Extradiciones políticas -> mercadeo de revolucionarios. Historia del Ciudad de Cádiz

 

No a las extradiciones políticas

Memoria Histórica del día:

-1906: El gobierno español clausura la Escuela Moderna de Barcelona, fundada por Ferrer i Guardia.

-1931: Asamblea de ayuntamientos vascos en Estella. Se aprueba el proyecto de Estatuto Vasco. Se lleva a referendum el 19 junio 1932. Abrumadora mayoría en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. En Navarra gana la derecha españolista y su no al Estatuto.

-1964: Oleada de huelgas en Asturies.

-1970: La terrible Brigada Político Social, detiene en Madrid a numerosos miembros del PCE(i), entre ellos a su responsable político, Manuel Pérez Martínez. Ya en la cárcel, decide abandonar dicha organización.

-1984: En Hernani (Gipuzkoa), los GAR de la Guardia Civil carbonizan en una emboscada a los militantes de ETA Agustín Arregi Perurena, de 34 años de edad y natural de ese pueblo y a Juan Luis Lekuona Elorriaga, de 30 y vecino de Busturia.

-1988: Juan Carlos Alberdi Martiarena, preso político vasco natural de Urnieta (Gipuzkoa), fallece en la prisión de Herrera de la Mancha, por enfermedad no tratada.

-1989: Primera extradición política de Francia a España de militantes de los GRAPO.

Preciosa Memoria Histórica:

15 junio de 1933: El libro El sueño de una generación narra el viaje que 192 universitarios (entre ellos numerosas mujeres) de tres generaciones, historiadores, paleontólogos, arqueólogos, arabistas y pensadores realizaron en el barco Ciudad de Cádiz desde el 15 de junio al 1 de agosto de 1933. Hizo escalas de investigación en Túnez, Malta, Egipto, Palestina, Creta, Estambul, Atenas, Sicilia y Nápoles entre otras localidades. En el barco hubo mucho debate, análisis, descubrimientos históricos, puesta en común... Una verdadera universidad científica de la República española. Fue el Gobierno republicano quien proyectó y subvencionó el viaje científico (pudieron embarcar estudiantes sin ingreso alguno), que además de los interesantes resultados obtenidos, hizo del barco una verdadera embajada de la República española por media Europa y enclaves de Asia y África. Embarcaron intelectuales de la talla del historiador Manuel Gómez Moreno, el paleontólogo Hugo Obermaier, el arqueólogo Antonio García Bellido, el poeta Salvador Espriu, arquitectos, críticos literarios, filósofos o incluso la hermana de Federico García Lorca. El proyecto recabó el apoyo de toda la comunidad universitaria de izquierdas y de los intelectuales comprometidos, así como el frontal rechazo y oposición del fascismo español y de la prensa católica y reaccionaria. No es de extrañar, por tanto, que tras el regreso a puerto, que casi coincide con la caída del Gobierno de Azaña y la subida al poder de la derecha, las investigaciones acabaran en olvidados cajones de algún ministerio y aquel crucero que tanta información e investigación logró pasara al olvido. Ahora lo han rescatado los científicos (catedráticos de prehistoria y arqueología) y escritores Francisco Gracia y Josep María Fullola en este excelente libro.

Cuentan una anécdota muy jugosa: los camisas negras italianos intentaron boicotear con cantos fascistas el arribe del buque en Nápoles. La tripulación del Ciudad de Cádiz les respondió voz en grito con el Himno de Riego.

Cuando la extrema derecha arribó al poder en el Gobierno
republicano:

el barco fue habilitado como buque prisión tras la proclamación el 6 de octubre  de 1934 del Estado Catalán. Entre sus prisioneros estuvo el presidente de la Generalitat, Lluís Companys y varios consejeros.               Después del 18 de julio de 1936, el Ciudad de Cádiz fue incorporado, como unidad auxiliar a la Escuadra republicana. Participó en numerosas acciones de transporte de tropas. Fue hundido el 15 de agosto de 1937 por los fascistas legionarios italianos en el Egeo, con tretas como la “no identificación”*. Salvo la URSS, nadie protestó por estos ataques a la “No intervención mundial” en la guerra que se desarrollaba en España. La tripulación fue rescatada por un mercante soviético. *El CIUDAD DE CADIZ se encontraba en las proximidades de las Islas de Tenedos, cuando surgió a la superficie un submarino sin pabellón, con las letras y números C.3., pintadas en negro, que siguió el rumbo del barco republicano. El submarino se acercó a unos trescientos metros  y disparó ocho proyectiles que hicieron blanco en el CIUDAD DE CADIZ al mismo tiempo que izaba la bandera fascista.