viernes, 19 de diciembre de 2008

CAMPAÑA ESTATAL PARA LOGRAR SU LIBERTAD

Secretario General del PCE(r), 16 años en las cárceles en 3 etapas. Único Máximo Dirigente obrero preso en dos países, desde Dimitrov. ¿Libertad de Asociación? ¿De Expresión? ¿De Ideas?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

HAITÍ: 4 AÑOS DE MISIÓN O.N.U., 4 AÑOS DE MASACRES


La realidad de Haití

La misión de las Naciones Unidas en Haití, la MINUSTAH, acrónimo francés que significa Misión des Nations Unies pour la Stabilization d’Haiti, empezó el 1º de junio de 2004, pero es hija de una anterior resolución del Consejo de Seguridad, la n. 1529 del 29 de febrero de 2004, adoptada con una prontitud descomunal: los soldados del ejército de Estados Unidos ya estaban ocupando Haití, y pocas horas antes el presidente legítimo Jean-Bertrand Aristide había sido secuestrado por los mismos militares y aún se encontraba en el avión que lo estaba llevando a África.
La resolución 1529, adoptada actuando (según las declaraciones de los miembros del consejo de seguridad) en conformidad con el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas es justificada, entre otras, con frases de este tenor: “determinados a facilitar la solución pacífica y constitucional de la crisis actual en Haití” y “considerando que la situación en Haití constituye una amenaza a la paz y a la seguridad internacional y a la estabilidad del Caribe, en particular porque podría provocar un éxodo hacia los demás Estados de la Región…”.

Haití de pronto se convirtió en una amenaza tan grave “a la paz y a la seguridad internacional” como para plantear una inmediata solución que autorice la ocupación militar, ya en curso, por parte de ejércitos extranjeros procedentes de Estados Unidos, Canadá y Francia (definida fuerza multinacional).
Desde entonces, han seguido cuatro años de constantes abusos de autoridad e incumplimiento de los derechos humanos por lo que, sólo aparentemente, es una misión legal cuyos objetivos son ayudar al Gobierno haitiano para reconstruir los estándares democráticos en todos los terrenos de la sociedad.


La misión de la ONU

Mercius y Marie-Danielle Lubin jamás hubieran imaginado que el 2 de febrero de 2007 sus hijitas, Stephanie, de 7 años, y Alexandra, de 4, serían masacradas, mientras dormían en su propia casa, por los “soldados de paz” de la ONU, en Cité Soleil.
Ni siquiera el señor Fredi Romelus podía pensar que su joven esposa, Sonia, de 22 años, el hijito de 12 meses, Nelson, y su otro hijo Stanley, de 4 años, serían golpeados hasta la muerte, una madrugada, por parte de los cascos azules, los peacekeepers, también en Cité Soleil: es la masacre del 6 de julio de 2005.
Los padres de Boadley Bewence Germain lograron llevar a su hijo de 9 años al hospital, el 20 de enero de 2007, pero la herida en la cabeza, consecuencia de un proyectil disparado por los soldados de las Naciones Unidas, es demasiado grave y el pequeño no se salva.
Lelene Mertina, 24 años, es una sobreviviente: no así el niño que llevaba en el vientre. Estaba en el sexto mes de embarazo, cuando, el 22 de diciembre de 2006, desde un vehículo de la ONU los soldados le dispararon al vientre, matando al niño e hiriéndola gravemente. También ella vive en Cité Soleil.Los señores Lubin, el señor Romlus, los señores Germain, así como Lelene Mertina y cientos de otras personas, cuyos nombres desconocemos, han escuchado definir el exterminio de sus familiares como “daño colateral”. ¿De qué guerra? Sin embargo, es precisamente así como son justificadas por los responsables de la misión de la ONU las numerosas víctimas de los operativos militares realizados en los barrios civiles densamente poblados, casualmente siempre los más pobres. Pero no todos son “daños colaterales”. Los responsables de la misión sostienen que están aquí para proteger a la población (se supondría de las violencias del régimen y de su Policía) y la población inicialmente esperaba que fuera así, pero no necesitaron mucho para darse cuenta, en su propia piel, que estaban aquí al servicio del “Gobierno de Transición”, de su violenta Policía Nacional y de los ex militares.

