DNI alemán. |
¿Por
qué los alemanes calientan sus DNI en el microondas?
La sociedad alemana se indignó cuando salió a la luz que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) había interceptado llamadas en Alemania. La preocupación por la seguridad de la vida privada es tal que unos alemanes han subido vídeos a YouTube en los que explican cómo calentar las tarjetas de identidad en el microondas.
A pesar de que los creadores del vídeo advierten de la ilegalidad del procedimiento y no lo fomentan, no son infrecuentes los casos de tarjetas que han pasado por el microondas. Este mes de agosto pasado un hombre de 29 años ha sido detenido en la aduana del aeropuerto de Fráncfort por sospechas de manipulación de su tarjeta de identificación alemana en un microondas, informa una agencia local.
Según la Policía alemana, el detenido explicó que calentó su carné para evitar la vigilancia de la NSA.
Los microchips están implementados en todas las tarjetas de identificación alemanas desde el año 2010 y, aunque el Gobierno alemán reconoce que la medida no gusta, no la anulará. A pesar de que estudios han demostrado la improbabilidad de que el microchip sea utilizado para espiar a individuos, muchos alemanes recelan.
Una encuesta de 2014 demuestra que casi el 40% de los alemanes cree que el aumento de la digitalización y del papel de los servicios de la inteligencia estadounidense amenaza su derecho a la intimidad.
El ciudadano alemán detenido actualmente tiene que pagar una multa o cumplir una pena de cárcel por modificación ilegal de documentos oficiales, informa el portal digital de 'The Washington Post'. De acuerdo con la legislación alemana, los documentos de identificación personal son de titularidad estatal.
Cabecera del Tokata diciembre 15. |
Nuevo
boletín Tokata
Diciembre
2015
Leer
o descargar:
Pantallazo. "Capitalism kills". (dibujo, un dolar aplasta a una persona en silueta) |
Música
combativa:
Oliver
Botana – De camino al cielo
Poster Paco Cela. |
Arte
en prisión:
Poemas
de Francisco Cela Seoane
¿Y
LA PAZ Y LA PALABRA SIN OFENSA?
I
En
estos tiempos,
la
confusión, en sublime ceremonia,
sobre
los labios, gota a gota,
va
esparciendo el ácido de las sombras.
La
verdad se desploma
en
orfandad de conceptos sobre el idioma.
II
¿Dónde
la Libertad
sin
la Justicia brotará?
¿Dónde
la libertad del amo
con
la del esclavo coexistirá?
¿Dónde
la esquelética osamenta del Tercer Mundo
con
el despilfarro Occidental
en
abrazo fraternal se fundirán?
Que
se sepa,
desde
que la humanidad se dio Estado,
la
libertad de los de arriba
inexorablemente
dispuso la esclavitud
de
los de abajo.
La
democracia de los empresarios presupuso
la
férrea dictadura sobre los proletarios.
El
"libre" mercado determinó,
el
bárbaro saqueo,
el
humillante vasallaje:
sobre
el Asia sin aliento,
sobre
la América sin techo,
sobre
el África sin alimento.
Postal. preso escribiendo. |
III
Que
se sepa fue y es:
La
propiedad privada y la piedra.
La
propiedad privada y el hacha.
La
propiedad privada y el látigo.
La
propiedad privada y el arma.
La
propiedad privada y el llanto.
La
propiedad privada y el napalm.
La
propiedad privada y los esclavos.
La
propiedad privada y los campesinos sojuzgados.
La
propiedad privada y los obreros a la maquina encadenados.
La
propiedad privada y la Inquisición, el tormento.
La
propiedad privada y los cuerpos hoy torturados.
La
propiedad privada y los escuadrones de la muerte.
La
propiedad privada y las clases y la lucha de clases.
La
propiedad colectiva y el socialismo.
La
propiedad colectiva y la sonrisa en ensayo.
La
propiedad colectiva y las agresiones y bloqueos del imperialismo.
La
propiedad colectiva y los humanos errores.
La
propiedad colectiva y las traiciones.
La
propiedad colectiva y el moderno revisionismo.
IV
Se
empieza de la nada y se avanza,
se
conquista una estrella, se resbala,
se
deviene en al batacazo, en el descalabro,
y
de nuevo la cabeza alta,
el
pecho henchido de Constelaciones y Universo.
De
nuevo, como siempre, ininterrumpidamente,
las
clases y la lucha de clases
hasta
que la humanidad un día
pueda
dinamitar sin piedad
el
Estado que se dio y no será.
Alguien
preguntará:
¿Y
el amor?
¿y
la belleza?
¿Y
la ética y la estética?
¿y
la paz y la palabra sin ofensa?
Vendrán,
si
pero
de la mano de la guerra.
Serán,
si
pero
de la mano de la lucha.
Nacerán,
sí
pero
de las ruinas
de
este mundo que agoniza.
Brotarán,
si
pero
después de un largo y doloroso parto,
donde
lo nuevo que será
previamente
tendrá que dinamitar
lo
viejo que todavía es
y
que no podrá ser.
Y
mientras tanto,
aquí
vamos,
en
esta vieja nave de la historia,
con
ese amado cargamento de palabras
que,
día a día,
inventamos
y reinventamos;
que,
día a día,
construimos
y reconstruimos,
entre
trago de vino dulce
y
trago de balas y pólvora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario