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María Jesús Romero Vega, ya en casa en Marchena. |
ENTREVISTA
María
Jesús Romero Vega: "Terrorismo es que cada día cueste más
que estudien los chavales de clase obrera y les quiten derechos a los
trabajadores"
La
Voz de Marchena. 20 – X - 2013
La
marchenera María Jesús Romero Vega ha salido esta tarde de la
prisión de Huelva, donde ha cumplido los cuatro últimos años de
los más de 23 que ha permanecido en prisión acusada de participar
en dos atentados en 1989 y 1990 como miembro de los GRAPO. Esta misma
noche nos ha atendido para repasar sus orígenes como miembro de los
GRAPO a la vez que disfruta del cariño de sus seres queridos, en
especial de su hermana Luisa y familia, reivindicando que la
denominada doctrina 'Parot' ha sido "ilegal" y que observa,
como cuando entró en la cárcel, "injusticias generadas por
un Estado que es fascista porque se estructura desde una Transición
que fue una pantomima, y por el sistema capitalista".
Los
Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO)
nacieron en 1975, poco antes de la muerte de Franco, ligados a las
movilizaciones obreras de mediados de los 70 y continuaron su
actividad durante la Transición y el actual periodo democrático,
con 80 víctimas mortales entre las que la mayoría fueron policías
y militares y acciones de secuestro de empresarios, o las huelgas de
hambre para la liberación de presos políticos y posteriormente para
que no se dispersaran en las cárceles, contexto temporal en el que
María Jesús Romero fue encarcelada como implicada en los atentados
de la delegación de Hacienda en Gijón en 1989, en el que murieron
dos Guardias Civiles, y contra el doctor José Ramón Muñoz, en
Zaragoza, después de que éste se negara a cumplir la orden del juez
de vigilancia penitenciaria de no alimentar a los presos por huelga
de hambre, postura que finalmente defendió la Audiencia provincial
de la capital aragonesa. En este sentido, hay que recordar que José
Manuel Sevillano Martín, marchenero perteneciente a los GRAPO, fue
una de las dos únicas personas fallecidas por huelga de hambre en
España, a la edad de 30 años el 25 de mayo de 1990 tras casi seis
meses.
Hoy,
23 años y varios meses después, María Jesús Romero ha salido de
la cárcel de Huelva, donde ha pasado los últimos cuatro años
después de pasar por Yesería, Carabanchel, Ávila, Valencia,
Alicante y Salamanca: "Me lo comunicaron a las dos de la
tarde para que no me diera tiempo ni a despedirme de las demás
presas, pero he podido hacerlo, la solidaridad entre las compañeras
es lo más bonito que me llevo de la cárcel, y la familia que ha
sido mi lotería cada vez que ha venido a verme, y los amigos, aunque
han pedido un montón de requisitos siempre para que vengan",
por lo que ahora lo prioritario ante el futuro después de 23 de sus
54 años de vida en prisión es "mirar a ver como están
todos, ser receptiva a lo que me cuenten, sentir el cariño de la
gente, de mi hija (de 33 años), de mis dos nietas, de mi hermana, de
mis sobrinos...".
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Quitando la foto de presa política de María Jesús en Vallekas. |
A
María Jesús le cayó una condena casi de 75 años, siendo el
período máximo de permanencia real en prisión de 30 años, por lo
que la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de
Estrasburgo que obliga a reducir los años de condena por redenciones
del total real y no del total jurídico, como estableció hace unos
años la doctrina 197/2006 conocida como 'Parot' (por ser resuelta
ante un recurso presentado por Henri Parot, miembro de ETA), ha hecho
que finalmente salga en libertad la marchenera tras la consecuente
aplicación de la misma por parte de la Audiencia Nacional: "He
salido de la cárcel, y están saliendo más compañeros, porque nos
correspondía, que nadie crea que nos estamos beneficiando de nada".
"La
doctrina 197/2006 es ilegal, los mismos jueces sabían que con efecto
retroactivo no se puede aplicar una ley y menos una doctrina, por eso
le ha dolido al Estado que Estrasburgo le haya dado la razón"
a la etarra Inés del Río en el recurso contra esta doctrina, sin
cuya aplicación estos años atrás "ya deberíamos haber
salido no yo, sino muchos presos y presas más, porque, y es
paradójico, se nos aplicó el código penal de 1973 por el que
teníamos que haber salido antes, y con las leyes de la democracia
hemos estado más tiempo de la cuenta en prisión".
Esta
circunstancia hizo que incluso la familia se desplazara a la cárcel
de Ávila a recogerla para la puesta en libertad el 5 de septiembre
de 2009, domingo de Feria en Marchena, y que "llegada la hora
de la excarcelación, llegaron de Instituciones Penitenciarias y me
dijeran que no me ponían en la calle". Ante ello, María
Jesús Romero presentó "un recurso por detención ilegal"
al Juzgado de Guardia, un 'habeas corpus' en el derecho jurídico.
Referido
el tema candente de la resolución del Tribunal de Derechos Humanos
de la Unión Europea sentenciando que la doctrina 'Parot' vulnera el
Convenio Europeo de Derechos Humanos, María Jesús Romero echa la
vista atrás y recuerda que trabajaba "en la costura, cogiendo
aceitunas, algodón, en la hostelería en Barcelona que emigré un
año, pero nunca me dieron de alta en la Seguridad Social".
Preguntada
por qué entró en los GRAPO, afirma que "por la situación
de injusticia, de falta de trabajo que siempre pesaba sobre los
obreros y las calamidades que tenían que pasar", recordando
que formó parte de encierros en el Ayuntamiento o cortes de
carretera, entre otros actos en nuestra localidad y alrededores: "Si
acaso te daban el PER, entonces a mi ex marido ni siquiera a mí, y
yo ese futuro no lo quería para mi hija y para mis nietos".
