martes, 17 de marzo de 2009

Más chantajes y presiones a l@s pres@s polític@s


SECRETARIA GENERAL DE INSTITUCIONES PENITENCIARIAS
SEGURIDAD – COMUNICACIONES:
Internos:
Se les comunica que “debe procederse, en el plazo de 1 mes a la renovación de todos los documentos, acreditaciones o justificantes que presentados en su momento sirven actualmente para justificar la relación, aún cuando exista una relación estable y fluida, constatada por la realización de visitas”, por lo que deberá entregar o presentar documentación que acredite la existencia de la relación.
La inscripción en el registro de parejas de hecho se debe hacer con anterioridad mínima de un mes, al ingreso en prisión. (…)
Asimismo, y a tenor de la Instrucción 6/2006, los familiares de la pareja de hecho del interno, en modo alguno pueden recibir el trato de familiares del recluso, a efectos de facilitarles las comunicaciones. A estos efectos deben ser tratados como si de amigos del interno se tratasen, no pudiendo establecerse excepciones.
SUBDIRECCIÓN DE SEGURIDAD


Sí, como lo leéis, esta es la circular que a los presos y presas políticas y a los sociales FIES nos han entregado recientemente. Repetición “¿renovación”? de papeleo que tienen desde hace años en sus archivos, trabas y lo que clama al cielo… ¡bombazo en toda la cara con el asunto de las parejas de hecho! Dichas parejas, equiparadas cada vez más y en mayores ámbitos al matrimonio civil en la calle, ahora son consideradas por II.PP. poco menos que ilegales, por el imperativo de estarlo ya un mes antes del ingreso en prisión (¿hay que ser adivinos de cuando van a detenerte?) y lo más fuerte del asunto, no tener derecho a comunicar con la familia de las parejas, como tal familia. ¿Dónde están los próceres de las leyes ante esta verdadera ilegalidad jurídica?
O sea, nuestro caso: Carmela y yo –que hemos permanecido presos 26 y 24 años, y desde 2002 en esta última tacada- llevamos 16 años de relación sentimental, de pareja, habiendo vivido juntos, y su familia es la mía y la mía es la suya; así las consideramos.
Pero ahora esta circular parte por dos esta relación sentimental, al no dar ningún valor a la familia formada en torno a parejas de hecho, volcando las visitas en torno a elementos semieugenésicos de consanguinidad. Esto, además es una aberración retrógrada para unos gobernantes que han hecho bandera de su progresismo ante “todo tipo de uniones” sentimentales. Pero contra los presos políticos bien vale resucitar el nacionalcatolicismo.
Porque es de esto de lo que se trata: de una medida más contra los presos políticos (y los sociales rebeldes), para aislarnos aún más del exterior.
Y no, no nos vamos a casar “por imperativo legal” para esquivar esta nueva medida represiva.
¿Van a denunciar los abogados, juristas… progresistas esta nueva vuelta al más rancio espíritu religioso y represivo? En su tejado queda la pelota.

LEONCIO CALCERRADA, preso político del Socorro Rojo Internacional
17 marzo de 2009

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