Taco de panfletos en exigencia libertad Manuel Arango. |
¡Exijamos
la libertad inmediata del preso político Manuel Arango Riego!
¡Impidamos
un nuevo crimen de Estado!
Manuel
Arango Riego nació en 1948 en Villaseca de Laciana (León), en el
seno de una familia minera. Ya desde su infancia conoció la miseria,
las insalubres condiciones de trabajo y la represión que, según sus
propias palabras, habían convertido “el valle minero en un lugar
parecido a un campo de concentración”.
En
su juventud se traslada a Barcelona, donde trabaja en algunos
talleres y en SEAT. Es en esa ciudad donde cono ce a militantes de la
Organización de Marxistas-Leninistas de España (OMLE), cuando ésta
preparaba las condiciones para la reconstrucción del partido
comunista. Se incorpora a ella y despliega una amplia actividad
política en el cinturón industrial de Barcelona. Posteriormente,
vuelve a su tierra, con la misión de organizar el PCE(r) en la
región astur-leonesa.
Durante
esa etapa fue detenido, torturado y encarcelado en tres ocasiones,
acusado de “asociación ilícita y propaganda ilegal”. En una de
ellas, la guardia civil irrumpió en casa de sus padres y le tiroteó
delante de ellos. Fue trasladado en estado muy grave a un hospital de
León, en el que los médicos se niegan a que sea interrogado, por lo
que la guardia civil le conduce al hospital penitenciario de
Carabanchel, donde los carniceros de bata blanca no tienen
inconveniente alguno en dejarle en manos de los torturadores. Allí
le operan, por llamarlo de alguna manera, le cortan parte de los
intestinos, por lo que sufre una úlcera duodenal crónica y, con las
transfusiones, le contagian la hepatitis C.
A
pesar de su delicado estado de salud, cuando años más tarde sale de
la cárcel, pasa a la clandestinidad y se incor pora a la comisión
de propaganda del Comité Central del PCE(r), en la que desarrolla su
labor durante casi 20 años.
Fue
detenido nuevamente en Barcelona en 2007 y condenado a 12 años.
Actualmente se encuentra en la cárcel de Zuera, a cientos de Km. de
su familia y amigos.
Cartel. (frase Manuel Arango sobre los presos políticos enfermos) |
Hace
unos meses, falleció Isabel Aparicio Sánchez en la cárcel de
Zuera, víctima de la desatención médica y del plan de exterminio
que pesa sobre los presos políticos. En estos momentos, es la vida
de Manuel Arango Riego la que corre peligro. Su estado físico ha
empeorado considerablemente durante el último año.
La
hepatitis C que padece desde hace mucho tiempo ha avanzado
sustancialmente, además de haberse agravado las diversas dolencias
que sufre en la columna vertebral, hasta el punto de que debe ser
ayudado por otros presos para poder desplazarse. Ahora, tras el duro
golpe que ha supuesto para él la muerte en prisión de Isabel
Aparicio, su compañera y camarada, el cuadro clínico que presenta
es del todo incompatible con su permanencia en la cárcel.
Sin
embargo, el régimen monarco-fascista español, que se
proclama
“garante de la integridad física” de los prisioneros, se ha
propuesto aniquilarle. Hace unos días, a pesar de su
deteriorado
estado, fue trasladado desde la cárcel de Zuera
(Zaragoza)
hasta Madrid, donde la Audiencia Nazional ha iniciado trámites para
abrirle un nuevo sumario. ¿A qué responde semejante ensañamiento?
En
la carta que relata el calvario sufrido por Isabel y su posterior
fallecimiento, podemos encontrar la respuesta:
“La
policía me llevó hasta el féretro, coloqué mis manos esposadas en
el sudario de Isabel y después levanté mis dos puños hacia lo
alto. La policía me sacó de la sala.
El
dolor y el odio total hacia mis enemigos de clase me
acompañaron
en la soledad del furgón policial en el retorno a la prisión”.
No
han podido doblegarle. Razón de más para exigir que se le aplique
inmediatamente el artículo 196 del Reglamento Penitenciario, que
prevé la libertad para los presos gravemente enfermos.
Manuel
Arango es el ejemplo de un obrero comunista que ha dedicado toda su
vida a defender la causa de los trabajadores. No podemos consentir
que siga en la cárcel ni un solo día más. Hay que movilizarse;
llenar las calles de pintadas; denunciar su situación en asambleas,
charlas y mítines; organizar
concentraciones,
etc. hasta conseguir que sea liberado. Sin olvidar que debemos
continuar enviándole mensajes de apoyo,
hacerle
llegar nuestro calor y solidaridad.
¡Manuel
Arango, Libertad!
Manuel
Arango Riego
C.P.
Zuera
50.800
Zuera
ZARAGOZA
S.R.I.
Memoria Histórica 4 y 5 agosto. |
Memoria
Histórica Internacionalista
Acontecimientos
del 4 y 5 de agosto.
Hola, q injusticia hacen con estas personas, Manuel se merece LIBERTAD, YA!!!!! Ya falleció, Isabel, ? Que buscan más muertes.....Manuel sé cómo eres.....sigue tú lucha.....besos y todo mí apoyo.
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