Poster. "Victoria Gómez. Presa antifascista de los GRAPO". (y su foto) |
Visita
a Victoria Gómez Méndez
El
14 de marzo estuve en la cárcel de Caceres II, visitando a Victoria
Gómez.
Quería
recoger en este correo algunas de las cosas que hablamos y mis
impresiones.
Desde
Octubre del 2014 me carteo con Victoria, concretamente con ella
puesto que es la única presa comunista encerrada en Extremadura (mi
tierra).
En
noviembre realizamos en Badajoz unas jornadas por la amnistía
(tenéis el cartel publicado en vuestro blog) y decidimos que los
beneficios irían destinados a la camarada Victoria.
Tras
mucho cartear y varias de estas cartas resultar “extraviadas” me
comunicó a finales de febrero que ya era posible que realizara la
visita que tantas ganas tenía.
Poco
más de precontexto a la visita, finalmente el 14 de Marzo pude
charlar con Victoria.
Entré
algo más tarde que la visita a otra presa, aún así los
funcionarios me largaron de allí a la misma hora que a esta familia,
por lo que estuve poco más o menos media hora allí.
He
de reconocer que se me mezcló un nudo de alegría y a la vez una
profunda tristeza al acercarme al habitáculo en el que me esperaba
Victoria, con una sonrisa enorme, como la que una madre le dedicaría
a su hijo.
Lo
primero que hizo fue preguntarme por las jornadas de noviembre, ya
que la carta en la que le contaba fue una de las que cayó en el
olvido. A relación con esto empezamos a hablar de otra charla y
otras acciones que estamos preparando para el 1 de abril por el
aniversario del exterminio de Isabel Aparicio.
Después
hablamos de la salud de Arenas y Arango, también le ha llegado la
triste carta de los familiares de Manuel denunciando que ha empeorado
mucho su salud, y que hace unos meses (cuando se encontró el
supuesto cadáver de Publio Cordón) fue citada a diligencias en
Madrid, allí pudo hablar (a gritos y sin verle) con Manuel Arango, y
me comentó muy desolada que apenas podía moverse por sí solo... A
relación con esto, Victoria se encuentra bastante bien de salud (
todo lo que se puede estar estando encerrada).
Me
dijo un par de veces que nos estábamos moviendo mucho, que le
encantaba ver a la juventud organizándose. Con esa sonrisa que no
borró en toda la visita... ¿Cómo no vamos a movernos, camarada?
solo así podemos haceros, al menos, sentir libres.
Cuando
le hablé de que otrxs camaradas le escribirían me lo agradeció,
pero me dijo que mucho mas importante era seguir dando fuera...
Andaba
pidiéndome que le prestará “Imperialismo: la fase superior del
capitalismo” de Lenin (que ya hay compañerxs ofrecidos para
comprárselo) cuando aparecieron los funcionarios para poner fin a
nuestra corta, pero intensa, charla.
Se
despidió con un “Salud y Resistencia” y el puño en alto.
Al
salir y recoger mis cosas me entregaron un paquetito que incluía un
pin hecho a mano con la republicana y la estrella roja... Precioso.
En
Abril volveré a visitarla, salud camaradas.
Foto. Pancartita de mano. "Libertad presxs políticxs comunistas, antifascistas, anarquistas, independentistas". (de fondo colores Republicana Popular) |
Muro Solidario:
-Madrid 21M.
-Madrid 21M.
Foto. (Ludmila con su fusil en las manos) |
Memoria
Histórica:
Paso
a la mujer trabajadora
Ludmila
Mijailovna
Ludmila
Mijailovna Pavlichenko nace en Belaya Tserkov (Ucrania) el 12 de
julio de 1916. De altas dotes académicas, estudia Historia y al
mismo tiempo trabaja en un arsenal soviético. Apuntada al club de
tiro de dicha fábrica, pronto destacó como estupenda tiradora,
cualidad que posteriormente la hizo mundialmente conocida. Se
licencia y especializa en Historia en la Universidad de Kiev.
En
junio de 1941 la Alemania nazi ataca la URSS. Inmediatamente
Pavlichenko, como militante bolchevique que es, se apunta voluntaria
para participar en la lucha. Cuenta la historia de esta
revolucionaria una curiosidad: que, debido a su porte, más de modelo
(alta, bella, peinada, uñas pintadas, ropa muy cuidada...) que de
estudiante soviética, el oficial encargado del reclutamiento la miró
con tal asombro que Ludmila tuvo que sacar el carné de tiradora
experta y de militante del Partido para ser creída. El oficial
seguía tan asombrado con su presencia casi burguesa que le recomendó
alistarse en la unidad médica, a lo que esta revolucionaria se negó.
Al final fue admitida en el Ejército Rojo, en concreto en la 25
División de Infantería, como tiradora experta.
La
URSS carecía casi de armamento moderno debido a la situación bélica
abierta en tantos frentes a la vez, así que dotan a Ludmila del
archiconocido fusil Mosin-Nagant. Este histórico fusil, que tan
buenos servicios prestó a la revolución soviética, no era nada
adecuado sin embargo para el trabajo de tirador preciso, pues medía
123 centímetros de largo (difícil de camuflar), tenía un brutal
retroceso (descubrimiento del tirador) y necesitaba de cerrojo entre
disparo y disparo (lento).
