Cargadero de Kobarón, 28 de julio 2010. Cerca de 80 personas se desplazaron hasta dicha punta marítima para despedir a Iñaki. Desde aquí pedimos perdón a otro grupo de personas que se dieron cita en la playa de la Arena, en Muskiz -lugar de la primera cita acordada, luego cancelada- y que no pudieron asistir a Kobarón por la confusión (un abrazo para ellos y ellas y de nuevo disculpas).
El acto consistió en una ronda de intervenciones:
La de Periko Solabarria, histórico militante de la izquierda abertzale, que a sus 80 años de edad nos recordó a todos que aún hay muchos motivos para seguir luchando por una Euskal Herria comunista y dirigió unas entrañables palabras de recordatorio a los comunistas que él ha ido conociendo a lo largo de los años “hermanos de ideas y sueños”.
La de un militante de los Comités por un SRI, que recordó cómo Iñaki fue camarada, compañero, amigo e incluso enfermero, cuando sus camaradas se encontraban en la huelga de hambre de 1989-1991 que él no pudo desarrollar por sus enormes enfermedades. Cómo su casa había sido un verdadero hogar para todos los que por ella pasaron, y cómo Iñaki queda grabado para siempre en la mejor de las memorias de la lucha de clases.
La de una militante comunista camarada de Iñaki, que versó sobre como “Iñaki ha sido malo, muy malo, para todos aquellos que oprimen al pueblo, a las nacionalidades, a los luchadores, a la clase obrera” “malo, muy malo, para aquellos que han dado por finiquitada la lucha de clases”. Y en esa “maldad” contra el enemigo de los pueblos, Iñaki dio todo su tiempo, sus sueños, su compromiso político, personal y humano. Por eso quedará su semilla de libertad entre todos y todas que le conocimos y entre la historia de honor del proletariado.
Se leyeron varios comunicados y telegramas de apoyo y recuerdo, entre banderas de luto comunistas, de la República Popular, ikurriñas y la estrellada gallega y se bajó a la ensenada a esparcir sus cenizas y varios ramos de flores al mar Cantábrico, ese que tanto amó.
De nuevo en el cargadero, se cantó el Eusko Gudariak, la Internacional y se lanzaron varios goras a Iñaki y a la lucha.
Tras una salva de aplausos, se dio por concluido el sencillo y muy emotivo homenaje.
Tras una salva de aplausos, se dio por concluido el sencillo y muy emotivo homenaje.
¡¡Iñaki, permanecerás siempre en nuestro recuerdo, semilla de libertad!!
((en los próximos días insertaremos varios de los comunicados y cartas recibidas))
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