Foto. Lugar donde calló mortalmente herido Iñigo Cabacas. Con pancarta y flores de homenaje. |
Represión
e impunidad
16
muertos y 28 mutilados por balas de goma: cero policías condenados
-La
absolución de los dos mossos acusados de vaciar el ojo a Ester
Quintana se suma a una larga cadena de agresiones impunes con
proyectiles de uso policial
-Las
únicas cuatro condenas judiciales no afectaron a agentes policiales
sino que obligaron a las administraciones a indemnizar a las víctimas
-El
juicio por la muerte de Iñigo Cabacas en una intervención de la
Ertzaintza por la que hay imputados seis agentes sigue sin fecha 4
años después
-Una
investigación de eldiario.es reveló que la Guardia Civil disparó
balas de goma contra inmigrantes que estaban en el agua cuando
intentaban llegar a Ceuta
El
de Ester Quintana es el caso de mutilación por bala de goma que más
recorrido judicial ha tenido hasta el momento. La labor del juez
instructor y la acusación particular de Quintana para salvar
los obstáculos que les puso la conselleria de Interior durante
la investigación permitió finalmente que dos mossos se sentaran en
el banquillo de los acusados por primera vez en un caso de balas de
goma. El tribunal ha terminado absolviéndoles al no poder determinar
qué agente y qué arma policial le quitó un ojo a Quintana. En
otros casos de balas de goma y de denuncias de agresiones policiales,
no ha habido ni juicio porque no se ha podido apuntar a ningún
agente como responsable.
Catalunya:
siete víctimas desde el despliegue de los Mossos
Un
total de siete personas han perdido un ojo por culpa de las balas de
goma en Catalunya desde el despliegue de los Mossos. d'Esquadra en
2005. Nicola Tanno es una de las víctimas y ahora forma parte de la
asociación Stop Bales de Goma. Su lesión ocurrió en 2010. Tanno
explica en conversación con este diario que el desenlace del caso
Quintana ha resultado "frustrante". "El de Ester es un
caso simbólico para todas las víctimas que no habíamos podido
llevar a los Mossos a juicio", señala.
Tanno,
al igual que Quintana, cree que el caso hubiera terminado de forma
distinta si Interior lo hubiera investigado correctamente, y recuerda
que la conselleria encargó
pesquisas al subinspector imputado. "El caso de Ester, el
pacto del
caso Juan Andrés Benítez o las
cargas de estos días de los Mossos en Gràcia te hacen pensar
que hay cosas que no pueden cambiar, pero hay que levantarse y seguir
luchando", añade.
En
este sentido, el activista recoge el guante lanzado por la sentencia
y pide que "por coherencia", el Parlament prohíba los
proyectiles policiales de foam –el tribunal ha sentenciado que no
puede determinar si el arma que hirió a Quintana fue un foam o una
bala de goma-.
Tanno también recuerda que gracias a la presión social en apoyo a
Quintana, el
Parlament prohibió las balas de goma.
Pancartas con fotos de heridos y lesionados en los ojos por pelotas de goma. |
Las
pelotas de goma en la tragedia del Tarajal
Cerca
de 400 personas intentaron entrar en suelo ceutí desde Marruecos en
la madrugada del 6 de febrero de 2014, en las inmediaciones de la
playa del Tarajal. Al menos 9 inmigrantes resultaron muertos por
ahogamiento, aunque desde el principio se sospechó que podría haber
más cuerpos sin aparecer. Posteriormente la cifra ascendió hasta 15
fallecidos. La Guardia Civil afirmó en un primer momento que no
había tenido ninguna participación en los hechos, pero el goteo de
testimonios publicados por eldiario.es hicieron cambiar
la versión al ministro del Interior, que acabó reconociendo que
se había empleado material antidisturbios.
Según
reveló este diario y fue posteriormente admitido por Interior,
agentes de la Guardia Civil usaron pelotas de goma, entre otro tipo
de material, y dispararon contra los inmigrantes una vez estos
estaban en el agua, tanto desde tierra como desde un barco. Un
informe independiente acreditó la existencia de heridas por bala de
goma tanto en algunos cadáveres como en heridos de la noche del 6 de
febrero en el Tarajal.
En
octubre de 2015, la jueza acabó
archivando la causa contra 16 guardias civiles acusados de mal uso
del material antidisturbios. La jueza consideró que el uso de
las pelotas de goma y el resto de material había sido usado de forma
adecuada y no consideró probado que un uso imprudente del mismo
tuviera relación con las 15 muertes.
Caso
Cabacas de la Ertzaintza
El
caso
por la muerte de Iñigo Cabacas de un pelotazo disparado por
agentes de la Ertzaintza continúa sin juicio 4 años después y a
un mes de que acabe el plazo para finalizar la instrucción, en
la que han sido imputados seis ertzainas. Los hechos se remontan a
febrero de 2012, cuando la policía vasca realizó una intervención
contra un grupo de hinchas del Athletic que se encontraba en las
inmediaciones de una herriko taberna tras un partido de su equipo.
Aquella noche la Ertzaintza disparó hasta una decena de balas de
goma a unos 25 metros del grupo que se encontraba en el callejón de
María Díaz de Haro. El joven fue alcanzado por una de ellas en la
cabeza y cayó al suelo. Murió en el hospital de Basurto unos días
después.