Los países que envían contingentes militares son: Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Sri Lanka, Jordania, Bolivia, Canadá, Croacia, Ecuador, Francia, Guatemala, Malasia, Marruecos, Nepal, Perú, Paraguay, Filipinas, España, Estados Unidos y Yemen. Sucesivamente los militares de España, Marruecos, Malasia, Yemen se han retirado. Se agrega Pakistán. Son 40 los países que han enviado personal de policía y/o civil: provienen de América del Norte, del Centro y del Sur de Europa, de África y de Asia.
También China envió a un centenar de policías antimotines: es la primera vez que participa con su policía a una misión de la ONU.
El objetivo de la misión resulta claro de las palabras del General Augusto Heleno Ribeiro Pereira, brasileño, comandante militar de la Minustah, afirmaba: “Debemos matar a los bandidos, pero no a cualquiera, sólo a los bandidos”.
Más allá de cualquier consideración relativa al hecho de que la ONU tenga como objetivo MATAR, queda por aclarar quiénes son estos “bandidos” que el General Pereira pretende matar. Durante los años 2004, 2005 y gran parte de 2006, se definen como “bandidos” a todos los que se oponen al golpe de estado, algunos armados, la mayoría sólo son manifestaciones imponentes pero pacíficas, todos identificados, con o sin razón. Son habitantes de los barrios considerados “pro-Aristide” de Bel Air, Martissant, Grand Ravin, Pele y de la enorme ciudad perdida de Cité Soleil.
La “fuerza multinacional” antes, y la Minustah después, han situado su “cuartel general” en la Universidad que había hecho construir Aristide para formar a nuevos médicos. Haití tiene una absoluta necesidad de médicos, pero esto poco les importa a las fuerzas de la ONU. Profesores y estudiantes están obligados a interrumpir las clases por meses, hasta que logren encontrar una acomodación provisional para retomar sus estudios.
El cuartel general de la Minustah sigue ocupando la Universidad y no hay la mínima intención de devolver los locales a los legítimos propietarios.


La intervención de USA

El contingente de la ONU no ha sido enviado a Haití para controlar el respeto de acuerdos de paz entre países en guerra: Haití no está en guerra con nadie.No ha sido invitado para controlar el respeto de acuerdo entre facciones armadas durante una guerra civil porque no existe una guerra civil: hay unos centenares de ex militares y criminales comunes, armados, contra toda la población; estos personajes, por sí mismos, nunca hubieran logrado entrar en Puerto Príncipe. Habrían sido obligados a huir y dejar el país.En cambio, el contingente fue enviado porque un gobierno carente de cualquier legitimidad, liderado por un ciudadano de Estados Unidos, Gerard Latortue, impuesto con violencia por países extranjeros tales como EEUU, Canadá y Francia (con el apoyo de la Unión Europea), que no era capaz de enfrentar la rebelión por parte de la población; en efecto, dicho “gobierno” tenía a su servicio a la Policía Nacional, depurada de todos aquellos elementos que respetaban la constitución y los derechos de las personas, y a las pandillas para-militares. Sin embargo, era necesario un ejército que Haití no tiene, porque fue disuelto en 1995 por Aristide. El ejército llega de diversos países extranjeros, muchos latinoamericanos, países “amigos”, y Brasil es el que los guía.

No todas las Américas callan

A principios de marzo de 2006, durante un encuentro entre el presidente haitiano recién elegido, René Preval, y el presidente brasileño Luiz Ignacio Lula da Silva, éste último declaró: “Estamos al servicio de la voluntad de las Naciones Unidas y estamos subordinados a la voluntad del pueblo haitiano y al gobierno de Haití. Cuando nos digan basta, volveremos a Brasil con las conciencias limpias y la certidumbre de un trabajo bien hecho”. El presidente brasileño evidentemente no es consciente de que muchos de sus compatriotas no se siente en absoluto con la conciencia tranquila: el 7 de febrero, miles de brasileños marcharon en el centro de Río de Janeiro para pedir el inmediato retiro de las tropas de Haití.
La prestigiosa revista médica británica “The Lancet” estimó en 8.000 los muertos por asesinato durante los años 2004-2005 (en 22 meses), sólo en el área de Puerto Príncipe, víctimas de la brutalidad del régimen al que la Minustah ha servido, colaborando activamente en esta masacre.El presupuesto anual de la misión asciende a 535 millones de dólares. 4 años costaron ya el 50% más que toda la deuda exterior del país (1,4 billones de dólares).
Haití está obligada a utilizar el 22% de su presupuesto anual en gasto público para afrontar la absurda deuda exterior, mientras que su población se está muriendo de hambre: en los últimos 4 meses en nivel de pobreza ha empeorado paulatina y dramáticamente.
El presidente de Brasil, así como sus homólogos de Argentina, Chile y demás países involucrados, no tiene la menor intención de poner fin a una misión equivocada e ilegal y quiere seguir actuando al servicio del poderoso vecino, Estados Unidos.
El mandato tenía como término el 15 de octubre de 2008, pero ha sido prorrogado nuevamente: el 20 de mayo el senado chileno, a petición de la presidenta Michelle Bachelet, aprobó la permanencia de sus tropas en Haití por otros doce meses.
Ésta es la más violenta, brutal, servil misión que hasta la fecha las Naciones Unidas hayan logrado organizar. Los integrantes del Consejo de Seguridad, los responsables de la misión, ante todo Brasil, y los países que lo integran (son 40), traicionaron la Carta de las Naciones Unidas, el espíritu y la voluntad de los fundadores de las Naciones Unidas, y al pueblo haitiano.
La paulatina deslegitimación de la ONU, desde la desastrosa misión en la ex Yugoslavia hasta el encubrimiento de los bombardeos de la OTAN en Serbia y Kosovo, de la vergonzosa huida de Rwanda hasta los operativos a exclusivo servicio de las diversas potencias (Costa de Marfil, Haití), no es casual, sino que persigue la voluntad de EEUU y de sus países lacayos, de Canadá y Europa, de quitarle a la ONU cualquier poder, a fin de suplantarla con la cada vez más agresiva potencia militar de la OTAN, reduciendo la Asamblea General de las Naciones Unidas, verdadera y única representación de los gobiernos de todo el mundo, a una reunión de fantoches.

(Fuente: www.selvas.org)

martes, 9 de diciembre de 2008




Los efectos de la crisis económica mundial en España: desempleo y mendicidad de los obreros, "ajuste" del cinturón, ¿hasta cuándo?.


por Juan Manuel Olarieta Alberdi. Abogado y militante del S.R.I.


El paro que azotó primero a la construcción y que se ha ido extendiendo a otros sectores económicos, agudizando la recesión, es la causa que ha provocado que miles de familias obreras se encuentren con la soga al cuello.

Un 15 por ciento más de familias obreras se están viendo obligadas a mendigar para subsistir, según aseguró el responsable de Cáritas en Madrid a comienzos de octubre. El número de obreros atendidos en el primer semestre de este año por la beneficencia supera ya la cifra de todo el año 2007.Además, otras 20.000 familias se han visto beneficiadas de un nuevo programa puesto en marcha esta temporada para atender a menores de 0 a 16 años en alimentación infantil, higiene, equipamiento escolar (salvo libros, “cuyas becas se han recortado sensiblemente”, subraya Cáritas), gafas o audífonos, se encuentran entre el material que los padres reciben. Si no fuera así, los obreros difícilmente podrían afrontar los gastos derivados del nuevo curso escolar”, afirma Cáritas.

