PRESOS

A la onceava va la vencida, o cómo la “leGALidad vigente” encierra de por vida a un dirigente comunista
Manuel Pérez Martínez, “Camarada Arenas”, Secretario General del PCE(r) desde 1975, preso durante 17 años en España y Francia; prisionero con Franco, la UCD, el PSOE, los falangistas y de nuevo con el PSOE, único máximo dirigente comunista encarcelado en dos países desde Dimitrov, ha sido condenado de nuevo por la “leGALidad vigente”.
Extraditado desde Francia sin causas pendientes, tras su encarcelación en España le fueron inventados tantos sumarios para impedirle salir de prisión, que lo que en un principio parecía un plan macabro sin pies ni cabeza, se ha convertido en el ejemplo represivo de lo que le espera a toda la disidencia política que ose enfrentarse desde las ideas y la política al fascismo imperante.
Se ha enfrentado hasta el momento a 10 sumarios, de los cuales 7 se le archivaron las causas por no existir indicio alguno ni para condenarle a un solo día de prisión y de los otros 3 había salido absuelto por “falta total de pruebas” para condenarle.
Pues bien, viendo que de seguir así, “Arenas” hubiera tenido que ser puesto en libertad irremediablemente en los siguientes meses; uno de los sumarios, tras ser absuelto por la Audiencia Nazional en diciembre de 2007, fue elevado al Tribunal Supremo, que ha decidido anular la absolución y condenarle a ¡¡7 años de cárcel!! por “ser autor por omisión de un delito de detención ilegal con exigencia de rescate porque "si hubiera ordenado la liberación de la víctima, la misma se hubiera llevado a cabo"”, o lo que es lo mismo, “como en la Audiencia nos salió mal su represión e incriminación, ahora nos sacamos de la manga la condena por el Supremo”.
Sólo por citar algún grado comparativo de dicha decisión, resultaría que TODA la plana mayor del PSOE debiera estar en la cárcel por las causas abiertas contra el GAL, solamente aplicando la misma regla de tres que se ha aplicado a Manuel Pérez Martínez, sólo que en el caso del PSOE=GAL, con mucho mayor grado de verosimilitud e infinidad de pruebas. González, Damborenea, Barrionuevo, Corcuera, Vera… pudieron hacer TODO para que su GAL dejara de asesinar, secuestrar y atentar y no lo hicieron.
Pero vivimos en el Estado que vivimos, con un poder judicial que sólo representa y se subsume al poder político y económico fascista que impera hoy en día, y por tanto la consigna seguirá siendo la misma que en estos últimos 34 años desde la muerte en la cama del sanguinario Franco: “Exterminar a los disidentes; proteger, amparar y elevar a la categoría de intocables a los verdaderos terroristas”.

Lo que la decisión del Supremo del 14 de abril de 2009 (fecha significativa de publicación de la condena al exterminio) ha dicho bien alto y claro –para quien aún no se hubiese enterado-, es que en este Estado de desecho están prohibidas las ideas comunistas y revolucionarias, y que quien ose continuar en la lucha, lo pagará con represión, tortura y cárcel de por vida. Y eso a alguien que JAMÁS ha practicado la lucha armada y sí su entrega desinteresada y gloriosa desde hace más de 40 años a la causa obrera y popular.
Aviso a navegantes pues.

No queremos olvidar además, que mientras asesinos de la talla de Galindo están en la calle por supuestas “enfermedades” que no les ha impedido desarrollar vida de auténticos atletas, “Arenas”, con 65 años de edad, padece varias enfermedades crónicas. Así, sufre una hernia de hiato que jamás ha sido tratada en prisión, por lo que suele tener dolores enormes que no son atendidos. No tiene alimentación especial, con lo que el problema se agrava más aún. Además, el Secretario General del PCE(r) padece varias enfermedades oculares, que le tienen recluido en la celda de Alcalá-Meco con fortísimos dolores y que la cárcel no ha hecho nada para solucionarlo. Esta dolencia le provoca horrorosos dolores de cabeza y pérdida progresiva de visión, hasta el punto de que ya no puede leer ni escribir. Se ha solicitado en repetidas ocasiones que le vean especialistas, pero la cárcel se ha negado. Padece además, serios problemas en las articulaciones por su detención en 2000 en el Estado francés. La Policía le mantuvo desnudo en pleno invierno y no le dio ropa de recambio.
GALindo, a su primer achaque, fue puesto en libertad.