Un
poema dedicado a los presos
De
vosotros y vosotras aprendí a mirar al futuro,
Descifrando
que los grandes cambios
No
son cosa de pocos años.
Me
disteis lecciones de esperanza
Y
de nihilista extremo
Pasé
a comunista convencido.
Ahora
ya no hay ignorante que pueda hundirme,
Vuestra
fuerza atraviesa los muros
Y
me recorre todo el cuerpo.
Vuestra
entrega no será en vano,
Cayó
hasta el imperio romano
Y
era más sostenible que este.
El
tiempo será juez implacable,
No
admitirá pretextos de quienes quieren retrasarlo
Practicando
inquisiciones propias de la edad media.
El
tiempo será juez justo
Declarando
culpables a los jueces
Que
protegen bajo cheque
A
los terroristas de lujos e impunidad.
De
vosotros y vosotras aprendí el secreto a gritos del tiempo,
El
futuro es nuestro.
Pablo
Hasél.
Cartas
de lectores:
Mediante
esta pequeñísima reflexión me gustaría dar a conocer lo que
siento cada vez que se publica en este blog una carta de algún
pres@. Me he animado a escribirla a raíz de la última carta dada a
conocer de Israel Clemente.
Qué
interesantes son las cartas de los presos! Son la ostia, unos
auténticos futurólogos y a la vez imprescindibles guías para
entender la situación actual y sus posibles derroteros.
Está
claro que estos futurólogos no son como esos de pacotilla que nos
muestra la tele, sino que estos a los que me refiero aciertan no por
casualidad, sino por un más que impecable conocimiento del
marxismo-leninismo, el materialismo histórico, obteniendo así las
herramientas perfectas e infalibles para analizar el presente y
futuro nacional e internacional con tal grado de acierto y seguridad.
Todas
son interesantísimas, pero hay dos presos que personalmente me
tienen enganchado a sus análisis políticos. No es que ellos lo
hagan mejor que otros, pero sí son tal vez los que más se
pronuncian: Paco Cela e Israel Clemente. Me tienen auténticamente
enganchado! Aparte, cuando lo han echo, también han sido cojonudos
los análisis de Jesús Merino, Marcos Martín Ponce, Juan García
Martín, Lucio García Blanco, Ciete Calcerrada Fornieles, en fin que
me encantan y valoro a tope estas
cartas!
Y
es que todas me encantan por algo:
Unas
por sus análisis políticos, por la claridad y capacidad de
sintetizar así como por el grado de acierto, otras por sus historias
sociales, otras por sus autobiografías, otras por sus poesías,
otras por sus relatos literarios, otras por sus imprescindibles
denuncias, vamos: que considero, como creo que ha quedado claro ya,
un auténtico tesoro estos escritos, y cada carta nueva que sale a la
luz lo celebro de veras.
Y
que duda cabe, que igual de importante es vuestra labor al
difundirlas: sabed que se aprecia increíblemente vuestro esfuerzo.
Que no cae en saco roto. Que admiramos a esta gente y celebramos cada
una de sus cartas, sean cuales quiera las vivencias que reflejen.
Y
bien, creo que daré por concluida esta reflexión que ha sido única
y exclusivamente fruto de un ataque de euforia al leer la carta ya
antes referida de Israel Clemente.
No
me gustaría terminar sin hacer un llamamiento a la solidaridad con
Mari Jose Baños Andújar, para que su grave situación médica no
caiga ni en el olvido ni en la (ya típica) dejadez por parte de
instituciones penitenciarias.
Para
conseguir la victoria, tenemos que ser tremendamente críticos, pero
también autocríticos. Parte de culpa la tenemos nosotros: hagamos
que sea urgente (o mejor dicho) que sea y lo sientan así las
autoridades políticas y carcelarias. Calentemos las calles.
Hagámonos notar. En dos palabras: presión popular.
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