Cuando
es cuestionada sobre los delitos de terrorismo por los cuales entró
en prisión, manifiesta que "terroristas son ellos, los
capitalistas, los empresarios, los políticos que han llevado a cabo
actos como los bombardeos de Iraq, que quitan derechos a los
trabajadores, que hacen que cada vez cueste más trabajo que estudien
los chavales de clase obrera, eso sí que es terrorismo", por lo
que señala que "siempre he luchado por una República popular
con una sociedad entre iguales, no una República cualquiera".
En
la actualidad, también añade como objetivo "prioritario"
la amnistía, pues "las cárceles no tienen sentido para ningún
tipo de presos".
Aparte
de ese compañerismo antes mencionado que ha vivido con las presas,
su hermana Luisa destaca que María Jesús "se ha ganado el
respeto en todas las prisiones donde ha estado", y la
recientemente excarcelada asegura que "en la cárcel de Morón
los presos vascos y otros comunes más, llevan 24 días en huelga de
hambre porque los desnudan para salir al patio, para hacerle
cacheos", señalando que "nos niegan el derecho a
participar en muchas actividades a las que lo tenemos" y que
personalmente "he pasado por todo, cárceles menos malas y
malas".
Cuando
entró en primer grado, "ahí la vida es celda y patio sola y
vuelta a la celda, te traen la comida, las cartas que te llegan o
viene el médico, estás incomunicada, y recuerdo que llegó un
momento que se me había olvidado hasta hablar, sales de la celda con
la voz rota de no hablar". En ese tiempo, le dijo a su
hermana Luisa, a su marido Paco Rey, que la podían visitar una vez
al año que "con esos abrazos que me daban tenía yo que
vivir el resto del año", lo cual fue uniendo a la familia
después de que al principio Luisa, como ella mismo expresa "no
estaba conforme del todo" con las acciones más radicales de
los GRAPO, pero "cuando escuchas esas palabras y la ves allí,
comprendes que el calor humano de todos nosotros, de mi marido que ha
estado ahí siempre, de sus sobrinos, es muy necesario, por lo que le
digo a todas las personas que tengan a algún ser querido en la
cárcel, sea por lo que sea, que el calor de la familia que no les
falte nunca, porque es de lo poco que les queda en esas situaciones",
a lo que refrenda María Jesús que recuerda con mucho cariño
"cuando mis sobrinos rompieron una hucha con 2.000 pesetas
para llevármela a la celda, no veas como lloraba", afirma.
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Quitada la foto de presa política de Encarni en Vallekas. |
Luego
ha podido participar en algunos talleres de cocina o pintura (los
cuadros del salón de su hermana los ha hecho ella) y estudiar
Sociología por la UNED, donde se ha vuelto a matricular tras las
dificultades de cambio de cárcel "que era como cambiar de
casa" y "la prohibición de seguir estudiando
Periodismo una vez que me iba a presentar a los exámenes de segundo
curso por la Universidad del País Vasco, de la que mandaban exámenes
y venían los profesores, pero nos dijeron de Instituciones
Penitenciarias en aquel mes de junio, que no nos podíamos
presentar".
En
estos caminos de ida y vuelta en el día que sale en libertad, le
preguntamos si en su día reconoció ante el juez los hechos por los
que fue juzgada: "Nosotros (los GRAPO) los juicios los
rompíamos, consideramos que la Transición, y hoy en día lo pienso
igual, era una pantomima que hizo que unas cuantas familias tengan el
poder económico y político en este país desde tiempo atrás del
franquismo, por lo tanto, no reconocíamos al Tribunal, que es
fascista", insistiendo en que "a día de hoy he
salido porque me correspondía".
En
los últimos años, María Jesús Romero ha podido seguir los medios
de comunicación, lo cual junto a las visitas de familiares y amigos
le ha hecho estar al corriente de la actualidad informativa: "Me
gusta ver a la gente que sale a las calles, ver que no se resignan,
me gusta mucho ver que la gente joven lucha contra los recortes y los
derechos que les eliminan".
Posteriormente,
le preguntamos sobre los métodos violentos que los GRAPO emplearon:
"Si no hay una situación de justicia, algo va a salir de ahí
siempre, a nadie le gusta las guerras, las guerras las ponen ellos
con las injusticias estructurales del sistema, que hace que surjan
grupos armados, hayan sido los GRAPO o puedan ser otros, pero esto lo
tiene que arreglar todo el pueblo, porque estamos gobernados por
gente inculta, que escuchándolos te preguntas pero qué
dicen".
Respecto
a la muerte del doctor de Zaragoza, María Jesús Romero declina
hacer declaraciones "de asuntos en particular, porque asumo
la lucha en general y la he asumido con la condena, y la lucha viene
generada por las circunstancias de desigualdad que han forzado estos
actos y que nos las ha dado el Estado fascista".
Por
último, y después de descartar formar parte de algún partido
político porque hasta a algunos como IU considera que "el
sistema los absorbe", declara respecto a su ideología que
"me siento comunista, aunque para mí comunista es algo
demasiado valioso, le tengo demasiado respeto, lo que sin duda lucho
es porque lleguemos a una República Popular entre iguales, del
pueblo y construida desde las bases", concluye María Jesús
Romero en este día 0 después de 23 años y medio en prisión.
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Postal hecha en prisión. "Amnistía". (silueta mani y estrella rompe cadenas) |
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Arte en prisión.