Cartel. Eslogan del comunicado. (foto de estatua de Picasso con una venda en la boca) |
Ley
mordaza; una nueva vuelta de tuerca a la represión
Por
la Coordinadora Antifascista de Málaga
Sobre
el proyecto de Ley Orgánica de Protección de la Seguridad
Ciudadana. La mayoría absoluta del Partido Popular ha dado luz verde
al proyecto pese a la mayoría social discordante al respecto.
Que
el PP apruebe en solitario una ley, no debería sorprendernos a estas
alturas. Así como tampoco nos deberían sorprender las "trampas
y requiebros" que utiliza la pata izquierda del régimen para
arañar unos votos en las próximas elecciones.
No
deja de ser curioso que el PSOE se muestre en contra de la Ley
Mordaza. El mismo PSOE que impulsó los GAL y que se ha manifestado
como parte fundamental para la oligarquía financiera y los
estamentos represivos del Estado. No podemos olvidar las torturas,
las detenciones, los montajes policiales, los asesinatos, las
desapariciones, los recortes sociales...
También
se han escuchado, por parte de muchos sectores discordantes con este
proyecto de ley, algunas voces que han afirmado que la "Ley
Mordaza" era una regresión a tiempos del pasado. Que era un
atentado contra nuestro Estado de derecho. Pero haciendo un análisis
serio y riguroso, dicha ley no significa un paso atrás en materia de
"derechos sociales", sino que por contra, significa un
salto hacia adelante en materia de represión.
Desde
1939, y la victoria definitiva del fascismo en España, la
agudización de la represión ha ido aumentando de manera
proporcional al aumento del descontento social. Es decir, a mayor
lucha obrera, resistencia y movilización social, mayor represión.
En ese sentido cabe destacar los años duros de lo que nos han
vendido como "transición pacífica y modélica". Sin duda,
de los años más sangrientos en las calles de las ciudades de todo
el Estado. Las movilizaciones pro-amnistía, por la ruptura con el
régimen fascista, por reivindicaciones democráticas, etc. acababan
a golpe de porra, cuando no de pistola.
El
régimen jugó sus cartas, buscó aumentar su base social, la
oposición política dejo de ser antifascista para subirse al carro
"democrático". Pero la represión jamás bajó su
intensidad. Sin embargo, al conseguir que unas masas, ahora
esperanzadas, no mostrasen su rabia en la calle, no se organizasen,
no luchasen... la represión pudo centrarse solo en lo que
consideraron "elementos subversivos".
Dibujo. (a una cara de hombre tres brazos le tapan ojos y boca) |
El
franquista Tribunal de Orden Público pasó, de la noche a la mañana,
a ser la Audiencia Nacional. Por aquellos pasillos célebres por su
hostigamiento a cualquier militante de izquierda durante el
franquismo siguen pasando los mismos: Militantes de partidos
políticos perseguidos, cantantes antifascistas, grupos de jóvenes
organizados en agrupaciones solidarias, independentistas,
estudiantiles, etc.
En
el año 2002 aprobaron la Ley de Partidos, donde se daba manga ancha
para perseguir a todos los partidos políticos (y recalcamos lo de
Partidos Políticos, de los que hacen política y nada más que
política) que se escapasen del arco parlamentario, que no tragasen
con ruedas de molino y que siguiesen denunciando las maniobras bajo
cuerda de la oligarquía española, la cual nos intentó convencer
que nos acostamos siendo una dictadura fascista y nos despertamos
siendo "demócratas de toda la vida".
En
años posteriores, las organizaciones antifascistas han sufrido en
sus carnes montajes policiales y detenciones aleatorias. Cabe
recordar como en nuestra propia ciudad el extinto colectivo RASH
Malaka fue azotado por el aparato represivo del Estado, o como la
Coordinadora Antifascista de Madrid o Asturies eran continuamente
perseguidas con, incluso, intentos de ilegalización.
El
Estado de derecho no ha sido más que otra pantomima que nos han
vendido. Desde 1939 no ha dejado de haber presos políticos en
España. Desde 1939 no se ha dejado de reprimir, torturar y asesinar
en las comisarias del Estado. Solo que la represión era mucho más
selectiva, puesto que se centraba en la población organizada,
luchadora y combativa.
