lunes, 25 de junio de 2012

Sobre el 15-M, recopilación de Manolo Arango Riego.


Recopilación de Opiniones sobre el 15-M, por Manolo Arango, preso político del PCE(r)



Cuando hace unos meses me envió Isabel Aparicio el texto recopilatorio con algunas opiniones sobre el 15-M, lo primero que pensé, y continuo pensando, es que fue una buena iniciativa, que contribuía a ir avanzando en la aclaración de este tema.

Por mi parte, he leído diversas opiniones de camaradas presos sobre este tema por las cartas que me han ido llegando; al mismo tiempo he recibido opiniones de algunas gentes de la calle que estuvieron próximas o vivieron desde dentro aquellos acontecimientos; también me llegó alguna opinión de camaradas de la calle; a todo esto le añado textos de Internet, etc. así que he recibido una buena colección.


Al principio, di algunas opiniones escuetas, sin más, ya que ese movimiento tenía que efectuar su recorrido; hasta que decidí hacer un texto-carta más amplio (del que os copio lo principal), ya que debía respuesta sobre este tema a varios camaradas, como también os la debía a vosotras.
Antes de copiar el texto, voy a añadir un aspecto, que también se lo he comentado a otros camaradas.


Creo que con las opiniones sueltas parece que no es suficiente para poner en claro todo lo necesario sobre este tema. Habría que hacer un trabajo sobre el 15-M y con lo que está relacionado. Creo que el tema se lo merece y reordenaría, además, lo correcto o mejor de las diversas opiniones.

Comentario sobre el 15-M y algo más


De las opiniones que me llegaron de camaradas de las cárceles y algo de la calle, a las que añado las opiniones del texto recopilatorio de las camaradas de Brieva (que es una buena iniciativa), he extraído algunas apreciaciones.
En general, he visto una insuficiente unanimidad sobre la valoración del 15-M. Lo cierto es que aunque existen partes de valoraciones que son coincidentes, en otras partes se difiere; también faltan temas, que por estrecha relación con el 15-M habría que tratar; creo, además, que no vendría mal dar un repaso al folleto de Arenas "Partido y Movimiento", "El partido y el movimiento de masas" (artículos) y sin ir más lejos a algunos trabajos que tratan estos temas en los últimos resistencias publicados. Creo también que no es suficiente con las opiniones sueltas, por lo que sería necesario hacer un trabajo; pero, bueno esta es mi opinión.


A partir de esta insuficiente unanimidad he apreciado, por una parte, una sobrevaloración en exceso de esos acontecimientos, lo que, en mi criterio, significa prescindir de las lógicas limitaciones que tuvo ese movimiento por causas que se deben saber perfectamente; por otra parte, y en el lado opuesto, también se dieron algunas infravaloraciones, en este caso creo que se sobredimensionan las limitaciones que tuvo ese movimiento, lo cual llevaría a desaprovechar todo lo positivo y nuevo que tuvieron aquellos acontecimientos.


También he visto que, en determinadas opiniones, no se tuvo suficientemente en cuenta que ese movimiento de lucha no era un movimiento compacto, sino heterogéneo en diversos terrenos, de ahí que establecer una definición redonda o rotunda no sea ni conveniente ni plenamente ajustado a la realidad de lo sucedido.
 

Me parece que a la hora de hacer una valoración o análisis sobre el 15-M, no se puede prescindir de tratar toda una serie de marcos y de hechos, que son los que explican la gestación de ese movimiento, el porqué salió a la luz cuando lo hizo, sus características y su proyección o futuro. De ahí que, en mi criterio, haya que exponer: el marco político, etc, del Estado fascista español; el marco de la agudización constante de la crisis general del capitalismo, que es un libro abierto de enseñanzas para las masas; la existencia del histórico movimiento popular de lucha de las masas y su desarrollo y, como aspecto principal, la relación partido y movimiento de lucha de masas.

Es necesario haber tratado con más profundidad el periodo zapaterista, que fue donde hizo acto de presencia el 15-M y su desarrollo. Bien es cierto que este movimiento de lucha venía gestándose en algunas de sus partes tiempo atrás, pero fue con la trayectoria de elevado reaccionarismo del zapaterismo donde "el vaso se desbordó". No en vano la política fundamental de los gobiernos zapateristas, como quedó bien visible, fue una continuación o desarrollo de las líneas principales de actuación de los gobiernos aznaristas que les precedieron; y, por ello, en lugar de acceder a las principales reivindicaciones de nuestro partido, de las organizaciones del movimiento de resistencia antifascista y de los trabajadores, se desarrolló el terrorismo de Estado (que incluía el falso "proceso de paz") y las políticas explotadoras e imperialistas; de tal manera que el regreso a los orígenes fascistas, iniciado con el aznarismo, había proseguido su inequívoco viaje regresista con el zapaterismo.


Un tema destacado es la relación o cometidos de nuestro Partido con respecto a los movimientos populares de lucha de las masas y a las luchas concretas. El 15-M respondía plenamente al tratamiento de esta relación.


Sabemos que sólo con Partido al frente de las luchas de masas, pueden esas luchas, a través de la actividad política, organizativa y dinamizadora, paliar y superar sus limitaciones, lo que les permite desplegar todo su potencial, tener continuidad y una eficaz organización, extender la unidad combativa y tener, en suma, una proyección revolucionaria. Y todo esto es aplicable al 15-M, ya que ese movimiento mostró, como no podía ser por menos, sus limitaciones de diverso tipo.


