sábado, 18 de febrero de 2017

Aquellos muñecos hechos en prisión representando las luchas populares...

Foto. (Muñeco hecho de trapo, hilos y cerámica)
Materiales solidaridad con las y los presos políticos


Todas las mañanas de domingo del año. Tirso de Molina, Madrid.

Foto. (Mesa con libros, cd's, tazas, pegatas, chapas...)
 "Aquí os mando unas foticos del puesto de solidaridad en el rastro de Tirso. Cosa nuevas en la mesa, ese muñeco de las luchas de astilleros, nuevas publicaciones y camisetas, etc... C”

Foto. (Tenderete con 13 camisetas, calendario 2017...)

Foto. (pegata, octavilla.. "alFREEdo")
Otro imputado en la Araña que quiere descabezar a carcelazos la libertad de expresión


Alfredo Remirez, @erreharria, tendrá que pasar el 27 de febrero por la Audiencia Nacional. Será juzgado por “enaltecimiento del terrorismo en las redes y por humillación a las víctimas”. Le piden “dos años de prisión, cinco de libertad vigilada y dieciséis de inhabilitación”, tras la Operación Araña III

El 27 de febrero le juzgan en la Audiencia Nacional y en Amurrio, (Araba), su pueblo, realizarán una jornada de solidaridad el 11 de febrero.


Cartel. (Sobre fotos de movilizaciones populares: (texto) -parte por la mitad- los que tienen miedo y no es libre -con la otra- para organizar la respuesta)
Muro Solidario:

- Para acabar con el miedo... Organizarse y salir a las calles.

Pantallazo. "Desobediencia civil" (sobre foto de una mani).
Música combativa:

Mala Praxis - Desobediencia Civil



Texto del libro de Jaúregui donde cita la proposición de Azkarraga.
Cartas de lector@s:

Sobre el portavoz de Sare, Joseba Azcárraga

Escribía Ramon Jauregui (junto a Mario Onaindia) en un libro titulado “El país que yo quiero: memoria y ambición de Euskadi”. Planeta, 1994.
Joseba Azcárraga me ofrece algunas ideas sobre la política carcelaria con los presos. A mi juicio interesante la idea de separar a los presos de ETA militar más proclives a la reinserción… Una nueva política carcelaria buscaría separar a estos presos, a los más blandos, para que en un ambiente de mayor libertad puedan dar los pasos necesarios para la reinserción. Para los otros mantendríamos el régimen todo lo duro que permita el reglamento” (p. 195).


¿De verdad con personajes así vamos a sacar a los presos políticos a la calle? I. E.H.

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