lunes, 23 de enero de 2017

Hoy nueva citación en la A.N. por cantar, contra Pablo Hasél.

Dibujo. (joven con la boca tapada con una cadena y su candado)
Música combativa criminalizada y juzgada

Hoy lunes 23, Pablo Hasél de nuevo a la A.N.

El rapero comunista Pablo Hasél ha vuelto a ser citado a la Audiencia Nacional por una canción suya en la cual acusa al rey Juan Carlos, padre del actual monarca español Felipe VI, de verdades conocidas.

La canción por la cual Hasél tiene que declarar en la Audiencia Nacional lleva por título “Juan Carlos el Bobón”, en la que critica la monarquía y dice que los miembros de la familia real española tienen “los días contados, porque se acerca la república popular”.
En la canción, el rapero leridano dice que Juan Carlos es “un borracho” y lo acusa de “dilapidar el dinero en juergas”. Pablo Hasél ya ha declarado con anterioridad en la Audiencia Nacional, lo hizo el pasado mes de septiembre, ante el juez José de la Mata, por quince mensajes en Twitter que hizo contra la Corona española en los últimos meses.

El cantante ya tiene una condena de dos años de prisión por “enaltecimiento del terrorismo”, por las letras de diferentes canciones que publicó en Youtube, y ha sufrido otros juicios y atropellos de la libertad de expresión del y para el pueblo obrero. De hecho, fue detenido hace solo unos días para entrega de una convocatoria judicial.

Pantallazo. Cuando Juan Carlos vertía piropos al asesino Franco.
-"El 23 de Enero me han citado en la Audiencia Nazi-onal por esta canción denunciando a la familia real”:


Foto del cayuco con canarios detenidos en Venezuela.
Memoria Histórica necesaria:

-Los mismos motivos, pero de aquí para allá

"Apresados en Venezuela 160 inmigrantes ilegales Canarios” Noticia de Mayo 1949.

Foto. (decenas de inmigrantes recogidos en el Mediterráneo)
-"Más de 5.000 personas murieron en 2016 intentando cruzar el Mediterráneo”:

Foto.(Miguel Hernández leyendo unas hojas)
Dignidad de hermanos en la lucha:

Cárcel de Ocaña: Miguel Hernández llegó a dicha cárcel de Toledo en noviembre de 1940.

En unos días daba clases de poesía.
Éramos más de 700 jóvenes y nos daba clases de literatura. A jóvenes con condenas de 20 a 30 años se les daba clase de poesía”.

Un futuro Procurador en Cortes -el de “A pesar de todo entre vosotros hay algunos que no son fusilables”- llega a chantajear a Miguel:
A Ocaña llegó un día el falangista Ernesto Giménez Caballero para proponerle su puesta en libertad. Quería aprovechar la imagen del poeta para demostrar que el régimen era generoso con el enemigo.
... Hernández se acercó a la ventana y llamó a Giménez Caballero. Le mostró el patio donde estábamos los presos y le dijo: “Mira. Ésos son mis hermanos. Con ellos he luchado y con ellos me quedo”. Era un hombre magnífico”.

Antes de ser trasladado a la cárcel de Alicante, donde murió de tuberculosis el 28 de marzo del 42, a los 31 años, iba ya muy enfermo. Con una terrible bronquitis le tuvieron una semana en la enfermería de Ocaña sin cama, solo una manta.

Del libro “Toda España era una cárcel. Memoria de los presos del franquismo”. R. y D. Serrano. Aguilar.

Foto 1940. (Ante el paso del cura, todos saludan con el brazo en pose fascista, él incluido)
En la prisión de Ocaña, proporcionaba “consuelo espiritual” a los condenados a muerte un cura especialmente sádico, conocido como “El verdugo de Ocaña” y “El Cura Verdugo”. Dicen de este cura que se reservaba el placer de dar el tiro de gracia a los fusilados (a veces los remataba a martillazos). El poeta, en una de sus clases de poesía, compusieron un romance:

Muy de mañana, aún de noche,
Antes de tocar diana,
Como presagio funesto
Cruzó el patio la sotana.
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
Llegó al pabellón de celdas,
Allí oímos sus pisadas
Y los cerrojos lanzaron
Agudos gritos de alarma.
¡Valor, hijos míos,
que así Dios lo manda!”
Cobarde y cínico al tiempo
Tras los civiles se guarda,
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
Los civiles temblorosos
Les ataron por la espalda
Para no ver aquellos ojos
Que mordían, que abrasaban.
Camino de Yepes van,
Gigantes de un pueblo heroico,
Camino de Yepes van.
Su vida ofrendan a España,
Una canción en los labios
Con la que besan la Patria.
El cura marcha detrás,
Ensuciando la mañana.
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
El cura verdugo de Ocaña!
Diecisiete disparos
Taladraron la mañana
Y fueron en nuestros pechos
Otras tantas puñaladas.
Los pájaros lugareños
Que sus plumas alisaban,
Se escondieron en los nidos
Suspendiendo su alborada.
La Luna lo veía y se tapaba
Por no fijar su mirada
En el libro, en la cruz
Y en la “star” ya descargada.
¡Más negro, más, que la noche
Menos negro que su alma
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El cura verdugo de Ocaña!



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