Aún
así, ya desde el primer día en el frente Ludmila se destaca como
una tiradora de enorme precisión y estrategia. En Belyayevka primero
y en Odessa después, en sólo dos meses ocasiona 187 bajas al
enemigo fascista. Y hay que tener muy en cuenta que la labor de estos
y estas francotiradoras de élite consistía en eliminar altos cargos
y oficiales del enemigo, como mandos militares, guías de
ametralladora, enlaces, etc.
Su
fama como antinazi mortal empieza a tomar tal carta de prestigio, que
cuando los nazis rumanos cercan Odessa en septiembre de 1941, se
retira el Ejército Rojo llevándose a los francotiradores a
Sebastopol, ya que los nazis los catalogaron como objetivo número
1 a encontrar y eliminar.
Para
proteger Sebastopol se guarnecen y fortifican 100.000 soldados rojos
y los mejores francotiradores soviéticos. Los nazis alemanes y
rumanos no conocen piedad. Bombardean la ciudad con proyectiles de 7
toneladas y millones de bombas más. Asesinan a niños, ancianos y
enfermos para buscar la información del lugar donde se apostaban los
terribles tiradores que estaban diezmando a sus jefes. Ludmila decide
cambiar de arma, mucho más adecuada para labores de tanta precisión
en la cercada ciudad. Le dotan de un SVT 40, fusil automático de
repetición. Pasa noche a noche vigilando, sin dormir apenas, sin
mover ni un músculo emboscada entre las ruinas de los edificios,
pues sabe la responsabilidad que tiene el formar parte del grupo de
mayor élite del glorioso Ejército Rojo y el más odiado por los
fascistas.
En
mayo de 1942 ya ha ocasionado 257 bajas mortales entre altos cargos y
combatientes de élite nazis. Es ascendida a teniente por méritos de
guerra y citada en el parte internacional de héroes soviéticos del
Frente Meridional. Su fama la hace ser de nuevo el objetivo más
buscado por los nazis que rodean la ciudad. Son torturados,
asesinados y degollados varios niños y detenidos en busca de
información para localizarla. En junio, ya agotada por tantas noches
en guardia, y con 309 nazis de alta graduación abatidos, es
gravemente herida por el estallido de un mortero fascista que le
explota muy cerca.
Como
es el objetivo preferente a eliminar por los nazis, es sacada de
Sebastopol en un submarino para que no pudiera ser capturada. Días
después, a inicios de julio, la ciudad cae en manos nazis y las
escenas de horror (violaciones, torturas, degollaciones...) se
convierten en la realidad única.
Recuperada
de las gravísimas heridas, pero sin volver a tener la puntería y
precisión anteriores, se dedica a labores de proselitismo,
propaganda y organización. Se la declara héroe nacional soviética.
Aprovecha esta fama internacional y viaja a Estados Unidos para
participar en la Asamblea Internacional de Estudiantes, celebrada en
Washington. En Nueva York da cinco mítines multitudinarios. No
ocultó ni por un instante su militancia en el PCUS y su enorme
respeto por Stalin. Miles de simpatizantes comunistas y militantes de
izquierdas asisten a dichas charlas. Incluso el cantante Woody
Guthrie compuso una canción en su honor que, obviamente, fue vetada
en muchas emisoras yanquis. Dice así:
“La
señorita Pavlichenko es bien conocida para nosotros,
su país es URSS y la lucha su vida,
todo el mundo la querrá siempre,
300 nazis cayeron bajo su arma.
Su sonrisa brilla tanto como el nuevo sol de la mañana,
300 perros nazis cayeron bajo su arma,
en el calor o la fría nieve,
usted sigue derribando a sus enemigos.
Este mundo amará su dulce cara lo mismo que yo,
Pues más de 300 perros nazis murieron bajo su arma.”
su país es URSS y la lucha su vida,
todo el mundo la querrá siempre,
300 nazis cayeron bajo su arma.
Su sonrisa brilla tanto como el nuevo sol de la mañana,
300 perros nazis cayeron bajo su arma,
en el calor o la fría nieve,
usted sigue derribando a sus enemigos.
Este mundo amará su dulce cara lo mismo que yo,
Pues más de 300 perros nazis murieron bajo su arma.”
Continúa
dando charlas y haciendo propaganda soviética hasta 1945. Acabada la
guerra mundial y vencidos y expulsados los nazis de tierras
soviéticas, esta héroe popular vuelve a su hogar. Se dedica durante
sus años restantes a ejercer de monitora. Muere en Moscú en el
verano de 1974.
Otras
francotiradoras:
-Ana
Kostryna, con 387 bajas al enemigo fascista
-Natalia
Kovshova y Maria Polivanova, con 298 fascistas de alto rango
ejecutados, entre ellos 5 francotiradores nazis de máxima élite
-Inna
Mudretsova con 141
-Roza
Shanina con 100
-Lidia
Gudovancheva con 60...
Fueron
unos 1.600 los hombres y mujeres que actuaron como tiradores expertos
en el Ejército Rojo. Entre los objetivos conseguidos había incluso
un General del Alto Estado Mayor nazi de visita en el frente, ¡un
avión derribado! y casi 1.000 comandantes y oficiales.
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