martes, 8 de julio de 2014

"Casualidades" van a poner a nazis armados con material de guerra en la calle.

Foto oficial armamento capturado a los nazis.

Complicidad judicial y policial con el fascismo

La Guardia Civil destruye antes del juicio las pruebas contra un grupo nazi incautado con armas de guerra

El juicio, que comenzará el 14 de julio, se encuentra con que el arsenal no existe porque ha sido destruido. La Guardia Civil lo destruyó. A instancias del Tribunal Superior de Justicia.
En septiembre de 2005, una red neonazi fue disuelta por la Guardia Civil.
De ella formaban parte el edil del partido fascista España 2000 en Silla, José Alejandro Serrador Ferrer; Pedro Cuevas, asesino de Guillem Agulló, y que cumplió 4 años de los 17 años de prisión a los que fue condenado por el asesinato.

Como parte de este grupo nazi fueron involucrados militantes de Democracia Nacional, España 2000 y Nueva Acrópolis.

Este “detalle”, seguramente suponga el sobreseimiento por grave error de forma y la libertad efectiva de los nazis armados con cosas (según la foto de la propia Guardia Civil) como un arma de guerra, un anticarro C90, multitud de pistolas, una ballesta-pistola, varios bolígrafos-pistola, una escopeta semi-automática, gran número de armas blancas, varias catanas y un desollador para separar la piel del cuerpo.

Grabación Jornadas antikapitalistas. (detalle cartel jornadas)
"Situación del movimiento obrero y presos políticos"
Juanma Olarieta, Suso Cela y Aitor Cuervo
II. Jardunaldi Antikapitalistak de Laudio.
22 de noviembre del 2013.

 
Portada del libro sobre Jacinto Ochoa. (su foto y título colores república)
Libros:

Jacinto Ochoa, la prisión más larga
de José Luis Díaz Monreal
Ahaztuak 1936-1977

UNA VOLUNTAD MÁS LARGA QUE LA CÁRCEL

Este libro que tienes en tus manos habla como ves de un hombre. Un hombre y un nombre: Jacinto Ochoa Marticorena. Navarro natural de Uxue y persona incardinada en el momento histórico que le tocó vivir marcado por los estertores de la monarquía del rey Alfonso XII, la esperanzadora llegada de la II República, la heroica insurrección obrera de Octubre de 1934, el golpe fascista del 18 de Julio de 1936, la resistencia antifascista... En ese recorrido vital Jacinto pocas dudas tuvo sobre su identidad de clase e ideológica: siendo como era de familia humilde y trabajadora, su opción no podía ser sino la de compartir los trabajos y esperanzas de los de su clase y eso lo hizo desde una tempranamente asumida opción comunista a la que seguiría fiel hasta sus últimos días.

El libro lo hemos titulado “Jacinto Ochoa. La prisión más larga” y ello se debe a que ese compromiso de lucha le haría ser merecedor a Jacinto tras el triunfo del golpe de estado fascista del título de ser el preso político vasco que más tiempo estuvo encarcelado bajo el régimen franquista, algo a lo que sólo le haría sombra muchos años después el vizcaino Jose Mari Sagardui Gatza, con 31 años de prisión bajo un régimen que se denomina democrático y que sin embargo cuida y actualiza con esmero tantos aspectos del régimen franquista, de lo que es testigo la pervivencia aún hoy día de tanta simbología glorificadora del franquismo -y no sólo en piedra, sino también en Leyes que parecen ser aún más pétreas- mientras duele la ausencia e incluso la retirada de placas y símbolos que rememoran y honran la decencia y la valentía de quienes se enfrentaron a él con palabras y hechos.

Pero en la vida de Jacinto no fue la prisión el elemento más largo, sino la voluntad y la coherencia que se entremezcla con ella, eso que comienza en un sentimiento o en un pensamiento y se transforma en acción vital del tipo que sea pero acompasada a él. Esa voluntad fue la que hizo a Jacinto atravesar cárcel, desánimos, espacios de libertad y miedo a perderla, muro y rejas... y el asistir sin cambiar de ideología al cambio pero de chaqueta de tantos a la muerte del dictador.

En estos días del mes de Mayo de 2013 en el que publicamos este libro se cumplen 75 años de la fuga de varios centenares de presos políticos del Fuerte-Prisión de San Cristobal, en el monte Ezkaba cercano a Pamplona, una fuerte militar que se había levantado como bastión de la capital navarra entre 1878 y 1910, que en 1934 recibió a miles de asturianos y eibarreses tras la Revolución de Octubre, que después del golpe de estado fascista albergó en su lóbrego recinto a casi 2.500 prisioneros políticos republicanos de todo el Estado y de donde en la noche del 22 de Mayo de 1938 se fugaron varios cientos, Jacinto entre ellos, una fuga que repetiría -voluntad de hierro- unos años más tarde y que le llevaría a la libertad por un tiempo en que se incorpora a la militancia clandestina para reconstruir “el partido”, siendo detenido junto a otros camaradas por ello y posteriormente encarcelado nuevamente en San Cristobal donde protagonizaría su segunda fuga de este penal junto con Felipe Celay, otro compañero preso, el 6 de Septiembre de 1944. Los dos llegarían a pasar al Estado francés donde estarían unas semanas, las justas para incorporarse a la guerrilla antifranquista y entrar desde territorio del norte navarro con intención de enfrentar de forma armada al régimen, siendo detenido dos meses después y encarcelado ahora ya sí de forma definitiva hasta su salida del presidio de Burgos en 1963, indultado por Franco tras la muerte del papa Juan XXIII, tras haber pasado un total de 27 años de cárcel. (... del prólogo)

Cartel 19 junio 2014. SRI Euskal Herria Norte.

Solidaridad

Carteles 19 junio. Ipar Euskal Herria. Jornada de solidaridad internacional. Se denuncian los casos de Arenas, el fallecimiento de Kepa Crespo en huelga de hambre y el de Isabel Aparicio en prisión el pasado 1 de abril.

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