
El pasado 10 de mayo en la plaza de Santa María de Cáceres, en la cual se celebraba el festival WOMAD, un furgón de la policía apareció junto a los servicios de limpieza. Estos comenzaron a limpiar mientras las fuerzas del Estado se dedicaban a empujar y a echar de malas maneras a las personas allí presentes.
Un grupo de jóvenes indignados por el trato que se les había dado, se dispusieron a lanzar gritos como: “lo llaman democracia y no lo es”, “es una dictadura”… Por su parte la policía NAZIonal se armaba con cascos y porras para asustar o dar al primero que se acercara.
Como no consiguieron acojonar a los jóvenes, estos siguieron con sus consignas hasta que la NAZIonal por la fuerza agarró a estos y les pidió la documentación. Mientras todo esto los jóvenes son insultados psicológicamente. Se les facilitó la documentación y no se opuso resistencia, cuando se iban a marchar fueron amenazados con denunciarles por alteración del orden y desacato a la autoridad.
Tras un mes de lo ocurrido los jóvenes han recibido una denuncia de 301 euros declarando que los mismos son denunciados por desacato a la autoridad y alteración del orden público.
Los policías denunciantes declaran que se les insultó con frases como “policías hijos de puta” o “policía asesina” pero lo que no dicen es del trato y de la represión con la que actuaron y actúan en Extremadura y en todo el Estado español.
Las multas ni las rejas callarán la verdad
No a la represión policial
Abajo el Estado terrorista
SRI CÁCERES
No hay comentarios:
Publicar un comentario