El 80 por ciento de las familias obreras beneficiarias de la nueva iniciativa están terriblemente asfixiadas: no tienen ningún ingreso o éstos son tan exiguos, que, como mucho, alcanzan el salario mínimo interprofesional, 600 euros.El perfil tipo de familia obrera es el de una pareja con dos hijos y unos salarios mensuales de 1.300 euros. Si tienen de media entre 700-800 euros de hipoteca las cuentas no salen y cuando la situación supera su capacidad económica acuden a pedir ayuda inmediata a todo tipo de instituciones benéficas, una circunstancia que no habían tenido que hacer nunca hasta el momento, motivada por la reducción de sus ingresos al quedarse alguno de sus miembros en el paro y no poder hacer frente al pago de la hipoteca.Son los nuevos pobres. Han pasado de tener un trabajo y una vida explotada a no poder subsistir, a no poder hacer frente a los tiburones bancarios, a las facturas mensuales y a estar agobiados por las deudas acumuladas.La crisis se ceba siempre con los trabajadores: parejas españolas con varios hijos que se hipotecaron hasta las cejas en pleno auge especulativo cuando los bancos se caracterizaban por su manga ancha y el empleo abundaba.Entre los que más están notando sus efectos se encuentra también la población obrera inmigrante plenamente asentada y estabilizada que, con su documentación en regla y ante el elevado precio de los alquileres se vieron obligados a comprar una vivienda, al igual que en el caso de los españoles. También son núcleos familiares obreros con hijos que fueron viniendo paulatinamente por la reagrupación familiar. Según su responsable, Cáritas Madrid “empezamos a notar los efectos de la crisis en febrero de este año; y de forma más acusada este verano, una época en la que, habitualmente, apenas tenemos actividad por el receso vacacional de la población. Esta vez no hemos parado. En algunos distritos, como el de Carabanchel, no damos abasto”.

El perfil tipo de los que mendigan ayuda económica a Cáritas son obreros desempleados de la construcción, tanto cualificados como sin cualificar, que al finalizar la obra o al reducirse la plantilla se han quedado en la calle, a la espera de cobrar el paro, así como trabajadores de los servicios. En el caso de las mujeres, estas aportaban ingresos trabajando en el servicio doméstico.Un presente precario y un futuro incierto. Cáritas considera que no hemos tocado fondo y la situación empeorará aún más. La incógnita es cuándo empezará a remontar la crisis. “Ahora hablamos de personas que han reducido sustancialmente sus ingresos con un elevado nivel de gastos vinculados a la vivienda.

Pero si esto se alarga cuando agoten el paro caerán en picado. Recibirán la prestación familiar (unos 500 euros) o la renta mínima de inserción (otros tantos)... Y agravarán su precaria situación”.Los obreros que están en el escalafón más bajo acuden a la red albergues y comedores sociales que reciben más visitantes cada día. Allí duermen bajo techo y les dan un plato caliente. Abundan los bien vestidos y aseados, que contrastan con quienes llevan todas sus pertenencias en bolsas y mochilas.

Cada vez hay más obreros en paro, entre ellos españoles, gente no habitual a acudir a estos centros. La tendencia es significativa. Es el caso de Luis, ecuatoriano, de 38 años. “Llevo seis meses en paro. Trabajaba de albañil, sin contrato. No tengo ingresos. Por ahora no puedo enviar dinero a mi mujer y mis dos hijos. Estoy arreglando papeles para solicitar el arraigo. De momento, estoy en un piso con compatriotas que me perdonan el alquiler. Aquí vengo una vez al día”. Él es el ejemplo de los sin papeles que han subsistido con trabajos ocasionales, pero, cuando la crisis golpea, son los primeros en caer. María, de 50 años, es española. “Antes estaba en el otro lado. Una serie de problemas encadenados me han hecho acabar así”, explica. “Es cierto que cada vez hay más gente preparada y con un nivel cultural alto. Yo, por ejemplo, comparto mesa con un médico venezolano”, afirma.

