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Un artículo en Francia plantea el retorno de las ideas revolucionarias socialistas al mundo árabe y musulmán
Las masas populares musulmanas acogieron con entusiasmo la revolución de Octubre e ingresaron en el Partido Comunista.
En abril de 1917 nace en Kazán (Rusia) el Comité Socialista Musulmán dirigido por Mulla-Nur Vahitov que plantea la lucha contra la feudalidad y el tradicionalismo musulmán, la liberación de la dominación rusa y la extensión del socialismo a todo el territorio del Islám. Obreros y soldados musulmanes intervienen en la insurrección bolchevique de Kazán el 24 de octubre (7 noviembre) de 1917. Los campesinos musulmanes del Norte del Caucaso derrotan al zarista contrarrevolucionario Denikín y crean una República de los Montañeses integrada en la Rusia soviética. Varios intelectuales musulmanes ingresan en el Partido Comunista. Uno de ellos, Hanafi Muzaffar dice:
"Todo predispone a los pueblos musulmanes a unirse al comunismo. Como el comunismo, el Islám niega el nacionalismo estrecho, el Islám es internacional y sólo reconoce el islamiyat, la fraternidad y unidad de todas las nacionales bajo la bandera del islám".
El teólogo musulmán Garulla Bigi acoge con entusiasmo la Revolución.
En 1967 el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser anuncia que el islám es una religión socialista y que el Islám construyó en la Edad Media la primera sociedad socialista.
La Carta de Argel aprobada por el primer congreso del FLN en 1964 señala que "en Argelia el Islám no sólo ha sido una religión tolerante sino un fermento social liberador. Ha devuelto la tierra a los antiguos siervos de los colonos romanos y ha abierto la puerta a las ciencias y al progreso... Avanzaremos y en el respeto a nuestras tradiciones arabo-islámicas, construiremos el socialismo... El Islám, lejos de ser contrario a nuestra opción, se identifica con el espíritu de las masas, a la igualdad y va por tanto en el sentido del socialismo".
En 1970 el presidente pakistaní Zulfikar Ali Bhutto defiende el "socialismo islámico". Dice que "la igualdad es un principio cardinal del islám". En la oposición al Shah de Irán se pone a la vanguardia la Organización de los Mujahidines del Pueblo de Irán (OMPI) que combinan el marxismo y el islám. A falta de un líder se alían con el Imán Jomeini pero éste juega su propio juego y les desplaza en la Revolución de 1979 que conduce a la proclamación de la República islámica.Pero Nasser muere en 1970, Bhutto es derrocado en 1977 y colgado en 1979, el FLN argelino tras la muerte de Huari Bumedián abandona el socialismo y asume el capitalismo, los ayatollas machacan a la izquierda iraní en los 80, la RPD de Yemen cae en 1990, el Baas árabe socialista es derrocado en Iraq en 2003.
El imperialismo y la reacción árabe y musulmana lanzan una amplia contraofensiva en los 80 y 90 para liquidar las ideas revolucionarias.Hoy, a la luz de la crisis del capitalismo y del auge de las luchas antiimperialistas y revolucionarias la interpretación anticapitalista del Islám y la influencia de las ideas marxistas están de regreso para conducir a las masas a nuevas revoluciones anticapitalistas de liberación nacional.
Los nuevos dirigentes de esta oleada diversa y multiforme que aterra al imperialismo son Nasrallah, el jefe del Hezbollah libanés, el presidente sirio Bachir El Assad, el principal jefe de la resistencia iraquí Izzat al Duri, el jefe del Partido Socialista Yemenita Fawaz Ba-oam, los miembros del FPLP y FDLP, los comunistas egipcios, argelinos, bahreiniíes y libaneses y otros movimientos menos conocidos del África musulmana, Indonesia, Extremo Oriente y Asia Central.
“Le « socialisme islamique » : rouvrir une perspective"
http://www.legrandsoir.info/Le-socialisme-islamique-rouvrir-une-perspective.html.
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