Carta de Lucio García, militante preso del PCE(r).

Carta de Lucio García Blanco

Cárcel de Topas, 7 octubre 2012

Ayer por la tarde, me cambiaron al módulo 10, en el que también están tres vascos. Dos días antes, habían llevado al módulo 12 a otro vasco, que venía desde la cárcel de Basauri. El caso es que aún ando aclimatándome al nuevo horario y al ambiente de aquí. No es que tenga muchas variaciones con respecto al anterior; aquí bajo al patio por la mañanas y en el 12 lo hacía por las tardes. Pero como la rutina en la cárcel es muy rígida, en cuanto hay algún cambio anda uno como un pulpo en un garaje. Lo más positivo es que aquí puedo llevar una relación con otros presos políticos y hablar más, tanto de política como de otros temas. También es bueno tener acceso al periódico GARA y a los libros que les mandan a ellos. Por otra parte, desde la celda donde estoy puedo ver la ventana de la que tenía en el mundo 12 y, los distintos patios tan sólo las separa un edificio donde están los gimnasios y otras instalaciones. A mucha de la gente que hay en este módulo ya la conozco del anterior.

Por la mañana, he estado hablando con los funcionarios sobre las comunicaciones, ya que aquí son los domingos a las 6 de la tarde.

 

Ya te comentaba que, de cara al desarrollo de la lucha sindical, los cambios producidos en la estructuración de lucha sindical, los cambios producidos en la estructuración de las fábricas no me parecían muy determinantes, y se compensaban con otros que se habían dado en el sentido contrario. Que, por ejemplo, se había concentrado el sector servicios mucho más que antes, o que, en estos momentos políticamente había barrios mucho más grandes donde se podía trabajar políticamente mejor etc. El tema es que en nuestro país, el revisionismo político y el sindicalismo oficial de CC.OO. y UGT destruyeron el movimiento obrero, lo desorganizaron y crearon las condiciones para que el Estado pudiera arrancarnos todos los derechos conseguidos durante medio siglo. Eso contribuyó a que la gente se desmovilizara. La crisis política y económica están cambiando las condiciones objetivas y subjetivas, y que se ve un claro desarrollo de la lucha. Lo fundamental es que orientemos la lucha sindical por el cauce de los círculos obreros semiclandestinos e independientes, que es el que puede desarrollarse y arrancar conquistas en las actuales condiciones de fascismo. Y ni que decir tiene que esos círculos tienen que estar ligados al Partido. Claro que, en la medida en que vayan madurando las condiciones, se irán dando saltos en todos los sentidos, que facilitarán el desarrollo de la organización y de la lucha, aunque se den de forma clásica en los tajos de trabajo. De unos meses para acá se ha dado un avance importante con el impulso de la desobediencia civil contra los deshaucios de pisos, con la expropiación de alimentos en los grandes supermercados, con la negación a pagar peaje en las autopistas, impuestos etc. Pues bien, eso también está ayudando mucho a crear conciencia de clase y organización independiente de los trabajadores.

Otra cuestión es que la lucha sindical, por sí misma, es insuficiente; puede arrancar concesiones concretas que aminoren la explotación, pero no acabar con esta. Y en este sentido, es más importante la lucha política y, sobre todo, un plan concreto de lucha por el socialismo.

De un año para acá, en nuestro país se viene desarrollando bastante la conciencia política y un movimiento (en principio espontáneo) de características políticas, mientras que el movimiento sindical se mueve poco. Esto no cabe duda de que es más positivo que si fuera al revés. La cuestión es que también se pueda desarrollar el movimiento sindical, y todo ello lo pueda ir liderando el Partido.

