domingo, 24 de noviembre de 2013

Entrevista a María Jesús Romero en La Voz de Marchena.

María Jesús Romero Vega, ya en casa en Marchena.
ENTREVISTA

María Jesús Romero Vega: "Terrorismo es que cada día cueste más que estudien los chavales de clase obrera y les quiten derechos a los trabajadores"
La Voz de Marchena. 20 – X - 2013

La marchenera María Jesús Romero Vega ha salido esta tarde de la prisión de Huelva, donde ha cumplido los cuatro últimos años de los más de 23 que ha permanecido en prisión acusada de participar en dos atentados en 1989 y 1990 como miembro de los GRAPO. Esta misma noche nos ha atendido para repasar sus orígenes como miembro de los GRAPO a la vez que disfruta del cariño de sus seres queridos, en especial de su hermana Luisa y familia, reivindicando que la denominada doctrina 'Parot' ha sido "ilegal" y que observa, como cuando entró en la cárcel, "injusticias generadas por un Estado que es fascista porque se estructura desde una Transición que fue una pantomima, y por el sistema capitalista".
Los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) nacieron en 1975, poco antes de la muerte de Franco, ligados a las movilizaciones obreras de mediados de los 70 y continuaron su actividad durante la Transición y el actual periodo democrático, con 80 víctimas mortales entre las que la mayoría fueron policías y militares y acciones de secuestro de empresarios, o las huelgas de hambre para la liberación de presos políticos y posteriormente para que no se dispersaran en las cárceles, contexto temporal en el que María Jesús Romero fue encarcelada como implicada en los atentados de la delegación de Hacienda en Gijón en 1989, en el que murieron dos Guardias Civiles, y contra el doctor José Ramón Muñoz, en Zaragoza, después de que éste se negara a cumplir la orden del juez de vigilancia penitenciaria de no alimentar a los presos por huelga de hambre, postura que finalmente defendió la Audiencia provincial de la capital aragonesa. En este sentido, hay que recordar que José Manuel Sevillano Martín, marchenero perteneciente a los GRAPO, fue una de las dos únicas personas fallecidas por huelga de hambre en España, a la edad de 30 años el 25 de mayo de 1990 tras casi seis meses.
Hoy, 23 años y varios meses después, María Jesús Romero ha salido de la cárcel de Huelva, donde ha pasado los últimos cuatro años después de pasar por Yesería, Carabanchel, Ávila, Valencia, Alicante y Salamanca: "Me lo comunicaron a las dos de la tarde para que no me diera tiempo ni a despedirme de las demás presas, pero he podido hacerlo, la solidaridad entre las compañeras es lo más bonito que me llevo de la cárcel, y la familia que ha sido mi lotería cada vez que ha venido a verme, y los amigos, aunque han pedido un montón de requisitos siempre para que vengan", por lo que ahora lo prioritario ante el futuro después de 23 de sus 54 años de vida en prisión es "mirar a ver como están todos, ser receptiva a lo que me cuenten, sentir el cariño de la gente, de mi hija (de 33 años), de mis dos nietas, de mi hermana, de mis sobrinos...".

