Dibujo. (Una paloma entrega un sobre a una mano que sale de una gran prisión) |
Carta
a prisión de un solidario invidente
“Refrescantes
saludos ¡Lucio! Me llamo J, tengo 28 años. (…)
Te
conozco de internet, p.e. gracias a una carta tuya del 27 de
septiembre de este año, día en el que, además, tenían lugar las
elecciones catalanas, sí, esas a las que se les han intentado
escamotear su condición de plebiscitarias, pese a que finalmente así
lo hayan tenido que reconocer implícitamente hasta sus más
acérrimos detractores. Y hablando de estas precisamente, muy
interesante y combativo panorama el que nos han dejado.
Internet.
Gracias a internet te conocí. (...) Estoy convencido de que sabes de
su potencialidad (cuando es bien usado) pero también estoy seguro de
que no cuentas con un testimonio como el mío que te de fe de ello,
o, al menos, eso voy a intentar. Se puede decir que es en el año
2007 cuando de una manera sistematizada se empieza a difundir info
sobre vosotros, y, claro está, cuando vuestra situación y
circunstancias empiezan a llegar a más gente, gracias a eso.
6
de junio de 2007. Caías detenido junto con tus camaradas. Por esas
fechas, se ufanaron de la tantas veces cacareada "definitiva
desarticulación", diciendo que habían detenido al "último
comando". Gracias a los medios de desinformación e
intoxicación, pero también a internet (y desde una óptica bien
distinta gracias al blog que habilitó al efecto el SRI) es conocido
por la peña solidaria (que no era tanta como ahora, de hecho,
algunos lo empezábamos a ser un poco antes de aquellas fechas) que
había habido una operación policial contra dos organizaciones
antifascistas, que si bien la presentaron (intentaron hacérnosla
colar) como conjunta para allanar el camino al posterior auto
judicial marcado por unos guiones que decían que el PCE(r) y los
GRAPO eran lo mismo, no tuvieron nada que ver la una con la otra.
Como se puede presuponer dada la caracterización de este Estado,
sacaron pecho y se regodearon en la información inventada a golpe de
lógica policial (ocultando eso sí las torturas habidas contra ti,
Israel y Xurxo) y además dijeron que era la definitiva, y que habían
barrido con todo, desarticulando todo lo desarticulable. Por cierto
¿Cuántas veces han asegurado lo mismo? Fuimos testigos en los días
siguientes de los testimonios sobre la detención que sacasteis desde
las cárceles, viéndose la capacidad de llegar a la gente
multiplicada, gracias a internet.
Esa
fue la primera noticia que tuve de tu existencia, gracias a dicho
testimonio. Fue lo primero que leí de tu puño y letra. Leyendo
dichos testimonios, escritos bajo mi punto de vista desde la más
absoluta consecuencia y veracidad, fuimos conscientes de que había
unos hombres y mujeres que daban el todo por el todo sin escatimar en
esfuerzos, empujados a ello por la justeza que (decían) emanaba de
sus planteamientos y línea ideológico-políticos. Es de esa manera
como fuimos teniendo noticia de vuestras circunstancias que os iban
pasando con el correr del tiempo (condiciones de vida en las
prisiones, situación judicial, situación de las comunicaciones y
correo) cuando ya para el año 2010 se empiezan a publicar de una
manera sistematizada las cartas que escribís a solidarios o amigos.
Esto ayudó mucho y redundó en el papel de cercanos que ya
empezabais a tener para nosotros los solidarios. Si el hecho de saber
diariamente sobre vosotros os sacaba de la lejanía (sobre todo
sentimental) en la que estabais, el leeros de vuestro puño y letra
multiplicaba la sensación de que el mejorar vuestra situación era
cosa de todos, independientemente de las diferencias ideológicas que
pudiéramos o no tener con vosotros.
