domingo, 20 de septiembre de 2009

CARLOS, Antifascista y camarada

Extractos de la entrevista aparecida en la prensa burguesa

La madre de Carlos Palomino: "Josué dice que actuó por instinto. ¿Cuál, el asesino?"La madre del antifascista Carlos Palomino asegura que ver al presunto asesino de su hijo fue "una lucha" contra sus sentimientos.
Está convencida de que la autorización de la marcha racista contra la que iba a protestar su hijo, le costó la vida.


A María Victoria Muñoz, la madre del antifascista Carlos Palomino, que murió en el metro de Madrid tras recibir una puñalada en el corazón de un soldado profesional de extrema derecha, no le gustan las cámaras, pero sabe que se tiene que enfrentar a ellas para poder continuar "la lucha" de su hijo.
Dicharachera, desde la plaza de la Constitución, más conocida como la plaza Roja (Alto Arenal), donde creció Carlos, no puede evitar emocionarse al recordar anécdotas de Carlos. Pero al hablar de todo lo que rodea a la muerte de su hijo, se pone seria y sus palabras son especialmente duras al referirse al asesino de su hijo, Josué Estébanez, y la ex Delegada del Gobierno de Madrid, Soledad Mestre.
¿Cómo ha afrontado la primera sesión del juicio contra el presunto asesino de su hijo?
La primera sesión del juicio testificó Josué y yo no estuve presente, porque como soy testigo no me lo permitieron. Fue una lucha contra mis propios sentimientos. Fue fuerte tener que entrar en la sala y ver al asesino de mi hijo con una cara totalmente impasible, sin sentimientos, con una mirada muy fría e incluso, por momentos, desafiante. Supuso luchar contra mí misma... Duro, duro... fue duro. Pero bueno, creo que lo superé, que conseguí mi meta, que es ser humana, cosa de la que él carecía en su mirada.
Ahora que se ha enfrentado a Josué, ¿se siente con más fuerza para afrontar las siguientes sesiones del juicio?
Sí. No tenía miedo, era la incertidumbre de cómo iba a reaccionar ante semejante elemento y una vez superada la primera sesión, espero que las siguientes sean más relajadas. Lógicamente habrá momentos de mucha tensión y no va a ser un juicio fácil. Va a ser duro, pero ahí estaremos, contrarrestando las preguntas de su abogado.

¿Hace estas afirmaciones porque cree que las preguntas de la defensa estuvieron fuera de lugar?
Como creo que el abogado no tiene muchos argumentos, y esta es mi opinión personal, hacía preguntas fuera de contexto, que no tenían nada que ver con el tema que se está juzgando. Quería indagar sobre la vida privada de mi hijo y sacar conclusiones subjetivas. En este juicio no se está juzgando a mi hijo, se está juzgando a un asesino.
Entre las cosas que declaró Josué, aseguró que mató a Carlos "por instinto" y que no acudió a la marcha que habían convocando las Juventudes de Democracia Nacional en Usera contra la inmigración.Parece que llevaba una lección muy estudiada, pero a la hora de hablar sobre el vídeo, se vio que no sabía qué decir. Él asegura que no iba a esa marcha, pero en su primera declaración ante un abogado de oficio, dijo que iba a una manifestación patriota. Y ha cambiado su declaración cuatro veces. Las mentiras tienen las patas cortas y la verdad sólo tiene un camino.
¿Cree que actuó en defensa propia como aseguran algunas voces?
El instinto. Lo del instinto es lo que más me ha llamado a mí la atención. Dice que actuó por instinto. ¿Qué instinto, el asesino? Porque ése es realmente el instinto que se ve en las imágenes, el instinto asesino. Y me parece absolutamente innegable que diga que ha actuado en defensa propia. Como se ve en las imágenes, prepara un cuchillo antes de que el vagón pare y espera en una puerta a que vayan entrando las personas a las que él va a agredir. No creo que eso se pueda considerar defensa propia. Es la actitud de una persona que va a cometer un crimen. Iba a llevarse por delante lo que pudiera. Fue Carlos, pero pudo ser cualquier otro de los que entró.

