CRIMINALIZACIÓN: Los GAL vuelven a la carga

El GALoso Bono incita a la Guardia Civil a practicar la guerra sucia y el crimen de Estado
El exministro de defensa socialfascista, el que tení­a un padre falangista como gusta de recordar él mismo en público, José Bono, ha incitado a las fuerzas represoras que empleen la tortura y que no se amedrenten en practicar el crimen de Estado.
Sin pudor alguno, el exministro del partido fundador de los GAL y firme candidato a la presidencia del Congreso ha “aconsejado” a la Guardia Civil ante los micrófonos de RNE y recogidas por distintos medios “que no haya bajas, pero que si tiene que haberlas que no sean del Estado”, en relación a una pregunta sobre los presuntos miembros de la organización armada ETA, Igor Portu y Martí­n Sarasola, que han sufrido importantes y graves lesiones en el cuerpo a raí­z de su detención, causando en el caso de Igor Portu lesiones tan graves, que ha sido obligado su ingreso en la UCI del Hospital de Donosti. Martín Sarasola está deformado físicamente a base de golpizas y torturas, pero parece ser que con él han tenido más suerte que con Igor en los tormentos inflingidos.
Así mismo, Bono realizó un llamamiento al más puro estilo populista y demagogo a todos los españoles para que "se pongan de parte de quien tienen que ponerse", en clara alusión a cerrar filas ante la guerra sucia, la tortura y el asesinato sin cuestionarse nada ni señalar a nadie. En una palabra, que cerremos los ojos, nos callemos, hagamos oídos sordos y dejemos practicar y hacer al Estado su labor represora y guerra sucia, sumisos y sin cuestionar nada.
Estas declaraciones realizadas cuando no pasa año en que salgan a la luz informes detallados de Amnistía Internacional y otros organismos internacionales y nacionales pro derechos humanos independientes señalando al Estado español como responsable de la práctica conti­nuada de la tortura, con más de mil casos anuales denunciados, y la falta absoluta de voluntad polí­tica para hacer frente a esta lacra, que se mantiene impune ante las instituciones judiciales y polí­ticas de nuestro país, no es más que una incitación directa a la guerra sucia y el crimen de Estado contra la disidencia política y su entorno.
Como hace más de treinta años, continua siendo necesario disponer de organizaciones, como el SRI, que no descansen en la denuncia del terrorismo de Estado, desenmascaren el lenguaje demagogo que nos pretenden vender las “exquisiteces” de la “transición democrática” (del fascismo franquista al fascismo coronado) y haga frente eficazmente a la represión y guerra sucia que invariablemente ha venido practicando el Estado fascista, sea del color que sea el gobierno de turno. Y de eso, en el Socorro Rojo Internacional sabemos de que hablamos un rato.
http://www.presos.org.es/BalanceRepresivo.htm