Ilegales Tod@s

Ilegales Todos y Todas
Por A. MarazuelaMilitante de Iniciativa ComunistaEl pasado viernes 2 de octubre el tribunal de excepción del Estado español conocido como la Audiencia Nacional volvió a protagonizar un escándalo a los que nos lleva acostumbrando durante más de 30 años.
No sólo su mera existencia es un insulto a cualquier tipo de justicia entendida desde un punto de vista popular o un atropello a la memoria de todos aquellos que dieron su vida por luchar contra el fascismo español y derribar a su antecesor Tribunal de Orden Público, sino que su capacidad de contaminación represiva se extiende sin límites ni freno.
En esta ocasión, la AN volvió a ejercer de altavoz de la estrategia conjunta entre el ministerio del interior y la fiscalía para criminalizar y reprimir movimientos políticos y sociales. Uno tras otro, funcionarios del instituto armado financiados por los impuestos de los trabajadores, declararon más interesados en vincular a la Assembleia da Mocidade Independentista (Asamblea de la Juventud Independentista) con algún tipo de estrategia armada organizada, que en remitirse a los hechos sobre los dos jóvenes acusados. Para ello aportaron todo tipo de testimonios fantásticos sustentados en verdaderas pruebas de fe basadas en las elucubraciones de la GC, sin olvidarse de dejar algún matiz o deje reaccionario y fascista en sus intervenciones, –por si algún despistado o amnésico en la sala no conoce al cuerpo- siendo la única prueba material que vinculaba a uno de los acusados al “galleguismo” un carnet deportivo en apoyo a las selecciones nacionales. Sin embargo, gracias a esa “prueba” los agentes dispusieron de varias horas para cargar y criminalizar, sin prueba material alguna, a lo que ellos denominan “independentismo radical”, siendo algunas de sus acciones “radicales” relatadas el acudir a manifestaciones o centros sociales.
Más de 60 solidarios/as con los encausados acudieron como público al juicio y asistieron atónitos a la impunidad con la que los funcionarios del ministerio del interior pueden inventarse hechos y antecedentes penales, como el lanzamiento de cócteles molotov sin ningún tipo de prueba. También sorprende con la naturalidad con la que hablan de tener todo tipo de informaciones sobre personas que no han cometido faltas o delitos algunos en su vida. No vendría mal que el señor Rubalcaba mostrara un balance de cuanto le cuesta a los/as trabajadores/as el inmenso dispositivo de control y seguimiento a movimientos políticos, ahora que estamos en crisis y hay que ahorrar.
No es menos destacable el papel de la fiscalía, confundiéndose adrede entre organizaciones políticas y supuestas organizaciones armadas que ni siquiera tienen acreditada existencia. Tal falta de profesionalidad y ética en el ejercicio de sus funciones demuestra una clara participación estratégica por parte de todo el estado en la política criminalizadora.
Si a esto le sumamos el papel de los jueces, los mismos que permiten que la GC arremeta contra el abogado defensor vulnerando las más elementales garantías jurídicas, nos encontramos con una farsa judicial en toda regla que se ha repetido una y otra vez, como los recientes escándalos judiciales-políticos. Valga de ejemplo la condena al conocido “Camarada Arenas”, secretario general del PCE(r) sin ningún tipo de prueba que le vincule a acción armada o relación con la misma, o la prisión para 5 activistas solidarios del SRI por ejercer solidaridad con presos políticos comunistas, republicanos y antifascistas.
Frente a esta abrumadora facilidad por encontrar rocambolescas piruetas judiciales para condenar, encerrar y criminalizar a militantes, activistas y organizaciones populares, en el sentido contrario, el mismo ingenio aplican para que todo tipo de crímenes contra el pueblo y los trabajadores sigan impunes, como ha sido todo el entramado dirigente del GAL, al igual que sus antepasados dirigentes franquistas o los crímenes de guerra internacionales de Israel contra el pueblo Palestino , el encubrimiento de genocidas nazis, la barbarie del terrorismo patronal, los crímenes neonazis o la corrupción generalizada de los políticos españoles.
Por último, sería imperdonable no mencionar la necesidad de luchar por una amnistía total y general para todos/as los/as presos/as políticos/as sin exclusiones, así como la derogación de la ley de amnistía del 77 que otorga un blindaje a los mismos criminales que ahora nos detienen, nos juzgan y legislan. Por la justicia y memoria de tantos y tantos militantes comunistas, anarquistas, independentistas, republicanos y antifascistas que han pasado por dependencias de la AN.¡Audiencia Nacional disolución!
¡¡SANTI, XOSÉ LIBERDADE!!