Quitando la foto de presa política de María Jesús en Vallekas.
A María Jesús le cayó una condena casi de 75 años, siendo el período máximo de permanencia real en prisión de 30 años, por lo que la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que obliga a reducir los años de condena por redenciones del total real y no del total jurídico, como estableció hace unos años la doctrina 197/2006 conocida como 'Parot' (por ser resuelta ante un recurso presentado por Henri Parot, miembro de ETA), ha hecho que finalmente salga en libertad la marchenera tras la consecuente aplicación de la misma por parte de la Audiencia Nacional: "He salido de la cárcel, y están saliendo más compañeros, porque nos correspondía, que nadie crea que nos estamos beneficiando de nada".
"La doctrina 197/2006 es ilegal, los mismos jueces sabían que con efecto retroactivo no se puede aplicar una ley y menos una doctrina, por eso le ha dolido al Estado que Estrasburgo le haya dado la razón" a la etarra Inés del Río en el recurso contra esta doctrina, sin cuya aplicación estos años atrás "ya deberíamos haber salido no yo, sino muchos presos y presas más, porque, y es paradójico, se nos aplicó el código penal de 1973 por el que teníamos que haber salido antes, y con las leyes de la democracia hemos estado más tiempo de la cuenta en prisión".
Esta circunstancia hizo que incluso la familia se desplazara a la cárcel de Ávila a recogerla para la puesta en libertad el 5 de septiembre de 2009, domingo de Feria en Marchena, y que "llegada la hora de la excarcelación, llegaron de Instituciones Penitenciarias y me dijeran que no me ponían en la calle". Ante ello, María Jesús Romero presentó "un recurso por detención ilegal" al Juzgado de Guardia, un 'habeas corpus' en el derecho jurídico.
Referido el tema candente de la resolución del Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea sentenciando que la doctrina 'Parot' vulnera el Convenio Europeo de Derechos Humanos, María Jesús Romero echa la vista atrás y recuerda que trabajaba "en la costura, cogiendo aceitunas, algodón, en la hostelería en Barcelona que emigré un año, pero nunca me dieron de alta en la Seguridad Social".
Preguntada por qué entró en los GRAPO, afirma que "por la situación de injusticia, de falta de trabajo que siempre pesaba sobre los obreros y las calamidades que tenían que pasar", recordando que formó parte de encierros en el Ayuntamiento o cortes de carretera, entre otros actos en nuestra localidad y alrededores: "Si acaso te daban el PER, entonces a mi ex marido ni siquiera a mí, y yo ese futuro no lo quería para mi hija y para mis nietos".
Cuando es cuestionada sobre los delitos de terrorismo por los cuales entró en prisión, manifiesta que "terroristas son ellos, los capitalistas, los empresarios, los políticos que han llevado a cabo actos como los bombardeos de Iraq, que quitan derechos a los trabajadores, que hacen que cada vez cueste más trabajo que estudien los chavales de clase obrera, eso sí que es terrorismo", por lo que señala que "siempre he luchado por una República popular con una sociedad entre iguales, no una República cualquiera".
En la actualidad, también añade como objetivo "prioritario" la amnistía, pues "las cárceles no tienen sentido para ningún tipo de presos".
Aparte de ese compañerismo antes mencionado que ha vivido con las presas, su hermana Luisa destaca que María Jesús "se ha ganado el respeto en todas las prisiones donde ha estado", y la recientemente excarcelada asegura que "en la cárcel de Morón los presos vascos y otros comunes más, llevan 24 días en huelga de hambre porque los desnudan para salir al patio, para hacerle cacheos", señalando que "nos niegan el derecho a participar en muchas actividades a las que lo tenemos" y que personalmente "he pasado por todo, cárceles menos malas y malas".
Cuando entró en primer grado, "ahí la vida es celda y patio sola y vuelta a la celda, te traen la comida, las cartas que te llegan o viene el médico, estás incomunicada, y recuerdo que llegó un momento que se me había olvidado hasta hablar, sales de la celda con la voz rota de no hablar". En ese tiempo, le dijo a su hermana Luisa, a su marido Paco Rey, que la podían visitar una vez al año que "con esos abrazos que me daban tenía yo que vivir el resto del año", lo cual fue uniendo a la familia después de que al principio Luisa, como ella mismo expresa "no estaba conforme del todo" con las acciones más radicales de los GRAPO, pero "cuando escuchas esas palabras y la ves allí, comprendes que el calor humano de todos nosotros, de mi marido que ha estado ahí siempre, de sus sobrinos, es muy necesario, por lo que le digo a todas las personas que tengan a algún ser querido en la cárcel, sea por lo que sea, que el calor de la familia que no les falte nunca, porque es de lo poco que les queda en esas situaciones", a lo que refrenda María Jesús que recuerda con mucho cariño "cuando mis sobrinos rompieron una hucha con 2.000 pesetas para llevármela a la celda, no veas como lloraba", afirma.
Quitada la foto de presa política de Encarni en Vallekas.
Luego ha podido participar en algunos talleres de cocina o pintura (los cuadros del salón de su hermana los ha hecho ella) y estudiar Sociología por la UNED, donde se ha vuelto a matricular tras las dificultades de cambio de cárcel "que era como cambiar de casa" y "la prohibición de seguir estudiando Periodismo una vez que me iba a presentar a los exámenes de segundo curso por la Universidad del País Vasco, de la que mandaban exámenes y venían los profesores, pero nos dijeron de Instituciones Penitenciarias en aquel mes de junio, que no nos podíamos presentar".
En estos caminos de ida y vuelta en el día que sale en libertad, le preguntamos si en su día reconoció ante el juez los hechos por los que fue juzgada: "Nosotros (los GRAPO) los juicios los rompíamos, consideramos que la Transición, y hoy en día lo pienso igual, era una pantomima que hizo que unas cuantas familias tengan el poder económico y político en este país desde tiempo atrás del franquismo, por lo tanto, no reconocíamos al Tribunal, que es fascista", insistiendo en que "a día de hoy he salido porque me correspondía".
En los últimos años, María Jesús Romero ha podido seguir los medios de comunicación, lo cual junto a las visitas de familiares y amigos le ha hecho estar al corriente de la actualidad informativa: "Me gusta ver a la gente que sale a las calles, ver que no se resignan, me gusta mucho ver que la gente joven lucha contra los recortes y los derechos que les eliminan".
Posteriormente, le preguntamos sobre los métodos violentos que los GRAPO emplearon: "Si no hay una situación de justicia, algo va a salir de ahí siempre, a nadie le gusta las guerras, las guerras las ponen ellos con las injusticias estructurales del sistema, que hace que surjan grupos armados, hayan sido los GRAPO o puedan ser otros, pero esto lo tiene que arreglar todo el pueblo, porque estamos gobernados por gente inculta, que escuchándolos te preguntas pero qué dicen".
Respecto a la muerte del doctor de Zaragoza, María Jesús Romero declina hacer declaraciones "de asuntos en particular, porque asumo la lucha en general y la he asumido con la condena, y la lucha viene generada por las circunstancias de desigualdad que han forzado estos actos y que nos las ha dado el Estado fascista".

Por último, y después de descartar formar parte de algún partido político porque hasta a algunos como IU considera que "el sistema los absorbe", declara respecto a su ideología que "me siento comunista, aunque para mí comunista es algo demasiado valioso, le tengo demasiado respeto, lo que sin duda lucho es porque lleguemos a una República Popular entre iguales, del pueblo y construida desde las bases", concluye María Jesús Romero en este día 0 después de 23 años y medio en prisión.

Postal hecha en prisión. "Amnistía". (silueta mani y estrella rompe cadenas)
Arte en prisión.

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