viernes, 8 de noviembre de 2013

Las torturas impunes de Garzón: Mª Jesús Romero Vega.

Poster María Jesús Romero Vega.
 TORTURAS

GARZÓN y las torturas

María Jesús Romero Vega.

Detenida el 26 de octubre de 1990. “-Antes de la llegar a la DGS-, ya me tiraron al suelo y me clavaron las esposas en las muñecas, entre golpes y tirones de pelo me cachearon entre 10 y 15 policías de paisano. Sin dejar de insultarme y de pegarme, me hicieron el primer interrogatorio”. Al entrar en la DGS “se sucedían los golpes en la cabeza con guías de teléfono y pistolas enfundadas. Y muchas bofetadas en los oídos, lo que me ocasionó durante algún tiempo sordera y pitidos insistentes en los tímpanos. (…) Pretendían registrarme con nombre falso, incluso que firmara con esa falsa identidad el recibo de mis objetos personales. Me negué, pues significaba dejarles con las manos libres para hacer conmigo lo que quisieran. Como me negué a aquel paripé, se liaron a golpes y patadas conmigo. Me dieron en la mandíbula, y noté cómo se quebraba esa articulación y que, a partir de ahí, apenas podía abrir la boca”. “Cuando se cansaba un grupo de policías, pasaban a relevarle otro. (…) Un momento especialmente duro fue cuando me amenazaron con detener a mi hija “decían que la iban a meter en un orfanato”. Más golpes e interrogatorios, y perdí la noción del tiempo, pues no me dejaron dormir ni descansar. Además en el calabozo había siempre un intenso foco encendido y se escuchaba un fuerte ruido de motor”.
Antes de llevarme al juez me dieron un tratamiento intensivo de pomadas para que las pruebas de los malos tratos no fueran tan evidentes. Pero fue infructuoso porque, después de cinco días en sus manos, mi cara estaba totalmente desfigurada. Ellos me decían que daba igual que denunciara tortura o no porque, según sus propias palabras “el juez está con nosotros”. “Tras 13 horas en los calabozos de la Audiencia Nacional, declaré ante Garzón con abogada de oficia, una letrada que evitó mirarme al darse cuenta del lamentable estado en que me encontraba. Al juez le narré todas las torturas de que había sido objeto, pero no pareció inmutarse”.
A los pocos días de su ingreso en prisión, su abogada Paca Villalba dirigió un escrito a Garzón donde se hacía constar la lesión en la mandíbula de María Jesús. Y Villalba apuntaba a Garzón en aquel escrito “No solo se me impide el acceso al sumario, sino a la libre comunicación con mis defendidas a fin de no poder denunciar las torturas de que han sido objeto”.
En Otro escrito al Colegio de Abogados de Madrid, pedía “abrir expediente a los letrados de turno, por si fuera constitutivo de una dejación de deberes profesionales”, pues su no denuncia de las muestras de torturas que habían podido observar había impedido solicitar el habeas corpus a requerimiento de sus familiares.
 
TORTURAS IMPUNES.
Dibujo. Tortura conocida como "la barra".
  MARÍA JESÚS. Andaluza, 53 años de edad, de una familia humilde y campesina. Tiene una hija.
Solidaria anti-OTAN, procedía del movimiento jornalero. En 1985 ingresa en los GRAPO. Es detenida en octubre de 1990. Ha desarrollado numerosas huelgas de hambre por la brutal situación en las cárceles españolas, ha recorrido media docena de prisiones (ahora se encuentra en la de Huelva).
Lleva en prisión 23 años, tenía que haber sido excarcelada en 2010, pero con la doctrina Parot quieren tenerla presa hasta 2020. En una campaña-farsa, se le intentó presentar como acogida al plan Nanclares, cosa que ella negó y dejó muy claro en una carta pública. 


Despacho asaltado, destrozado y con proclamas nazis.
VIGO: Asalto nazi al despacho de un abogado de presxs políticxs:
 
 http://comitedesolidariedade.wordpress.com/2013/11/06/asaltan-o-despacho-do-avogado-vigues-gustavo-garcia/
 
Postal hecha en prisión. "Amnistía". (dibujo, mujer entre rejas)
Arte en prisión.

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