El
entonces consejero
vasco de Interior, Rodolfo Ares, hoy uno de los nombres que
suenan como ministro en un eventual gobierno del PSOE, abrió una
investigación interna en el cuerpo que cerró cuando se inició la
instrucción judicial. Desde aquel momento, la investigación
judicial ha avanzado con lentitud y entre denuncias de obstrucción.
Desde la plataforma Iñigo Gogoan, que lucha por el esclarecimiento
del caso, temen
que la investigación pueda cerrarse sin juicio.
El
de Cabacas no es el único episodio negro de la policía vasca con
balas de goma en los últimos años. El joven vitoriano Xuban
Nafarrate pasó 19 días ingresado con un derrame cerebral en marzo
de 2012, después de una intervención policial en el marco de la
huelga general de aquel año en la capital alavesa. El joven siempre
aseguró que había sido derribado por un pelotazo de los disparados
por los escopeteros durante la intervención, y aportó una prueba
pericial que así lo acreditaba. Sin embargo el juez no lo consideró
probado y dio la razón a Interior del Gobierno Vasco, que aseguraba
que el joven se había caído por un tropiezo. La denuncia de
Nafarrate fue archivada.
Ester Quintana. |
Balas
de goma desde la Transición
Las
víctimas de las balas de goma, incluso mortales, se han sucedido
tanto en Catalunya como en el resto de España desde la Transición.
Un
informe de Stop Bales de Goma reseñó que la primera víctima
desde la Transición fue
Just Casero, que perdió un ojo en una manifestación en Barcelona en
1976. Otras dos personas murieron en la comunidad después del
impacto de una bala de goma en 1976 y 1977, mientras que tres
resultaron heridas en distintas partes del cuerpo en 1978. Las dos
siguientes mutilaciones de ojo por bala de goma en Catalunya
ocurrieron en 1990 y en 2001.
Según
el estudio, en el conjunto del Estado, entre 1990 y 2009 un total de
22 personas fueron cegadas de un ojo por culpa de una bala de goma. A
estas víctimas hay que sumar los casos posteriores de Tanno,
Quintana y otros dos ciudadanos en Barcelona durante la huelga
general de marzo de 2012, así como
dos en las marchas de la Dignidad en Madrid en 2014, que eleva la
cifra de mutilados a 28.
La
mayoría de víctimas resultó herida cuando la policía intervino en
manifestaciones laborales, sindicales o vecinales o celebraciones
futbolísticas. Las únicas cuatro condenas judiciales que reseñó
en un informe sobre balas de goma el Síndic de Greuges (el
Defensor del Pueblo Catalán) no afectan a ningún agente, sino que
obligan a las administraciones competentes en cada comunidad
–Generalitat de Catalunya, Estado y Gobierno Vasco– a indemnizar
a las víctimas. En los últimos años la Generalitat ha optado por
indemnizar sin esperar al juicio, tal y como ha pasado con Ester
Quintana.
Prohibición
de las balas de goma por CCAA
El
uso de los proyectiles de goma que mutilaron a Quintana ha sido
cuestionado en innumerables ocasiones. En junio de 2011 la Comisión
Europea advirtió a las policías de los estados español y portugués
que debían dejar de usar los proyectiles de goma para finales de
2012. No era la primera vez que la Comisión recomendaba abandonar el
uso de este material pero sí la vez que lo hacía de forma directa
para estas policías y ponía fecha del fin.
Desde
entonces las diversas policías han seguido caminos diversos. El
Parlament
de Catalunya aprobó prohibir el uso de pelotas de goma desde abril
de 2014, cambiándolas por proyectiles de foam, considerados
menos lesivos. El foam ha sido usado recientemente por los Mossos en
intervenciones como las del Banc Expropiat de Gràcia, donde han
causado diversas lesiones en manifestantes.
Por
su parte, el Parlamento Vasco pidió la sustitución total de las
pelotas de goma en abril de 2015, aunque tras el "caso Cabacas"
la Cámara ya había restringido el uso anteriormente, hasta el punto
que según la propia Ertzaintza desde la primavera de 2012 no se
produjo ningún disparo de balas de goma. El mismo camino ha
emprendido la Policía Foral de Navarra desde el cambio de gobierno,
que prohibió el uso de este material nada más tomar posesión.
Por
parte de la Policía Nacional, en cambio, las balas de goma se
continúan usando en la actualidad. A raíz de un informe del
Defensor del Pueblo de febrero de 2014, Interior se comprometió a
hacer uso solo en "casos extremos y debidamente justificados",
pero rechazó regularlo por ley de forma respectiva, tal y como pedía
el Defensor. El Ministerio de Interior volvió a rechazar poner
trabas al empleo de proyectiles de goma en marzo de 2015, desoyendo,
de nuevo, un informe de la Defensora del Pueblo que recomendaba un
protocolo concreto sobre este material letal.
Cartel. "Las redes sociales no son escenario de lucha... ¡La lucha está en la calle! Que las redes no te atrapen, organízate, sal a la calle y conquista tus derechos". |
Muro
Solidario:
-La
lucha sigue estando en la calle.
Cartel manifestación en Bilbo el 27 agosto. |
Convocatorias:
27
agosto. Bilbo en fiestas
Manifestación
“Amnistia
garrasia”.
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