¿Cómo ha cambiado su vida tras la muerte de Carlos?
Ha dado un giro de 180º. Antes me dedicaba a trabajar (es auxiliar de enfermería), a atender mi casa, mi hijo... como cualquier cabeza de familia normal. Pero de la noche a la mañana ves que no te queda nada de todo por lo que has luchado durante tu vida. He tenido que aprender a canalizar un poco el dolor para buscar una salida a mi propia vida, para no caer en el deseo de no querer vivir. Creo que la mejor forma de conseguirlo, estoy convencida de ello, es hacer lo que Carlos no pudo: continuar en su lucha. Pienso que lo voy a hacer de una forma correcta, desde una asociación y por la vía judicial.
Precisamente acaban de dar a conocer la Asociación de Víctimas de la violencia fascista, racista y homófoba, de la que es presidenta. Aseguran que "el tremendo error" cometido por la Delegación del Gobierno de Madrid, al autorizar la marcha de las Juventudes de Democracia Nacional, le costó la vida a Carlos.No es que yo lo afirme, es que las pruebas están ahí. A estos personajes se les autoriza una manifestación, cuando se sabe que los lemas de sus pancartas son totalmente contradictorios con sus consignas. Soledad Mestre dice que no había motivos para ilegalizar la manifestación puesto que estaba convocada por un partido legal. ¿Cómo se permite legalizar un partido compuesto por este tipo de personajes? Su lema era racista, contra la inmigración: "Menos locutorios y más crematorios".
Y Carlos y el resto de los antifascistas iban a reventar esa manifestación.
Querían reventar el comunicado final de la manifestación, boicotearlo con silbatos. Iban a manifestarse contra el racismo. Carlos era, ante todo, antifascista y antirracista y sobre eso no tengo nada que recriminarle. La manifestación fue autorizada, mal autorizada; la contramanifestación, que no estaba autorizada, sí tenía que haberlo estado. Queremos la igualdad de todos los pueblos, por eso, esa manifestación debió ser ilegalizada desde el principio.

Pero ésta no fue la única manifestación racista. En marzo de 2009, la Delegación del Gobierno autorizó otra del partido ultraderechista Movimiento Patriota Socialista (MPS) en Vallecas, lo que desde la asociación han calificado como parte de "una cadena de desaciertos".
Aconsejamos a la Delegación del Gobierno que reconsiderara su postura, porque ya se sabía que lo que dicen sus pancartas no corresponde con los lemas que corean. En este caso, el lema era "La crisis del obrero que la pague el banquero", pero, como en otras manifestaciones, vinieron con la provocación en los labios. Dijeron cosas como "Carlos, listillo, devuélvenos el cuchillo", "Josué, libertad" o "Mavi, gallina, tu hijo es harina".

¿Cómo se sintió usted ante eso?
Me sentí mal, pero luego pensé que tampoco les tenía que hacer mucho caso. Creo que personajes con pensamientos tan 'pacíficos' no deberían estar manifestándose ni formar partidos como MPS. El día de la marcha, se informó a la Delegación del Gobierno en directo de lo que estaba ocurriendo y se les pidió que anularan la manifestación en vista de los hechos. No fue así. Es más, los protegieron (a los manifestantes) y los sacaron de la zona. Si esa manifestación hubiera sido convocada por algún movimiento antifascista, solamente por presentarse en un lugar ilegal, todos hubieran sido detenidos. Además, allí los vimos con cascos de motos policiales o sus guantes de Policía, lo que demuestra que hay complicidad entre la Policía y este tipo de grupos.

Desde la asociación también aseguran que el asesinato de Carlos "no es un hecho aislado" sino que "forma parte de una violencia terrorista organizada y planificada".
Sí, cierto. Hay un empeño por considerar estos asesinatos y agresiones como casos aislados, cuando realmente las cometen neonazis organizados que se dedican a destruir la libertad de expresión: Si no piensas como ellos, consideran que no mereces seguir con vida. Desde 1991 hasta hoy, según el informe Raxen, han cometido más de 80 muertes que han quedado impunes. Son víctimas no reconocidas del terrorismo fascista. Además, suelen ser criminalizadas y la prueba es que no tienen los mismos derechos que cualquier otra víctima del terrorismo. Siempre hemos sido conscientes de que hay víctimas de primer y segundo grado.
Cuando murió Carlos, se habló mucho de que había sido una pelea entre bandas. ¿Qué opina sobre este tratamiento?
Todos los medios, en general, hablaron de pelea entre bandas. No esperaron a contrastar lo que había pasado. Yo me enteré tres días después de lo que realmente había ocurrido. La Delegación del Gobierno me vendió una versión que no corespondía con la realidad, y me refiero, en concreto, a Soledad Mestre. Me llamó por teléfono, me dijo que sentía mucho lo que había ocurrido y reconoció que no había dispositivos de seguridad suficientes para controlarlo todo. Sólo había dos o tres furgones de antidisturbios, tal y como me lo reconoció. Al día siguiente vino a verme al Anatómico Forense y al tercer día, al Tanatorio. Nunca me comentó lo que había visto en el vídeo (en referencia a las imágenes del metro). No me dijo que sólo había sido una persona la que había atacado ni que ninguno de los antifascistas le habían atacado al asesino. No se me dijo la verdad. No hubo peleas como después se ha demostrado. Sí, Josué fue agredido, pero después de que apuñalara a Carlos, a Álex y de que hiriera a dos personas más. ¡Claro que le siguieron para retenerlo! ¿Qué querían, que le dejaran libre? Es lógico. Si yo estuviese viendo ahora mismo un crimen, un robo, a lo mejor sería la primera salir en defensa de la víctima, agrediendo incluso. Nadie sabe cómo va a responder en esos momentos, pero, tampoco le hicieron mucho daño, ¿no? Porque él sigue vivo.

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