domingo, 1 de mayo de 2016

La insurrección de 1934 // Viva el Primero de Mayo.

Dibujo M.P.M. (un minero levanta la barrena entre manos)
Dos siglos de Resistencia Obrera
ASTURIAS:
LA INSURRECCIÓN DE 1934

A principios de octubre de 1934 se extiende un llamamiento a la huelga general revolucionaria contra la entrada de la CEDA en el gobierno. Pero, como sucedió en Madrid, en la mayoría de las localidades no pasó de una huelga general con algunos conatos insurreccionales reprimidos por el Ejército. En cambio, la huelga se prolongó en las cuencas mineras del País Vasco y Asturias y las zonas industriales gipuzkoanas de Eibar y Mondragón (Arrasate); en Asturias se convirtió en un movimiento insurreccional. La lucha fue dirigida por un comité integrado por miembros de UGT, CNT y el PCE.
El día 5 de octubre, los obreros atacaron los puestos de la
Guardia Civil y controlaron la cuenca minera, siguieron avanzando hasta tomar Oviedo; a partir de este momento
organizaron el poder, asumiendo las funciones básicas de
cualquier Estado.

La respuesta de los fascistas no se hizo esperar, se decretó el estado de guerra en toda Asturias y se envió al Ejército y a la Legión para aplastar la insurrección.
La lucha se prolongó durante una semana. La represión fue brutal, 30.000 trabajadores fueron encarcelados, más de un centenar fusilados in situ, las organizaciones obreras ilegalizadas... Pero la lucha por la amnistía de los presos políticos y las enseñanzas que los partidos y organizaciones obreras sacaron de la experiencia serán decisivas para la creación del Frente Popular y su victoria el 16 de febrero de 1936.
Dibujo M.P.M. (un minero picador)
CON MI CANCIÓN Y MI ESPADA
A todos los proletarios de España

Mi canto es llano y soleado
como la mirada de un niño.
Mi canto es rojo y breve
como una amapola,
y como la amapola
tiene reservado un lugar
para el luto.
Pero mi canto es vivo y alegre
y no tiene aristas.
Penetra pronto y hondo,
como la mar clara y serena
dentro de la brisa.
Mi canto es una parte
de esta alma que tengo.
Y mi alma
es una inmensa caracola
donde tienen ecos todas las
alegrías,
y más que las alegrías
las penas y las injusticias.
Y

derramo en mi canto
lágrimas oscuras
de un corazón
trenzado
de tanto abrazar a los desposeídos
y humillados.
Pero presten mucha atención
a lo que les voy a decir:
¡No olviden que un día
también tuve la osadía
y el valor constante
para encender la espada
de la ira!
¡Y que puse a caminar
a los implacables
impasibles batallones
de la vengativa justicia!

M.P.M.

Dibujos de Arenas:
-Si no hay solución habrá revolución. 2012
-Picador. 2007

Portada "Poemas para la revolución. Francisco Cela".
Poemas de Paco Cela Seoane
PRIMERO DE MAYO

Falta todavía
celebrar el último Primero de Mayo;
que el martillo,
en los tornos de los talleres,
desgrane la explotación en racimos de Amor;
que se ciña la hoz al espíritu
y siegue los pechos en corte de luz.
Falta todavía
que todos los parias del Planeta
impugnen, en el Supremo Tribunal de la Historia,
el testamento que los atracadores del trigo
impusieron a golpe de látigo y crucifijo.
Falta todavía
que surja un amanecer limpio,
y despierte al niño
sin que sus ojos se abran
en la vieja chabola enmohecida por el fría.
Falta todavía
que tu hambre de belleza
y mi sed de ternura,
la solidaridad que nos hermana
en el llanto y la risa,
confluyan,
y celebrando encuentro,
reconociéndose,
se agrupen, vibren
y den extensa proyección al Partido.

Te buscarán mis palabras.
Serán como amorosas dagas
que te herirán de humanas esperanzas,
para que sangrando de hombre en llama
despiertes y renazcas
a una vida de militancia.

Te buscarán mis palabras,
para que no te sorprenda el próximo amanecer
dormido sobre el inútil sueño
del río que quiso ser mar
y no encontró cauce
por el que rodar.

A ti
que, con fatigado respirar,
acudes a la fábrica,
mañana tras mañana,
o deambulas por la ciudad
como sonámbulo temiendo despertar.
A ti
que todavía sientes,
en tus venas,
la llamada de lo humano.
A ti
que todavía no has renunciado
a volver a recuperar la ilusión en flor.
A ti
te digo: unamos nuestras manos,
porque tus lágrimas
tienen el mismo sabor salado que las mías
porque tus heridas
se duelen por el mismo costado que las mías.

Mañana,
Primero de Mayo,
estarás a mi lado.
Sentirás mis dedos en tus brazos,
mi voz en tu garganta,
mis ojos en tu mirada.
Sentirás cómo tus piernas
no caminan por ti sólo,
sino por todos.
Esa es la fuerza inmensa
que abre las compuertas de la Historia.

Mañana,
cuando camines a mi lado,
en el Primero de Mayo,
comprenderás por qué no podemos
renunciar a la Victoria.

Foto. Micrófono en llamas.
Música combativa:
Lokutor – Traidores del pueblo

 

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