lunes, 26 de enero de 2015

Cómo preparar atentados de falsa bandera, ya en 1966.

Foto. (empleado quitando el polvo al símbolo de la CIA)
Ayer es hoy:

-Sobre lo antiguo de los atentados de falsa bandera

Reportaje en el Wall Street Journal sobre la CIA. 6 junio 1966.
Por Henry Gemmill, su corresponsal en Washington

"La técnica paramilitar de guerra encubierta ... aparece ahora más firmemente establecida como política nacional que antes del estrepitoso fracaso de la invasión paramilitar de Cuba... Los tests son en extremo sencillos: ¿Puede tener éxito esta aventura si se realiza de manera encubierta y ser mantenido su enmascaramiento hasta el final? Si la respuesta es afirmativa, se pone inmediatamente en práctica, sin ninguna clase de escrúpulos, la táctica que se considere más oportuno emplear."

Dicha técnica de guerra, adopta las formas específicas de sabotaje, terrorismo, acciones organizadas de masas y corrupción de las naciones especialmente elegidas como blanco ... Tales tácticas pueden variar de acuerdo con la oportunidad y la necesidad: son las que suelen emplearse, en sentido ofensivo, contra las naciones del bloque comunista y, en sentido defensivo, en los países aliados y neutralistas.
El lado «agradable» de la aventura de que se trate debe ser objeto de una amplia publicidad; pero el lado «sucio», hay que procurar mantenerlo oculto por todos los medios, debiendo ser confiada su realización a agentes no americanos, pero sí sujetos a la más estricta disciplina norteamericana.
Caso de ser descubiertos estos últimos, el gobierno de los Estados Unidos debe apresurarse a desautorizarlos enérgicamente".

Los Estados Unidos, nominalmente todavía en estado de paz, deben dedicarse a realizar actos de guerra no declarada —y que impliquen una mayor o menor violencia— sobre los territorios hostiles —o los amigos, en su caso— hasta el final de la guerra fría." “Deben ser empleadas, de preferencia; las técnicas "sucias".

"Indudablemente, esta es una doctrina centrada en brutalidades cometidas con las sombras del misterio. Unos hombres honorables y de alto rango social están ahora, en esta misma ciudad, estudiando fríamente la posibilidad de realizar cosas tales como el metódico asesinato de dirigentes comunistas en el extranjero. Cualquier programa paramilitar —por extenso o reducido que sea—, puede ser más efectivo, en lo que se refiere a la comprobación y mantenimiento del equilibrio, que los mecanismos gubernativos, permitiendo el que pueda ser decidida por unos pocos altos funcionarios cualquier ofensiva encaminada a la defensa de vastos intereses en juego; ofensiva que puede, al mismo tiempo, ser ejecutada a cubierto del subsiguiente examen por los comités senatoriales a cuyo cargo corren normalmente las cuestiones de concesión (los créditos, las relaciones exteriores y los servicios armados."

Gemmill formula más adelante la pregunta de si la "estructura de la sociedad norteamericana es susceptible de ser ajustada con éxito a tales métodos”, llegando a la conclusión de que "la costumbre (de mantener al pueblo informado de los asuntos del Estado, los derechos constitucionales del Senado de aconsejar al gobierno en materia de política exterior, así como los del Congreso de declarar la guerra, parecen estar en flagrante contradicción con los métodos del paramilitarismo."

* Henry Gemmill falleció el 6/12/2014

Foto. Mercedes Colás.
-Su padre fusilado en Tudela, su hija desaparecida en Argentina

Mercedes Colás Irisarri “Porota”
Nació en 1925 y vivió hasta su adolescencia en Lodosa (Navarra). A su padre, José María, dirigente de la CNT, le fusilaron en Tudela cuando contaba 40 años, los requetes de Lodosa. Su madre, Honorata, quedó viuda al cuidado de tres hijas. A Mercedes, con apenas 12 años, le cortaron el pelo, acusada de tener una gran inteligencia y de haber dado varios mítines comunistas pronunciando vibrantes y alentadores discursos a los de la CNT.
Con un gorro y unas trenzas postizas que disimulaban su cabeza, fue vestida de blanco y llevada a bautizar y comulgar con una hermana de 17 años. Su madre, abuelo y otros parientes de la significada familia anarquista fueron, asimismo, obligados a comulgar entre la satisfacción del público derechista que acudió al acto. Culminando esta situación, el responsable de la detención y fusilamiento de su padre, Luciano Aramendía, hizo de padrino de Mercedes en la iglesia. Poco más tarde, y ante una vida que se hacía imposible, la familia Colás-Irisarri emigró a América, estableciéndose en Argentina. En el país sudamericano, Mercedes rehizo su vida, hasta que llegó la dictadura militar en los años setenta del siglo XX. Entonces su hija Alicia fue secuestrada y, probablemente, asesinada. A partir de aquel momento, Mercedes comenzó una nueva etapa política, participando activamente en la creación de la asociación Madres de la Plaza de Mayo.

Tomado de: Libro de Iñaki Egaña. Mil noticias insólitas.

Citas del 26, 27 y 28 de enero. M. Zochtchenko, Marx y K. Gibran.
Aprender y luchar, luchar y aprender.
Citas de los días 26, 27 y 28 de enero

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