Miguel Montes, 34 años preso, en huelga de hambre. Carta: El Valle de los Caídos

Miguel Montes Neiro se ha puesto en HUELGA DE HAMBRE el día 2 de Diciembre, debido a la impotencia que siente por la falta de una fecha para su puesta en libertad definitiva, por el traslado de prisión injustificado a Huelva, lejos de su familia, y para reclamar la resolución de las peticiones a la Audiencia y al Tribunal Supremo.
Miguel Montes es el preso que tiene el triste récord de llevar más años en prisión en "democracia". Lleva 34 años preso y nunca ha cometido delitos de sangre, sus ampliaciones de condena siempre han estado dadas por intentos de fuga y exigir dignidad dentro de las cárceles. Recientemente le han trasladado de cárcel para alejarle aún más de su familia y de los suyos y dificultar todo el proceso de su puesta en libertad.
Tenemos que hacer que su voz se oiga desde la celda.
difunde: www.miguelmontes.es.tl
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De Público 27/XI
Cartas

Con otro lenguaje no se contaría la misma verdad¿Qué hacer con la comunidad benedictina de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos?La misma Iglesia que fue cómplice del exterminio, en un alarde de amnesia hipócrita, celebra misas por el alma del mayor criminal de la España del siglo XX.Es un insulto a la memoria de las víctimas que una comunidad de monjes contemplativos esté dedicada a custodiar ese nefasto lugar y ofrecer preces en memoria de Primo de Rivera, fundador de Falange Española, y Francisco Franco Bahamonde, general traidor a la República y gobernante dictador y sanguinario.Las hemerotecas están llenas de imágenes de fray Justo Pérez de Urbel, abad mitrado del Valle de los Caídos, presente en todos los actos donde se celebraba la Santa Cruzada junto a Franco, no solamente dándole a besar el Lignum Crucis a la entrada del templo.La posición de la Iglesia y de la Falange es la misma que hace más de 70 años. La ingenuidad de la Transición ha creído que la reconciliación podía ser posible sobre el papel. Pero sólo los interesados se creen esa falacia.Este texto se puede escribir de forma más suave, pero es el lenguaje que utilizó Benedicto XVI a su llegada a España, aunque el mío es más preciso y veraz.

Pedro Taracena Gil
Madrid