-1901: Se funda el revolucionario PSD en Japón.
-1910: Intervención militar yanqui en Nicaragua.
-1948: Insurrección popular en Malasia contra la dominación británica, dirigida por los comunistas.
-1974: En emboscada criminal, la Guardia Civil mata en Hondarribia (Gipuzkoa) a los militantes de ETA José Luis Mondragón Elortza, vecino de Mondragón, y a Xabier Méndez Villada, vecino de Santurce.
La burguesía y sus empleados no ven con buenos ojos el avance de las movilizaciones y las huelgas de los últimos meses. Pese a ser un movimiento de lo más heterogéneo, espontaneo, desorganizado y desencantado con la clase política y sindicatos amarillos, está fomentando la participación y se plantea intereses políticos.
Una vez más se pone en evidencia el “manual contrarevolucionario y de guerra psicológica” a la que nos tiene acostumbrado el régimen fascista de los monopolios y su Estado. La lucha de clases entra en una dinámica peligrosa para las instituciones burguesas; les ha pillado por sorpresa la tecnología de la información. Ahora se trata de poner en marcha todos los mecanismos utilizando todos los recursos disponibles para tratar de desviar la atención pública de una realidad que se abre camino precisamente porque el conocimiento es revolucionario. La vida material determina el pensamiento, la conciencia, el espíritu y avanza inexorablemente al encuentro con el proletariado, la clase más revolucionaria, más consciente y mejor preparada para hacer frente a un profundo cambio social con una base económica nueva que garantice la planificación de la economía de forma ordenada en contraposición de la anarquía en la producción de la cual hace gala el gestor de los monopolios PP-PSOE.
Lo cierto es que no existen recetas mágicas para resolver la situación dentro de la “economía de mercado” que no sean las que proponen el FMI y el Banco Mundial, y ya sabemos “tod@s” cuales son esas recetas porque las estamos sufriendo en nuestras propias carnes. La izquierda domesticada nos dirá la misma cantinela de siempre: hay que utilizar las instituciones para cambiar la política porque el bipartito PP-PSOE ya no tiene legitimidad por ser los gestores de las multinacionales, por hacer una política ultra-liberal, por aplicar una política de derechas, que no es capaz de atajar las crisis mientras en otros países hace tiempo que salieron de ella, que es una mala gestión por el despilfarro del dinero público, que hay que destinar el dinero para educación, para sanidad, para crear puestos de trabajos estables, para tener un medio ambiente más respirable, para fomentar el ahorro energético, etc, etc. Y es que los estómagos agradecidos de la burguesía no tienen más interés que el suyo propio. Estos oportunistas tratan de manipular el descontento social y la indignación para “arrimar el ascua a sus sardinas”, es como el “viejo topo” infiltrado en el movimiento obrero para facilitar la labor de zapa de la burguesía. Lo hemos dicho muchas veces: sin un Partido altamente organizado en los principios del marxismo-leninismo, con un programa, una disciplina consciente y una voluntad inquebrantable para llevarlo a la práctica social, no hay posibilidad eficaz para hacer frente al Estado Mayor burgués.
Woltio. Valencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario