Denuncia de los familiares de ARENAS al J.V.P.

Memoria Histórica del día:

-1920: Domingo Sangriento en Dublín: Como represalia a la ejecución por el IRA de 14 agentes de los servicios secretos británicos, el ejército toma un estadio y dispara contra los espectadores; 70 muertos y miles de heridos.

-1936: El sanguinario general fascista Millán Astray declara que “los que fusilamos mueren dando gracias, en la hora final los rojos ven a Cristo redentor”.

-1946: Presidencia en la República de Bulgaria: elegido Jorge Dimitrov.

-1999: En Colombia, Iñigo Egiluz Tellería, civil y vecino de Bilbao (Euskal Herria), es asesinado por disparos de paramilitares colombianos.

Denuncia de los familiares de M.P.M. “Camarada Arenas”:

“Muy buenas

Aquí os dejamos la nueva denuncia que realizamos ante el Juez de Vigilancia Penitenciaria, y luego entregada a Instituciones Penitenciarias a la atención de la Secretaria General, Mercedes Gallizo.

Nada más por hoy. Esperamos que no sea el inicio de otra campaña de ensañamiento.

Un abrazo”

En Madrid, a 18 de noviembre de 2011

Atentamente, al Señor Juez de Vigilancia Penitenciaria

Por tercera vez volvemos a formular una denuncia ante usted debido a una nueva vulneración de los derechos de nuestro familiar Manuel Pérez Martínez, preso político comunista y que se encuentra en la prisión de Albocàsser (Castellón).

Desde que Manuel fue trasladado a dicho Centro Penitenciario no ha dejado de sucederle un atropello y una provocación tras otra.

Muy resumidamente le pongo al corriente. Nada más llegar a Castellón es confinado al módulo de castigo, al de aislamiento, donde le retienen todos sus efectos personales y hasta la prótesis dental le es denegada. A esto le sigue una campaña de acoso y de cacheos integrales cada vez que sale de la celda que le empuja a tener que realizar una huelga de hambre indefinida, en la cual se jugó la vida como ustedes deben saber; y que fue seguida por la práctica totalidad del Colectivo de Presos Políticos del PCE(r) y de los GRAPO.

Tras aquella “batalla” II.PP cedió y le “reconoció” el derecho a pasar el resto de sus días en prisión, como dictan las sentencias de los tribunales de excepción, pero en unas condiciones mínimamente dignas.

Posteriormente, el chantaje y la provocación vino con las visitas de sus propios familiares, es decir, nosotros. El sistema informático de gestión de visitas no nos reconocía como tales familiares porque nadie hacia nada porque ese sistema funcionara correctamente, y personalmente nadie nos atendía. También se solucionó tras la denuncia que interpusimos ante usted e Instituciones Penitenciarias.

Ahora le ha tocado el turno a la lectura y a su afición por el dibujo. En la última visita (sábado 5 de noviembre) le llevamos ropa de abrigo, material de dibujo (láminas en blanco y lapiceros) y algunos libros, y que metimos a través del paquete mensual que le corresponde. Pues bien, a día de hoy no le han entregado ni el material de dibujo ni los libros. ¿Por qué? Nos preguntamos. Debe ser que en aquella prisión detestan todo lo que tenga que ver con la literatura y con la cultura. Pero no es así porque en otras ocasiones sí que le han entregado los libros. ¿Entonces por qué ahora no? Pues nos quedaremos con la duda porque ni a Manuel mismo le han contestado a las instancias que ha realizado para solicitar los materiales denegados. Sencillamente, NO HAY RESPUESTA.

El caso es que como ustedes sabrán (usted mismo y los responsables de II.PP) eso supone una violación de sus derechos como preso. NO se le puede negar la lectura a un prisionero (y menos la lectura legal, con depósito legal). Y menos aún en un Estado que se pretende de Derecho como suelen decirnos. Es más, en sus casi 20 horas ininterrumpidas de celda, mantener a un preso sin lectura y sin material para la distracción y el esparcimiento supone un método de tortura muy sutil, sobre todo para un preso político comunista como Manuel; enfermo crónico, con 68 años de edad recién cumplidos y con 20 de ellos de prisión a sus espaldas.

Con todo lo expuesto entendemos que se vuelve a dar una vuelta de tuerca a su situación de reclusión y nos vemos obligados a realizar las denuncias oportunas.

Aprovechamos también para dejar un número de teléfono de contacto (---) por si usted quiere ponerse en contacto con nosotros y explicarnos de una vez por todas porqué sucede esto cada cierto tiempo con nuestro familiar, y desde que ha sido trasladado de prisión (estando en la prisión de Meco nunca sucedió nada similar). Escucharemos atentamente sus explicaciones. Nosotros tenemos una teoría. Suponemos que es por su condición de Secretario General del Partido Comunista y por no arrepentirse de su justa militancia, porque por motivos de seguridad, los libros no suponen ningún peligro para la integridad de nadie. Esperamos una pronta solución.

Sin otro particular, reciba un cordial saludo.

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