Es
del 2010 la primera carta que te leí. Estabas en Herrera de la
Mancha. Sí, las almaceno y leo frecuentemente, porque son muy
importantes. De la misma manera en la que decís que para vosotros el
poder hablar de la situación política por carta es como quitarse
mucho peso del que tiene el encierro, para nosotros leerlas es como
la posibilidad de poder consultar una brújula, en caso de que
encontremos afinidad ideológica, o de tener cuenta de la situación
de primera mano a la hora, por ejemplo, de denunciar injusticias, en
caso de que dicha afinidad no sea tanta. Hago mucho hincapié en esto
porque me parece vital la unidad antifascista, por encima de siglas y
sobre unos objetivos comunes claros y consecuentes. La solidaridad no
puede entender de etiquetas o siglas, siempre que se trate de
demostrarla con y hacia gente consecuente y que tenga claro que el
problema es el Estado, claro. Pues eso. Es de esa manera como la
cercanía producida por el conocimiento de vuestras cartas aumenta, y
redunda en el crecimiento del movimiento de solidaridad, creo yo. Esa
cercanía no hizo sino aumentar, cuando por esa misma época del año
2010 decidís empezar a redactar vuestras propias autobiografías
(increíblemente autocríticas e interesantes, además de ampliamente
recomendables) magnificando la cercanía que hasta ahora te he
descrito.
Dibujo.(unas manos sacan por las rejas un pañuelo rojo) |
Además,
cómo olvidar los momentos de profunda indignación y rabia que nos
hicieron pasar las muchísimas cartas de denuncia de la propia Isabel
Aparicio sobre su situación y su importancia, o las de su compañero
y camarada Arango, o la desgarradora carta de este contando el
fallecimiento y posteriores días a la muerte de Isabel que nos
encogió el corazón y nos hizo llorar a muchos, las cartas de
Arantza en las que daba cuenta de su enfermedad en unas ocasiones, de
las mejorías en otras, del retraso intencionado reciente y que ha
tenido sin duda influencia en la reproducción de su cáncer, o la
carta en la que Marcos Martín Ponce nos daba a conocer de una manera
que pone los pelos de punta la brutal paliza que sufrió en Morón,
las decenas de cartas en las que se da cuenta de retenciones de
material que se os envía, o esas otras en las que se cuentan palizas
sufridas por alguno o alguna de los miembros de vuestro colectivo, o
esa carta que nos sacó una muy sincera y brillante sonrisa en la que
se contaba cómo fue la boda exprés entre Manolo e Isabel, imposible
dejar de mencionar las mil cartas con divertidas anécdotas que
también se publican, y así pudiéramos confeccionar una larga
lista. No se puede olvidar, de igual manera, los análisis políticos
que pueblan muchas de ellas.
Este
conjunto de sensaciones y la multiplicación de los sentimientos que
generan, y que se viene produciendo de menos a más desde el año
2007, tiene relación directa sin duda con la excelente y abundante
denuncia que se hizo en las calles del asesinato premeditado de
Isabel Aparicio, o con el aumento constantemente creciente que conoce
desde hace muchos meses la campaña por los presos políticos
gravemente enfermos y mayores de 65 años. Cada vez más paredes,
farolas, fachadas, andamios, muros y muretes, cristaleras, sedes de
partidos políticos, bancos, escaparates, barras de bares y locales
solidarios, paneles de información en Metros, fábricas o centros
sociales, son testigos de la denuncia diaria de vuestra situación y
de la exigencia de ¡AMNISTÍA TOTAL Y AHORA! Todos estos elementos
son muy dignos de tener en cuenta a la hora de analizar la cercanía
que internet os proporciona con la calle, con la peña solidaria,
pero voy a introducir en este punto un elemento que sin duda no lo
esperas, e incide, más si cabe, en eso de romper barreras. Antes de
desvelarte este nuevo misterio, te aclaro que evidentemente soy un
solidario más, pero mi situación concreta hace que el hecho de
romper barreras se vea más claramente reflejado por las
circunstancias específicas que envuelven a mi persona. Soy
invidente.
Así
(antes del año 2007) la barrera visual se añadía a la informativa,
al no poder ver (literalmente) vuestra situación en las escasas
veces que salía en los periódicos o, en alguna rara ocasión, en
páginas webs alternativas. Pero mira tú por dónde, un sintetizador
de voz instalado en mi ordenador y que me lee con voz mecánica todo
lo que aparece reflejado en la pantalla, junto a la creación del
blog de los Comités por un Socorro Rojo Internacional en el
mencionado año 2007, vinieron a romper ese aislamiento, en mi caso
forzado e impuesto por las circunstancias, que sufría hasta
entonces. Ya, ya, que ¿cómo voy a leer (en caso de que puedas o te
apetezca escribírmela) tu respuesta entonces? Pues porque la buena
gente abunda, y la que tú me mandes mediante carta, como no puede
ser de otra manera, me la pasan luego a ordenador, la escriben en él,
y me la mandan al mío vía c. electrónico, y, ahí, y gracias al
sintetizador de voz, vuelve la igualdad a la hora de poder leer
cosas, igualdad con respecto a vosotros. Lo mismo ocurre a la hora de
ayudarme para mandarte mi carta, que escribo en un ordenador, la cual
imprimirán y te harán llegar en formato papel.
