martes, 19 de agosto de 2014

Zoya Kosmodemyanskaya "Mis compañeros vengarán mi muerte".

Foto de los nazis: Zoya Kosmodemyanskaya ahorcada.
Colaboración de lectores:

Memoria Histórica imprescindible


Mujeres antagónicas. Lucha de clases

María Bochkareva, “Yashka”
Campesina rusa, recibió permiso especial del Zar Nicolás II para alistarse en el ejército ruso. Participó en batallas contra los alemanes y luchó en las trincheras. Resultó herida en varias ocasiones y fue condecorada tres veces por la valentía demostrada en el frente.
Tras sus hazañas y fama, Yashka sugirió la creación de un batallón integrado sólo por mujeres, “cuyo espíritu de lucha inspiraría a los hombres”. El gobierno ruso accedió y Yashka denominó aquel batallón como el "Batallón de Mujeres de la Muerte". Se alistaron 2.000 mujeres. Lo primero que hizo fue enviar a aquellas mujeres a la barbería para que les cortaran el pelo igual que a hombres, y día tras día las entrenaba con una férrea disciplina. Sabía que sus mujeres debían tener éxito. "Si no seré el hazmerreír del país".
De las 2.000 mujeres, 300 aguantaron la estricta formación y el 24 de junio de 1917 partieron hacia el frente. Pero la situación allí era desesperada por la indisciplina y desmoralización de los soldados. El Batallón de Mujeres peleó, y también tuvo que retirarse del campo de batalla.
Las mujeres soldado permanecieron leales al Gobierno Provisional, algunas de ellas defendieron el Palacio de Invierno en Petrogrado el 25 de octubre de 1917 contra los bolcheviques. Tras el Octubre Rojo, Yashka ya no era una heroína en el país de los sóviets. Fue detenida, interrogada y puesta en libertad. Huyó a EE.UU., donde se reunió con el presidente Wilson para obtener ayuda para luchar contra los bolcheviques. Regresó a Rusia para organizar unidades contrarevolucionarias de campesinos contra el régimen soviético, pero Yashka no logró reunir ejército alguno tras varios intentos y volvió a ser capturada por los bolcheviques.
Juzgada, fue declarada "enemigo del pueblo". Murió fusilada el 16 de mayo de 1920.


Zoya Kosmodemyanskaya
Nació en 1923. Siendo muy pequeña ya mostró su interés por la lectura, la música, los grandes pensadores que fueron forjando su carácter indómito e idealista. Con 15 años se unió al Komsomol.
En 1941, tras la invasión de los alemanes y con sólo 18 años, se ofreció voluntaria para formar parte de un grupo de partisanos que participaban en misiones de sabotaje y reconocimiento tras las líneas enemigas. El 27 de noviembre 1941, el grupo de Zoya logró cruzar el frente y se adentraron en territorio ocupado por los nazis hasta llegar al pueblo de Petrischevo, donde estaba acuartelado un regimiento de alemanes. Zoya prendió fuego a varias cuadras y a dos casas ocupadas por los alemanes, pero un colaboracionista ruso la delató —recompensado con una botella de vodka— y fue capturada.
La llevaron a una cabaña y durante 48 horas fue sometida a todo tipo de torturas y vejaciones para que delatase a sus camaradas. Ante la desesperación del oficial al mando, ya que Zoya no decía nada, la mañana del 29 de noviembre la sacaron de aquella sala de torturas y la pasearon con un cartel al cuello “Incendiaria de hogares" hasta el centro del pueblo... Allí le esperaba la horca. Los alemanes y el pueblo entero, obligados a presenciar la ejecución, rodeaban el cadalso, pero cuando se iba a proceder a la ejecución, uno de los oficiales alemanes ordenó esperar hasta tener preparada su cámara fotográfica, momento que aprovechó Zoya para gritar:
Camaradas, ¿por qué estáis tan tristes? Yo no tengo miedo a morir, soy feliz de morir por mi pueblo. Me vais a colgar, pero no soy la única. Somos más de 200 millones, no podréis colgarnos a todos. Mis compañeros vengarán mi muerte. Alemanes, rendíos antes de que sea demasiado tarde. La victoria es nuestra.
Durante un mes, el cuerpo congelado de Zoya estuvo colgado hasta que unos nazis borrachos decidieron cortarle el pecho izquierdo y los oficiales ordenaron enterrar a Zoya. En 1942 el pueblo de Petrischevo fue liberado por el ejército ruso, el colaboracionista ruso fue ejecutado y a Zoya se le concedió a título póstumo la más alta distinción, la de Héroe de la Unión Soviética. El oficial alemán que hizo las fotos murió en el combate y en uno de sus bolsillos se encontraron las fotos de la ejecución.

Del libro ¡Fuego a Discreción!, Oberón. Nacho.

Memoria Histórica 19 y 20 agosto.

Memoria Histórica Internacionalista
Acontecimientos del 19 y 20 de agosto.

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