Dibujo de Castelao. "O paraiso feixista". (una madre ante su compañero muerto, rodeada de sus hijos pequeños. Y así se ven las mismas escenas ante varios fusilados) |
Genocidio
fascista español
Con
la soga al cuello con 12 años, al pie de Sierra Nevada.
Testimonio
de un pastorcillo de Quéntar (Granada)
En
1945 tenía doce años y había nacido en el Tocón de Quéntar.
«Cuando mi tío –el jefe guerrillero el Yatero– andaba por
aquellas montañas, yo pastoreaba con el rebaño de mi padre. A los
de la sierra –a los guerrilleros– los veía a menudo y siempre me
daban recados para sus familias. Hasta que un día me tropecé con
una contrapartida de la Guardia Civil, guiada por el cabo Joya.
Minutos antes yo había estado hablando con mi tío en una cueva. El
cabo me detuvo diciéndome que me habían descubierto. Yo lo negué y
entonces me echaron una soga al cuello y me dijeron que si no lo
contaba todo me colgarían de un árbol. Yo tuve miedo de que me
colgasen, la verdad, pero seguí negando haber visto a nadie».
Al
cabo Joya, del pueblo de Huétor-Santillán, todos le tenían un
miedo espantoso por allí, pues mataba a la gente a la mínima, como
quien mata chinches. «Vaya usted por Quéntar y le contarán» –me
dijo el sobrino del Yatero–. Y fui por Quéntar, el pueblo, y por
Tocón, la aldea, y me contaran muchas cosas. Entre otras; que el
cabo Joya había ejecutado, manu militari, sin preámbulos de
ninguna especie, a varias personas, acusándolas de haber ayudado a
los de la sierra. Cuando lo cierto es que lo hizo porque aquellas
personas se habían negado a venderle algunas cabezas de ganado, al
precio impuesto por él, que luego revendía, a precio de mercado
negro, a carniceros de la ciudad.
«Me
tuvieron con la soga al cuello cerca de ocho horas, hasta que
anocheció, diciéndome cada dos por tres que ya se estaban cansando
de esperar mi confesión y que me iban a colgar. Al mediodía,
mientras preparaban su comida, me hicieron poner de pie sobre una
piedra redonda –sobre la que apenas podía colocar mis dos pies–
y me ajustaron bien el nudo de la soga al cuello. De tal forma que si
llego a tener la mala suerte de resbalar me hubiese ahorcado en el
acto. Así me tuvieron toda la tarde, hasta que me soltaron. Yo me
daba cuenta de que eran capaces de colgarme; pero yo estaba muy
orgulloso de tener un tío como el Yatero y quería que él estuviese
también orgulloso de mí.
Se
sentaron cerca de mí para comer un bocado y uno de ellos apuntó a
mi perra, Perla, que estaba sentada a mis pies, sin moverse, y la
mató de un tiro. Y dijo que podía hacer otro tanto conmigo si no
hablaba. Pero yo no solté prenda.
Al
final, el cabo Joya, para intimidarme, me recordó la paliza que le
había dado a un chaval de mi pueblo, al Paquillo. Le pegó una tunda
de miedo, y desde entonces andaba tan encorvado que le llamaban el
Jorobao. Entonces, uno de los guardias civiles jóvenes de la
contrapartida, que hasta aquel momento había estado muy callado,
dijo: "Venga, vamos a soltarlo... que si supiera algo ya habría
cantado...". La última palabra la tuvo el cabo Joya. Me dijo:
"Bueno, te vamos a dejar, pero no te quitaremos el ojo de
encima... y acabarás por llevarnos adonde tu tío... que yo estoy
seguro que sabes dónde está...".
Me
quitaron la soga, bajé del pedrusco, tomé en brazos a mi perra
muerta y me fui para el pueblo.
Mi
tío era un hombre alto –medía un metro ochenta y pico–, guapo,
con muy buena planta, pacífico, reflexionado, y a buenos
sentimientos no lo ganaba nadie. Muy trabajador y la escasa cultura
que tenía la aprendió él solo, sin haber ido nunca a la escuela. Y
supongo que lo instruyeron en el Ejército republicano, del que llegó
a ser capitán.»
Del
libro “Los niños republicanos en la guerra de España”, de
Eduardo Pons Prades
Cartel. "Empêchons un nouveau crime d'État!". (texto y foto de Arango) |
Muro
Solidario:
-Cartel
editado en denuncia de la situación de Manuel Arango, por el Comité
por un SRI Baiona.
Panfleto Arenas pinchado sobre una tela. "¡No permitamos que Arenas se quede ciego en prisión!". |
-Cogido
de la red. Panfleto Arenas pinchado en un tablón.
Dibujo. "Amnistia eta askatasuna". (el símbolo de amnistía sale del lazo de una abarca) |
-Cartel
Amnistia eta Askatasuna. En las fiestas de Euskal Herria.
"-Papá. Ké...és...la... paz?". (le pregunta una niña moribunda a su padre, que la sostiene entre sus brazos) |
Dibujo
de J.Kalvellido
Título:
Niña palestina
Citas del 23 y 24 de agosto. Engels y Stalin. |
Aprender
y luchar, luchar y aprender.
Citas
del 23 y 24 de agosto
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