Poco más pueden apretarse el cinturón; su pregunta es: ¿Hasta cuándo?

miércoles, 3 de diciembre de 2008

ANÁLISIS


Informe de situación del Colectivo de pres@s polític@s formado por militantes del SRI, PCE(r) y GRAPO


A fecha de diciembre de 2008, el Colectivo lo compone un número de prisioner@s de 40, 24 hombres y 16 mujeres, de los cuales 1 es militante del Socorro Rojo Internacional -SRI-, 17 del Partido Comunista de España (reconstituido) -PCE(r)- y otr@s 22 de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre -GRAPO-.
Además, en situación de "Libertad" Provisional hasta juicio, tras haber cumplido etapa de prisión, se encuentran otros 10 militantes, del PCE(r) -5- y del SRI -5-.
La política de criminalización y represión, entre la que se inserta la denominada “Política de Dispersión Penitenciaria” (llamada así en España, pero que también existe con otros nombres en el resto), hace que el Colectivo haya tenido presos hasta en tres países, España, Francia e Italia, repartidos en 25 cárceles, todos ellos en “Primer Grado Régimen Especial” –máximo aislamiento-. Dentro de las cárceles en que “coinciden”, la mayoría están en módulos distintos, con lo que en la práctica cada preso y presa política del Colectivo se haya en total aislamiento. Se da el caso de presos del Colectivo que llevando años en la misma cárcel, aún no han coincidido ni se han visto ni una sola vez . Además, rizando el rizo, en la mayoría de cárceles ni siquiera les tienen en los mismos módulos que otros presos políticos de otras organizaciones revolucionarias.


Otra situación alarmante y a denunciar es la de la aplicación de facto de la condena perpetua, aún de que ya debieran estar en libertad con la parte proporcional totalmente cumplida. Ya son 5 los militantes del Colectivo a los que se les ha condenado de por vida:


-Miguel Angel Bergado Martínez: 28 años en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la “cadena perpetua” que de hecho significa el cumplimiento íntegro hasta mayo de 2011.
-Xaime Simón Quintela: 24 años en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la “cadena perpetua” que de hecho significa el cumplimiento íntegro hasta enero de 2015.
-Suso Cela Seoane: 19 años en la cárcel, condena cumplida, pero se le ha aplicado la perpetua hasta el año 2020. Recordemos que fue secuestrado por los GAL de Roldán en enero de 1990, drogado, torturado y sólo puesto en libertad porque no tenía la información que el Estado precisaba. Sus captores, guardias civiles del Servicio de Información, no han sido condenados, pero sí ascendidos.
-María Jesús Romero Vega: 19 años en la cárcel, condena cumplida. Se le ha aplicado la candena perpetua de facto, hasta 2020.
-Olga Oliveira Alonso: 18 años en la cárcel, condena cumplida. Se le ha aplicado la condena perpetua de facto, hasta 2020.


En cuanto a la situación sanitaria, recordamos que son 4 pres@s los que teniendo enfermedades graves e incurables están secuestrados de facto:

-Manuel Pérez Martínez, Secretario General del PCE(r), 64 años de edad, 16 años preso en tres tandas. Muy graves enfermedades oculares, hernia de hiato y grave debilidad general debido a la situación brutal de encarcelamiento y aislamiento. Es el único máximo dirigente de una organización comunista desde Dimitrov que ha estado preso en dos países, únicamente por militancia POLÍTICA. Se le está juzgando por todas y cada una de las acciones de los GRAPO de los últimos años. Absuelto en todas ellas, sigue en prisión.
-María José Baños Andujar, militante de los GRAPO, 15 años presa en dos tandas. Necesita de implante de hígado y está enferma de v.i.h., que en situación carcelaria no tiene ningún tratamiento.
-Manuel Arango Riego, militante del PCE(r), tiene 62 años de edad, 7 años preso en dos tandas. Sufre una grave ciática crónica que le impide realizar cualquier labor mínimamente normal. Graves problemas de movilidad, se tiene que valer de la ayuda de otro preso político. Hipermedicado.
-Carmen Muñoz Martínez, militante del PCE(r). 26 años presa en tres tandas. Sufre cáncer de mama, del cual tras ser operada tiene que someterse a duras sesiones de quimioterapia y otras varias sesiones de rehabilitación, lesivas para el resto de su salud. Hipermedicada.

