domingo, 30 de agosto de 2009


Libertad para Nuria Portulas, libertad para l@s pres@s polític@sCorriente Roja

La Audiencia Nacional acaba de condenar a la joven catalana Núria Pòrtulas a dos años y medio de prisión por un supuesto delito de “tentativa inacabada” de terrorismo. Se le acusa de tener anotada en una libreta la ubicación de las cámaras de vigilancia de tres organismos públicos. La verdadera intención de Núria era solidarizarse con un preso anarquista en Italia colocando pancartas y organizando manifestaciones frente a dichos organismos.
Se trata, pues, de un burdo montaje. La propia sentencia de la Audiencia Nacional lo reconoce: no consta que la acusada fuera a cometer delito alguno. Además, el grupo italiano con el que se relaciona a Núria ha sido absuelto por los propios tribunales italianos de los cargos de terrorismo.
El verdadero delito de Núria es ser anarquista y anticapitalista. Las pruebas incriminatorias eran, por ejemplo, carteles contra la represión de los Mossos d’Esquadra, uno de los cuerpos más represivos y torturadores de Europa, como está probado e incluso sentenciado. Este acto sólo puede ser entendido como escarmiento a todo el movimiento anarquista catalán.
Además, es un hecho político que no puede comprenderse de forma aislada. Dada la ausencia de democracia en el Estado español, todos los movimientos que cruzan la línea y plantan cara al régimen son represaliados sin piedad.
Garzón acaba de procesar a cinco dirigentes del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) por integración en banda armada, sin especificar en qué acción terrorista han participado. Debemos recordar asimismo a Manuel Pérez Martínez, “Arenas”, que lleva en prisión 18 años y es el único secretario general de un partido comunista, (el PCE(r)), preso en dos países desde Dimitrov. O el caso de Amadeu Casellas, preso anarquista encerrado desde hace 25 años y que va por su segunda huelga de hambre. Estos y otros casos demuestran que en el Estado español existe la cadena perpetua encubierta, a la vez que la desaparición de Jon Anza nos recuerda que el terrorismo de Estado y la tortura son aquí prácticas habituales.
¡LIBERTAD PARA NÚRIA Y RESTO DE PRESOS POLÍTICOS COMUNISTAS, ANARQUISTAS E INDEPENDENTISTAS!
¡DISOLUCIÓN DE LA AUDIENCIA NACIONAL, LA GUARDIA CIVIL Y TODOS LOS CUERPOS REPRESIVOS!
¡DIMISIÓN DE LOS REPONSABLES POLÍTICOS DE ESTA OPERACIÓN!

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