martes, 6 de octubre de 2009

Persecución de la solidaridad con los presos políticos

El Gobierno Vasco gastará medio millón de euros en quitar carteles y fotos de presos políticos, para que acaben tiroteadas en galerías de la policíaEl consejero de Interior, Rodolfo Ares, y el presidente de los municipios vascos Eudel, Jokin Bildarratz, firmaron un protocolo de colaboración para la retirada de carteles, pintadas y fotografías «que vulneren la ley y ofendan gravemente la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo». El Gobierno de Lakua dedicará una partida de al 500.000 euros para sufragar los gastos que se originen tan sólo en lo que queda de año.
Ocurre, sin embargo, que existen numerosas lagunas legales sobre en qué consiste la ofensa a las mencionadas víctimas. Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco dictaminaba que la mera exhibición de fotografías de presos no era delito. Ante esto, la Audiencia Nacional decidió prohibir todo acto en el que podían aparecer dichas fotos. El consejero de Interior ha venido diciendo una y otra vez que no actúan contra la reivindicación de la repatriación de los presos vascos, sin embargo sus agentes sí han retirado banderas, pañuelos y borrado pintadas con esos lemas y otros similares.
Con el objetivo de dar un apoyo económico a estos trabajos, el Gobierno autonómico aprobará una primera dotación que será de 500.000 euros para este año y, hasta que se necesite, se seguirán destinando partidas, que serán superiores a la de 2009.
Vigilancia y txosnas
El acuerdo sostiene que la legislación actual prohíbe la realización de pintadas y colocación de carteles que supongan exaltación terrorista. Por ello, coinciden en que resulta necesario que las instituciones hagan uso de los medios de los que dispongan «para prevenir y evitar tales actos y, en el caso de que se hubieran producido, proceder a su más pronta eliminación y supresión».
Además, se establece que los ayuntamientos pondrán especial atención a las bases que regulen la concesión de las licencias para la instalación de txosnas, de manera que puedan articularse mecanismos como sanciones administrativas, ejecución de los avales o revocación de la licencia para aquellos supuestos en los que «deliberadamente» se proceda a la colocación de elementos que exalten el terrorismo.
CríticasEl sindicato LAB hizo público un comunicado en el que denuncia que las administraciones vascas «vuelvan a utilizar a sus trabajadores en defensa de los intereses del Estado y no de los de su ciudadanía». Critica además que los ayuntamientos ya vienen utilizando a sus empleados en estos «trabajos sucios».
También el movimiento pro-amnistía se mostró contrario al acuerdo, señalando que «cada foto de un preso es el recuerdo de que hay un conflicto político sin resolver en Euskal Herria». Añade que el texto firmado por Jokin Bildarratz muestra la verdadera posición del PNV.
Jokin Bildarratz asegura que «el mejor cartel es el que no se imprime»
El presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, declaró que se quiere trabajar en la prevención con mayor rapidez y coordinación y destacó que «el mejor cartel es el cartel que no se imprime y la mejor pancarta aquella que no se coloca». Sólo le falto decir que el mejor terrorista es el terrorista muerto.

Un vídeo de ertzainas disparando a fotos de presos desata otra nueva guerra suciaDos ertzainas de paisano, cuyo rostro no se ve en ningún momento, descargan todas sus balas en las galerías de tiro de la Ertzaintza. Pero un detalle es diferente. Han utilizado dos fotos de presos políticos retiradas de un ayuntamiento vasco para usarlas como blanco, a cuyo acceso sólo tuvieron mano los dichos ertzainas o guardaespaldas de la ilegítima concejal del PP en el ayuntamiento de Lizartza.Prácticas de tiro con fotos de presos políticos. ¿Lo próximo?
El vídeo tiene 41 segundos de duración y está colgado en Youtube. Se inicia con la aparición en pantalla del texto “Tiro al borroca” -con un claro error de ortografía-, tras esto, se puede apreciar a dos ertzantzas disparando al blanco en una galería de tiro de la policía autonómica vasca.
Las siluetas habituales contra las que se practica el tiro, han sufrido un cambio. En medio de las mismas, los policías han colocado las fotos de dos presos políticos de ETA. Tras vaciar dos cargadores contra ambas fotografías, las dos son retiradas y depositadas en el suelo, donde un tercer ertzaintza las destroza con una navaja.
Los dos presos políticos de ETA que aparecen en las fotografías son Garikoitz Etxeberria y Koldo Alaña. Las imágenes de los mismos fueron retiradas por la Ertzaintza del balcón del consistorio guipuzcoano de Lizartza a principios de julio de 2007, días después de que la fascista Regina Otaola tomase posesión de su cargo como ilegítima alcaldesa de la localidad.

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