El 25S en cuestión me ha parecido un avance significativo con relación al 15M. No hay más que ver la demonización que de este movimiento ha impulsado toda la prensa oficial y, posteriormente, el intento de criminalización que se viene haciendo desde el poder judicial, y la represión policial que han llevado a cabo. Cabe recordar que al 15M mucha prensa y el propio PSOE le hizo cierta propaganda y hasta trató de acercarse a él para ver si lo podía reconducir. El 25S ha fortalecido la denuncia política de que esto es una dictadura; de la consigna ¡No nos representan! han pasado a pedir la dimisión de todos los diputados, y plantean abrir un proceso constituyente. En un foto de “El País” del día 1 se podía ver la cabecera de la “mani” portando una pancarta que decía: QUE SE VAYAN TODOS y, detrás de ella, un cartel con el lema FRANQUISMO DIMISIÓN. En fin, unas consignas bastante claras y significativas del rechazo al régimen, que han debido de tener una gran repercusión en la prensa extranjera. Además, la salvaje represión policial que sufrieron, ha generado una respuesta inmediata del movimiento, realmente contundente y más amplia, con nuevas convocatorias. Ese es el camino. No obstante, tampoco hay que perder de vista que sigue siendo un movimiento bastante heterogéneo, y que ha pasado de ser totalmente espontaneo en sus comienzos a tener un carácter semiespontáneo. Es evidente que sólo el Partido puede darle la orientación y dirección adecuadas, pero también es preciso reconocer que viene desarrollando la lucha popular con sus parámetros políticos y de organización independiente, bastante avanzados. La cuestión es que pueda ir desarrollándose en la línea de asumir nuestro programa táctico.

Pero, junto a esto, también es importante el paso dado en la Diada por los catalanes, remarcando su intención de conseguir la independencia del Estado español. Todo ello, va sumiendo al Estado en una gravísima crisis y va abriendo grandes perspectivas al desarrollo del movimiento organizado de resistencia.

No conocemos con precisión lo que está pasando en Grecia y Portugal, pero aunque haya más gente en la calle, el movimiento tiene un carácter que se puede catalogar de defensivo, de mero rechazo a los recortes sociales que les están imponiendo. No apunta políticamente al Estado y, por lo tanto, está bastante más atrasado que aquí.

Por otra parte, planteas en tu carta que está creciendo el racismo y la extrema derecha, los grupos descaradamente nazis, etc, y es verdad. La realidad es que se irá avanzando hacia una polarización en dos polos opuestos y antagónicos. Lo más normal es que el reformismo de todo tipo vaya perdiendo posiciones poco a poco.

Comentas en tu carta que si logramos hacer la revolución el panorama puede quedar muy jodido, porque toda la industria que tenemos tiene patente extranjera, y el bloqueo que nos harán hasta nos puede obligar a utilizar el ganado de tiro, etc.

Aquí, en primer lugar, todavía falta por ver como se desarrollarán los acontecimientos, pues es de prever que en la situación que se va perfilando, el derrumbe del capitalismo sea bastante amplio y puede darse varias revoluciones a la vez. Por otra parte, siempre puede haber países en desarrollo o de capitalismo maduro que quieran tener relaciones con la República Popular Española. Además, España también tiene una parte de industria propia y mogollón de ingenieros con capacidad para desarrollarla. Nuestra situación en este sentido está a años luz, muy por encima, de la que se dio en la U.R.S.S. después de la revolución bolchevique. No sólo quedó toda la industria destrozada, sino que la gran mayoría de los ingenieros y demás cuadros industriales se fueron del país. Y con la primera guerra mundial y la guerra civil que conllevó la revolución murieron muchos millones de personas. Pues bien, en 23 años cuando fueron atacados por los nazis ya habían construido una de las industrias más poderosas del mundo, y pudieron derrotar en la segunda guerra mundial a la primera potencia del planeta que por entonces era Alemania. Todos reconocen que el avión más sofisticado que existía por entonces era el famoso mosca que combatió en nuestra guerra civil. Curiosamente, yo he tenido la suerte de conocerlo en una exposición de la historia de la aviación que se hizo hace años en París.

 

Sobre el tema de que los rumanos y otros migrantes trabajan por menos dinero, hay que explicar a la gente que si no lo hicieran ellos porque no hubiesen venido, lo haría gente de las zonas más deprimidas de nuestro país. Los Capitalistas hubieran provocado el desarrollo de los 6 millones de paro con gente de aquí, porque en estos momentos lo necesitan. Bueno que se me agota el papel y tampoco tengo mucho tiempo, hasta la hora de poder entregar la carta. Por los patios de aquí todo el mundo le echa la culpa del paro a los emigrantes, les explico el tema, pero como si con un muro.

Lucio