La
historia hoy en día es bastante diferente. La situación es
prácticamente insostenible para el capitalismo. Estamos abocados a
un intento de "segunda transición" por parte de los que
mandan: Lavado de cara de la Casa Real, abdicación de Juan Carlos
(El heredero de Franco), rejuvenecimiento de los partidos políticos
que participan de la farsa... Pero al igual que en la modélica
"transición", en las calles, en los barrios, en los
centros de trabajo, las masas están intentando organizarse en
espacios de todo pelaje.
Se
han multiplicado las organizaciones antifascistas, comunistas,
anarquistas, sindicales, asociaciones de barrio... se ha acrecentado
la resistencia, ha aumentado cuantitativamente el nivel de
movilización y, probablemente, estemos sumidos de lleno en un
aumento cualitativo en cuanto a organización. La juventud no traga
con falsos sindicatos estudiantiles parapetados en la
social-democracia estatal. Los trabajadores muestran su rechazo, cada
vez más generalizado, a los partidos del régimen, a sus sindicatos
vende-obreros y, en definitiva, a quedarse de brazos cruzados
mientras les roban el futuro de sus hijos.
Por
este motivo, la represión aumenta. Ya no se centra en pequeños
colectivos, sino que el radio de acción de la represión se expande
hacia todo individuo movilizado y, sobre todo, organizado o en vistas
de ello. Y no es otra cosa que por miedo. Cuando reprimen, el miedo
no lo tenemos nosotros, lo tienen ellos. Miedo a que su chiringuito
se desmorone. Miedo a que la clase obrera adquiera mayor nivel de
consciencia y mayor nivel de organización. Miedo, en definitiva, a
que saldemos las cuentas pendientes desde 1939.
Por
todo esto decimos que la Ley Mordaza no es un paso hacía atrás en
materia de derechos, porque los derechos nos los llevan arrebatando
progresivamente desde hace casi 80 años, sino que es un salto
cualitativo en materia de represión.
También
hemos de destacar que no es nada nuevo. La llamada Ley del Deporte no
ha sido más que un experimento sociológico de cara a la ley
recientemente aprobada. En base a esa ley, cualquier asistente a
algún espectáculo deportivo se arriesga a ser multado con 6.000€
o incluso 600.000€ por participar en una pelea, insultar a un
jugador o, simplemente, por el mero hecho de que la policía
considere que intentas entrar alcoholizado o te acusen de consumo de
sustancias estupefacientes. La gente interiorizó que se trataba una
ley "para los violentos", pero lo cierto es que una pequeña
discusión aleatoria en la calle podía saldarse con una falta
administrativa de pequeña cuantía, mientras que en un estadio de
fútbol te podían arruinar la vida "con la ley en la mano".
Ahora pasará algo similar: Si grabas a cualquier ciudadano, no pasa
nada. Pero ¡ojo! si filmas a un policía ¡Prepara la cartera! Te
podrás manifestar (siempre previo permiso, sino prepara de nuevo la
cartera) pero... ¡Ojo! si es frente al congreso te multarán (de
600€ a 30.000€). ¿Por parar un desahucio? ¡De 600€ a 30.000€!
¿Por pisar un Centro Social Okupado, aunque no seas tú el que lo ha
okupado? ¡De 100€ a 600€! ¿Por protestar en una oficina
bancaria? ¡De 600€ a 30.000€! ¿Alguien duda del carácter
político represivo de la Ley Mordaza? ¡Nosotros no, es una ley
FASCISTA! Además, con todas las letras.
Dibujo. (cuatro chorros de tinta van llenando el recipiente a lo largo de 4 viñetas) |
A
día de hoy, de manera simbólica, ha amanecido en Málaga amordazado
Pablo Picasso, en la céntrica Plaza de la Merced. No podemos
olvidarnos de una frase del pintor malagueño "Yo no pinto lo
que veo, pinto lo que pienso". Han amordazado a quien, a día de
hoy, si pintase lo que pensaba, se jugaría de 600€ a 30.000€,
puesto que la Ley Mordaza persigue por pensar, por organizarse, por
actuar, por visibilizar lo podrido del régimen terrorista español.
Desde
la Coordinadora Antifascista de Málaga llamamos a organizarse a
todos los explotados y condenados a un futuro negro. Frente a la
decadencia capitalista, nuestra alternativa será la organización y
la lucha hasta la victoria final. Sin miedo a la represión,
fortaleciendo los espacios de unidad anti-represivos y solidarios,
colaborando, visibilizando y apoyando a cualquier represaliado
político venga de donde venga. Solo así plantaremos cara a la
represión fascista.
¡Frente
a la represión, organízate y lucha!
¡Ley
Mordaza = Ley Fascista!
Su blog:
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