Sobra extenderse, en que sólo nuestro Partido, con su actividad revolucionaria es capaz de transformar el carácter espontáneo o semiespontáneo de las luchas (con todo lo que ello implica de limitaciones), en carácter consciente y organizado (con todo lo que ello también implica).
Pero no sólo el 15-M necesitaba a nuestro Partido, también el Partido necesitaba al 15-M, para avanzar en unos cometidos partidistas verdaderamente decisivos, como son el fortalecernos y extendernos. El 15-M podía conformar un terreno fértil en el que, dado sus planteamientos de lucha y sus reivindicaciones, daría lugar a la existencia de ciertos deseos de querer organizarse a un nivel superior a mantener relaciones a diversos niveles de compromiso con la vanguardia comunista.
De todas las maneras el Partido debería de aparecer en las valoraciones y análisis sobre el 15-M. Bien porque ese movimiento de lucha de masas, siempre necesitará al partido comunista para superar unas limitaciones que no está en sus manos el poder resolverlas, bien porque nuestro Partido siempre tendrá que aprovechar en la medida de sus posibilidades; de manera especial, los tiempos álgidos de las luchas de masas para fortalecer nuestras filas con los más conscientes.


Por otra parte, si de movimientos populares de masas se trata, el 15-M no es ajeno al histórico movimiento popular de lucha de las masas. El mundo resistente de masas no comenzó el 15 de Mayo de 2011, ni acabó cuando el 15-M dejó de ocupar el primer lugar en la resistencia de las masas. El 15-M forma parte completa del movimiento popular de masas que viene desarrollándose (con sus auges y recesos) durante décadas. Por eso no se trata de dos movimientos, sino de un sólo movimiento; en el cual se vienen dando todo tipo de luchas (políticas, laborales, sociales, antirepresivas, boicots electorales, etc), diferentes niveles de organización de las luchas, de radicalidad, etc.

Lo cierto es que el movimiento popular de lucha de las masas se ha ido desarrollando cuanto más se ha ido recrudeciendo la política represiva, la explotación y las medidas antisociales, cuanto más ha ido avanzando la política imperialista y el militarismo; este movimiento se ha ido desarrollando cuanto más se ha ido desprendiendo de legalismo, reformismos y pacifismos y cuanto más ha ido aislando a los partidos revisionistas y reformistas; y ese movimiento popular se ha ido desarrollando cuanto más se ha ido hundiendo el capitalismo a través de la agudización constante de la crisis general de este sistema.


Pero el desarrollo del movimiento popular de las masas no sólo se debe a todo lo anterior; en este desarrollo ha contribuido nuestro Partido en diversos e importantes terrenos durante décadas, así como han venido contribuyendo otras organizaciones del movimiento de resistencia antifascista.

Volviendo al 15-M en aspectos más concretos. Lo primero es destacar todo lo positivo (en el terreno político), organizativo, de denuncia y movilizaciones) y los aspectos nuevos que en el marco de la lucha de masas aparecieron durante aquellos acontecimientos, lo que enriquece las experiencias del movimiento popular en su conjunto.
 
Si a eso hay que darle toda la importancia que se merece; también hay que tener en cuenta en toda su dimensión las limitaciones de diverso tipo que tuvo ese movimiento; unas limitaciones que sólo se pueden superar con la actividad revolucionaria de nuestro Partido dentro de esos movimientos y luchas de masas.

Ciertamente, durante aquellos acontecimientos, junto a las posiciones antisistema capitalista y contra el Estado español y su falsa democracia, tratado todo ello de peticiones democráticas, hubo un mayor sentido organizativo, de creatividad popular y de coordinación entre barrios urbanos, entre ciudades y aún entre el medio urbano y el rural, lo que incrementaba la unidad y la capacidad de movilización. No cabe duda que los jóvenes trabajadores en paro y aquellos otros jóvenes esclavizados por las contrataciones de miseria, fueron el timón dinamizador de un movimiento de composición social hetereogénea.


Junto a todo ello, aparecieron diversos niveles de claridad políticas, diferentes disposiciones a activar de manera organizada y diferentes perspectivas de lucha, así como diversas disposiciones a dar continuidad a las luchas y a pasar a la resistencia activa contra las fuerzas represivas.
Tampoco este movimiento, dadas sus limitaciones, la hetereogeneidad de sus planteamientos de lucha y la diversidad de actitudes, fue inmune o impermeable a las prácticas legalistas y a la labor de desmovilización que sistemáticamente promovían los partidos reformistas, apoyados por la labor disuasoria de la represión policial y judicial y del bombardeo mediático provocador e intoxicador.
Con el pasar del tiempo, ese movimiento fue perdiendo capacidad de movilización y de resistencia, hasta diseminarse en pequeños cometidos e insertarse dentro de luchas concretas que estallaban en diversos lugares.


Al mismo tiempo, estallaban las luchas de los obreros de astilleros de Cádiz y de Vigo, de los estudiantes de Valencia y Madrid, de los profesores y del personal sanitario, mientras se producía la segunda gran debacle electoral del Partido Socialfascista en unas elecciones generales, un golpe contundente de las masas populares por todos los crímenes y canalladas de los gobiernos zapateristas.


Ahora, con la llegada de los peperos al gobierno y su brutal aceleración a la política o estrategia de regreso a los orígenes más fascistas del régimen político de los monopolios con todo lo que ello conlleva, van a desencadenarse grandes estallidos de las luchas de masas.


Será un tiempo excelente para continuar avanzando en el fortalecimiento del Partido, que es por donde pasan las victorias decisivas en el presente y en el futuro: este es el análisis principal de la situación.


Manuel Arango Riego
Preso Político del PCE(r)
C.P. Zuera, ZARAGOZA

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