En cuanto a la situación en las cárceles, la mayoría absoluta de los revolucionarios presos tienen controladas las comunicaciones, llamadas telefónicas y visitas. Por regla general, sólo se les permite enviar 2 cartas a la semana y 3 llamadas telefónicas a familiares de 5 minutos exactos cada una. Las visitas duran entre 40 a 50 minutos cada semana y no son acumulables.Casi todos los militantes del Colectivo sufren además la dispersión geográfica de su nacionalidad o región de origen. Los gallegos, en cárceles de Andalucía, los vascos, igual. Las andaluces, en cárceles del norte, las madrileñas, en Valencia y así sucesivamente. Este es un castigo aplicado a sus familiares y amigos que van a visitarles, pues para un encuentro de 40 minutos, se tienen que realizar viajes de por ejemplo 2.200 kilómetros (Santurtzi – Algeciras), al menos 2 días y cientos de euros de gastos. Además de los accidentes que se vienen produciendo por la dispersión, el último en Granada de dos amigos de presos políticos en febrero de 2007.La situación alimentaria es otra herramienta de intento de exterminio. Bazofia de comida, alimentos caducados (incluso los dados a los presos políticos enfermos), economato carcelario con precios prohibitivos mucho más elevados que en la calle, con lo que las enfermedades bucodentales y de estómago es algo ya crónico en la inmensa mayoría de ellos. Por no citar las varias cárceles con plagas de ratas y cucarachas.

COMITÉS POR UN SOCORRO ROJO INTERNACIONAL. SRIDICIEMBRE 2008
A dicembre 2008 il Collettivo dei prigionieri politici è composto da militanti del SRI, del PCE(r) e dei GRAPO.
Dei 40 prigionieri, 24 sono uomini e 16 donne.
Altri 11 militanti (5 del PCE(r) e 6 del SRI) si trovano invece in libertà provvisoria, in attesa di processo.
La politica di criminalizzazione e repressione nel cui quadro si inserisce la cosiddetta “politica di dispersione penitenziaria” (così viene definita in Spagna, ma esiste anche in altri paesi, anche se con diverso nome) fa sì che il Collettivo abbia avuto prigionieri in tre paesi (Spagna, Francia, Italia), sparsi in 25 istituti penitenziari, tutti in regime di massimo isolamento che, tra l’altro, consiste nel non poter comunicare non solo tra .loro ma anche con prigionieri politici appartenenti ad altre organizzazioni rivoluzionarie.
Altra situazione allarmante e che va denunciata è l’applicazione de facto dell’ergastolo che, teoricamente, in Spagna non è previsto dalla legge. I militanti del Collettivo che hanno terminato la pena e che restano in prigione a tempo indeterminato al momento sono 5.
Come forma di lotta contro i processi-farsa, la “legge dei partiti”,contro l’applicazione arbitraria del “fine pena mai”, il Collettivo è in sciopero della fame. I militanti prigionieri del Collettivo hanno una lunga tradizione di resistenza e di lotta e già in passato hanno realizzato dure battaglie contro l’isolamento e la dispersione. Tra queste, il lunghissimo sciopero della fame del 1990 (435 giorni) durante il quale (e a causa del quale) morì José Manuel Sevillano. In appoggio alle lotte del Collettivo si sviluppò una forte mobilitazione internazionale, sia all’interno delle carceri che in molti settori del movimento. Lo sciopero attuale, iniziato il primo venerdì di novembre, si sta svolgendo regolarmente e, per evitare di minare ulteriormente la salute dei militanti, hanno deciso di applicarlo solo il venerdì (questo tipo di sciopero è già stato realizzato con successo -cioè evitando gravi conseguenze fisiche- dai militanti baschi).