Xaime Simón Quintela, 27 años en prisión. 6 años de secuestro leGAL

 

XAIME SIMÓN QUINTELA

27 AÑOS PRESO POLÍTICO

 
Nació en Vigo el 22 de junio de 1960. De sus cincuenta y un años de vida hay que decir que más de la mitad los lleva en prisión. 27 para ser exactos.

Y con la disposición establecida por la Audiencia Nacional, en base a una Sentencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, de 20 de febrero de 2006, respecto a la refundición de condenas, que en la práctica supone el cumplimiento íntegro de la condena para los procesados por el viejo Código Penal, Xaime tendrá que cumplir treinta años de prisión.

DE HABÉRSELE APLICADO EL CÓDIGO PENAL VIGENTE CUANDO FUE DETENIDO, en enero de mil novecientos ochenta y cinco, este gallego de Vigo tendría que haber sido excarcelado en julio de 2006. Pero no ha sido así y actualmente está encarcelado en la prisión de Herrera de la Mancha, en la que lleva un mes, tras más de nueve años en la de Sevilla II. Si bien no tiene otras limitaciones que las propias del régimen FIES y el estar alejado a 1.500 (antes 2.000) kilómetros de coche de todos sus familiares y amigos, le afecta sobremanera el estar bajo intervención de todas las comunicaciones, pues todo ello le imposibilita que pueda realizar las comunicaciones que reconocen y otorgan las leyes penitenciarias para todos los presos. Además, el poder mantener una correspondencia fluida con todos ellos es pura quimera, ya que toda vez que alguien escribe una carta (él o sus familiares y amigos) se tarda un mínimo de tres meses en recibir la contestación del destinatario de la carta; eso si no acaba secuestrada... por razones de seguridad.

A la prisión sevillana llegó, a mediados de febrero de 2002, tras haber pasado diez años en el módulo de aislamiento de Puerto II, en el Centro Penitenciario de Puerto de Santamaría, sometido, junto a los presos vascos allí encarcelados, a un duro y constante régimen de exterminio, sobre todo durante los primeros años en aquella prisión.

Antes de la prisión portuense estuvo preso en la de Badajoz. En esta prisión fue en la que concluyó los más de 435 días de huelga de hambre que realizaron las y los presos políticos del PCE(r) y de los GRAPO, contra la política penitenciaria de dispersión y exterminio de los presos políticos. Una política represiva llevada a cabo por los respectivos gobiernos socialfascistas del GALoso F. González, y abanderada por el entonces ministro de Justicia, el sionista E. Múgica Herzog, y su secuaz a cargo de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, A. Asunción.

Su traslado de la prisión pacense a la portuense fue decretado como medida de escarmiento por haber denunciado la brutal paliza propinada por un funcionario a un preso social.

TRAS SER DETENIDO EN ENERO DE 1985, la primera cárcel que conoció fue la célebre prisión de Carabanchel. Después de una breve estancia de una semana en aquella vieja prisión fue trasladado a la de Soria, en la que se encontraban reunificados todos los presos políticos del PCE(r) y de los GRAPO, tras la dura y prolongada huelga de hambre realizada a finales de los años setenta. Allí los presos desarrollaban sus actividades diarias, organizados en la Comuna Carlos Marx, hasta que a mediados de mil novecientos ochenta y siete, el gobierno GALoso puso en práctica la política de la dispersión.

Este primer periodo de encarcelamiento en la prisión de Soria, que va desde principios de 1985 a 1987, lo alternó con períodos de internamiento en la prisión de Meco, ya que, por aquel entonces, era la prisión utilizada para asuntos judiciales para todos los presos políticos.

Por su año de actividades armadas revolucionarias, tuvo decenas de procesos judiciales y le fueron practicadas multitud de diligencias para los mismos.

(Actualizado a enero 2012 el trabajo de J. Vigo)

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