Foto Lucio García Blanco. |
¿Y
que cómo puedo ver las fotos que ilustran el contenido de la
información que diariamente publica el blog del SRI sin ver? Porque
con el acuerdo al que llegaron con invidentes en 2013, acompañan
diariamente cada foto de pancarta, pintada, dibujo, cómic, pegatina,
revista, etc, de una pequeña explicación literaria a modo de pie de
foto, para que de esta manera los invidentes podamos ser, como me
gusta decir a mí, totalmente dueños de la información, al poder
percibir igual que las personas que veis la totalidad del contenido
que se publica, no siendo la invidencia barrera para ello. De esta
manera he podido disfrutar de auténticas joyas que se han publicado
tales como infinidad de dibujos del gran Sánchez Casas, sus cómics
y viñetas de denuncia, tallas en madera, las pegatinas que durante
todos los años de existencia de las AFAPP inundaron calles, muchos
de los trabajos artesanales (pegatinas, chapitas, ilustraciones de
portadas de libros, dibujos, llaveros, retratos, barcos) que
hicisteis en la época de la "Comuna Carlos Marx", y un sin
fin de expresiones de arte revolucionario que me hicieron vibrar. Es
de destacar que desde la fecha en la que adquirieron el compromiso
¡ni un sólo día han fallado al ponerlo en práctica! Y a buena fe
que no ha de ser nada fácil explicar según qué dibujos en las
pocas palabras que contiene un pie de foto, formato elegido para la
descripción en el que lo hacen de una manera muy ilustrativa. Nunca
tendremos suficientes palabras de agradecimiento para ellos.
¡Centenares y centenares de imágenes descritas publicadas! El tema
de digitalizar obras antiguas para que pasen del formato papel a
ordenador también tiene su importancia, y mucha, por cierto, así y
gracias a eso leí la entrevista que te hicieron en el Área Crítica
allá por el año 92, muy muy interesante y recomendable, pero dejaré
este tema para otra carta. Pues como ves, Lucio, esta es la
explicación por la que comenzaba tratándote de una forma tan
cercana, como si te conociera. Y lo hago, porque de alguna manera, de
verdad que te conozco desde el año 2007. Han sido un sintetizador de
voz y el blog de la solidaridad los que me han traído tus palabras,
tus situaciones ocurridas, tus vivencias, tus impresiones, y con
ellas también las del resto de los integrantes del colectivo de
presos políticos comunistas y antifascistas. Formáis parte diaria y
constante de la agenda de la solidaridad, de los deberes que,
cristalizados en diversísimas acciones concretas, casi por
imperativo solidario, inundan las calles de mil formas y soportes
diferentes. Esta carta ha pretendido ser un testimonio fidedigno del
potencial que tiene internet cuando es bien utilizado, por un lado, y
significativa muestra de la importancia que tiene el que escribáis
cartas, ya que llegan a mucha mucha más gente de la que lo podían
hacer años atrás, teniendo una inevitable repercusión en el
aumento de la conciencia solidaria, y tal vez, en algunos casos, en
ver la vital necesidad de la acción imperativa de ensanchar las alas
del compromiso. Ahí está la magia de internet. Llega tanto y tan
lejos que ocurre que tus escritos se publican en él y sin
pretenderlo llegan a un chaval invidente, que valora en lo más
profundo el significado e importancia humanas de la empresa vital en
la que os hayáis enfrascados tus camaradas y tú. Y el mío solo es
un ejemplo de los muchos que poblarán el Estado, estoy seguro.
Pues
bueno, Lucio, creo que por hoy como que lo voy a ir dejando, porque
anda que no te he dado la chapa para ser la primera vez... Valoro y
reconozco en su total dimensión tu ejemplo de toda una vida
entregada a defender la causa de los oprimidos y en pos de una
sociedad igualitaria, en la que no exista la explotación del hombre
por el hombre, y en la que se haga de la consigna de "igualdad
de oportunidades para todos" una bandera en permanente hondear y
lucimiento. Me despediré como tú mismo lo harías, con un ¡Hai qu'
armala! ¡Agradecidos abrazos solidarios!”.
Cita del 30 de noviembre. Einstein. |
Aprender
y luchar, luchar y aprender.
Cita
del 30 de noviembre
“Hay
dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del
Universo no estoy seguro”