojo Internacional -SRI-, 22 del Partido Comunista de España (reconstituido) -PCE(r)- y otr@s 22 de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre -GRAPO-.
La política de criminalización y represión, entre la que se inserta la denominada “Política de Dispersión Penitenciaria”, hace que el Colectivo tenga presos en tres países, España, Francia e Italia, repartidos en 27 cárceles, todos ellos en “Primer Grado Régimen Especial” –máximo aislamiento-. Dentro de las cárceles en que “coinciden”, la mayoría (excepto 8) están en módulos distintos, con lo que en la práctica cada preso y presa política del Colectivo se haya en total aislamiento. Se da el caso de presos del Colectivo que llevando años en la misma cárcel, aún no han coincidido ni se han visto ni una sola vez . Además, rizando el rizo, en la mayoría de cárceles ni siquiera les tienen en los mismos módulos que otros presos políticos de otras organizaciones revolucionarias.
Otra situación alarmante y a denunciar es la de la aplicación de facto de la condena perpetua, aún de que ya debieran estar en libertad con la parte proporcional totalmente cumplida. Ya son 3 los militantes del Colectivo a los que se les ha condenado de por vida:
-Miguel Ángel Bergado Martínez: 26 años y siete meses en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la “cadena perpetua” que de hecho significa el cumplimiento íntegro hasta mayo de 2011.
-Xaime Simón Quintela: 23 años en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la “cadena perpetua” que de hecho significa el cumplimiento íntegro hasta enero de 2015.
-Suso Cela Seoane: 17 años y medio en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la perpetua hasta el año 2020. Recordemos que fue secuestrado por los GAL en enero de 1990, drogado, torturado y sólo puesto en libertad porque no tenía la información que el Estado precisaba. Sus captores, guardias civiles, no han sido condenados, pero sí ascendidos.
En cuanto a la situación sanitaria, recordamos que son 5 presos los que teniendo enfermedades graves e incurables están secuestrados de facto:
-Josefina García Aranburu, militante del PCE(r), 25 años de prisión en tres tandas, sin ningún sumario pendiente, está secuestrada ilegalmente y gravísimamente enferma. En poco más de un año ha sufrido 8 anginas de pecho, esquimias y dolencias cardiacas. Se ha emprendido una campaña internacional en exigencia de libertad, donde 82 organizaciones políticas, sindicales o culturales de los 5 continentes han apoyado dicha reivindicación.
-Manuel Pérez Martínez, Secretario General del PCE(r), 63 años de edad, 15 años preso en tres tandas. Muy graves enfermedades oculares, hernia de hiato y grave debilidad general debido a la situación brutal de encarcelamiento y aislamiento. Es el único máximo dirigente de una organización comunista desde Dimitrov que ha estado preso en dos países, únicamente por militancia POLÍTICA.
-María José Baños Andujar, militante de los GRAPO, 14 años presa en dos tandas. Necesita de implante de hígado y está enferma de v.i.h., que en situación carcelaria no tiene ningún tratamiento.
-Manuel Arango Riego, militante del PCE(r), tiene 61 años de edad, 6 años preso en dos tandas. Sufre una grave ciática crónica que le impide realizar cualquier labor mínimamente normal. Graves problemas de movilidad. Hipermedicado.
-Fernando Hierro Chomón, militante de los GRAPO, tiene 62 años de edad, 27 años en la cárcel en 4 tandas. Ha conocido las cárceles con Franco, Suárez, Calvo Sotelo, González, Aznar y Zapatero. Claro ejemplo de cómo ha sido verdaderamente la denominada transición. Ha sufrido durante años de complicación de hernias y otras afecciones. Fue operado de hernias el 26 de octubre de 2007 en un hospital francés, atado con grilletes a los pies, bajo la presencia de una cincuentena de policías CRS. Los propios médicos, muy correctos “no podían creer el panorama represivo que estaba sufriendo el paciente”.
En cuanto a la situación en las cárceles, la mayoría absoluta de los revolucionarios presos tienen controladas las comunicaciones, llamadas telefónicas y visitas. Por regla general, sólo se les permite enviar 2 cartas a la semana y 3 llamadas telefónicas a familiares de 5 minutos exactos cada una. Las visitas duran entre 45 a 50 minutos cada semana y no son acumulables.
Casi todos los militantes del Colectivo sufren además la dispersión geográfica de su nacionalidad o región de origen. Los gallegos, en cárceles de Andalucía, los vascos, igual. Las andaluces, en cárceles del norte, las madrileñas, en Valencia y así sucesivamente. Este es un castigo aplicado a sus familiares y amigos que van a visitarles, pues para un encuentro de 45 minutos, se tienen que realizar viajes de por ejemplo 2.200 kilómetros (Santurtzi – Algeciras), al menos 2 días y cientos de euros de gastos. Además de los accidentes que se vienen produciendo por la dispersión, el último en Granada de dos amigos de presos políticos en febrero de 2007.
La situación alimentaria es otra herramienta de intento de exterminio. Bazofia de comida, alimentos caducados (incluso los dados a los presos enfermos), economato carcelario con precios prohibitivos mucho más elevados que en la calle, con lo que las enfermedades bucodentales y de estómago es algo ya crónico en la inmensa mayoría de ellos. Por no citar las varias cárceles con plagas de ratas y cucarachas.
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