En Madrid el 24 de Noviembre: nos vemos, compañeros antifascistas
“Enfrentamiento en Madrid entre bandas juveniles de diverso signo ideológico”. ¡Fascinante planteamiento! Voy a pedir a los historiadores que asuman esta nueva tendencia, tan aséptica y tan equidistante. ¿Qué tal si se deciden ya a describir la II Guerra Mundial como un “enfrentamiento entre bandas adultas de diverso signo ideológico”?
Lo mismo para las víctimas. “Se produjo un muerto”, leo en un titular. No me digáis que no es fantástico ese “se”. ¡Se produjo! ¿Él solo, por su cuenta?
Tomemos ejemplo y escribamos, a partir de ahora: “En el enfrentamiento entre bandas adultas de diverso signo ideológico que tuvo lugar en el mundo entre 1939 y 1945 se produjeron varios millones de muertos. Muchos de ellos se produjeron en cámaras de gas y hornos crematorios”.
Incluso ha habido un periódico, que se pretende lo más de lo más, que ha considerado que no estaba lo suficientemente claro que el chaval asesinado el 11 de diciembre en el metro de Legazpi fuera realmente antifascista (se ve que luchar contra el fascismo no es prueba suficiente), razón por la cual aludió a él en su portada del día siguiente al asesinato fascista calificándolo de “antifascista”... ¡entre comillas!
¡Cuánta ideología babosa condensada en unas solas comillas!
Pero vayamos al meollo. El punto clave es que las autoridades de Madrid, olvidándose de que el Código Penal español prohíbe la provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos de etnia, raza u origen nacional, autorizan actos públicos xenófobos, netamente fascistas, como el que celebró con su beneplácito el domingo 11 en Usera y el 17 y 18 en otros varios puntos del Estado. Una vergüenza pública que movió a unos cuantos centenares de jóvenes, dotados del sentido de la dignidad y de la memoria histórica del que tantos mayores carecen, a plantar cara en el sitio de autos para decir… pues eso: ¡que ya está bien!
Me piden que compare lo que se prohíbe en Euskal Herria a la izquierda abertzale y en el Estado al PCE(r) y lo que se permite en Madrid, Toledo, Ávila, Barcelona o Gernika a los fascistas y sus grupos. ¡Para qué!. Que vea quien tenga ojos para ver.
Los que sí tenemos ojos para ver, vemos que en la España de hoy reina un patético y muy estudiado desarme ideológico. Y que a quienes tratan de mantener alta la guardia, los ponen entre comillas, los matan o los encarcelan.
Aunque den su vida en el intento.
Lo mismo para las víctimas. “Se produjo un muerto”, leo en un titular. No me digáis que no es fantástico ese “se”. ¡Se produjo! ¿Él solo, por su cuenta?
Tomemos ejemplo y escribamos, a partir de ahora: “En el enfrentamiento entre bandas adultas de diverso signo ideológico que tuvo lugar en el mundo entre 1939 y 1945 se produjeron varios millones de muertos. Muchos de ellos se produjeron en cámaras de gas y hornos crematorios”.
Incluso ha habido un periódico, que se pretende lo más de lo más, que ha considerado que no estaba lo suficientemente claro que el chaval asesinado el 11 de diciembre en el metro de Legazpi fuera realmente antifascista (se ve que luchar contra el fascismo no es prueba suficiente), razón por la cual aludió a él en su portada del día siguiente al asesinato fascista calificándolo de “antifascista”... ¡entre comillas!
¡Cuánta ideología babosa condensada en unas solas comillas!
Pero vayamos al meollo. El punto clave es que las autoridades de Madrid, olvidándose de que el Código Penal español prohíbe la provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos de etnia, raza u origen nacional, autorizan actos públicos xenófobos, netamente fascistas, como el que celebró con su beneplácito el domingo 11 en Usera y el 17 y 18 en otros varios puntos del Estado. Una vergüenza pública que movió a unos cuantos centenares de jóvenes, dotados del sentido de la dignidad y de la memoria histórica del que tantos mayores carecen, a plantar cara en el sitio de autos para decir… pues eso: ¡que ya está bien!
Me piden que compare lo que se prohíbe en Euskal Herria a la izquierda abertzale y en el Estado al PCE(r) y lo que se permite en Madrid, Toledo, Ávila, Barcelona o Gernika a los fascistas y sus grupos. ¡Para qué!. Que vea quien tenga ojos para ver.
Los que sí tenemos ojos para ver, vemos que en la España de hoy reina un patético y muy estudiado desarme ideológico. Y que a quienes tratan de mantener alta la guardia, los ponen entre comillas, los matan o los encarcelan.
Aunque den su vida en el intento.
J.Ortiz (adecuado por R. Oliva)
---------------
---------------
La pena es que proliferan los partidos de ultraderecha no encubiertos (que hasta ahora había partidos de derencha rancia o neocon que disimulaban bien) y mucha gente, en realidad, está encantada, porque es una muestra de "pluralidad" y de libertad de expresión que a la gente le embelesa.
ResponderEliminarCuatro Falanges distintas, España2000, Democracia Nacional, Alianza Nacional, Frente Nacional; cada vez más fartidos nazionales y no espabilamos. Los únicos que han dicho MU ha sido el PP, pidiendo la disolución de los grupos de extrema derecha...
Será que prevé que les quitarán votos en las futuras elecciones.
Un abrazo, abajo los muros!
es ilegible un texto en amarillo
ResponderEliminar