A los 70 años de la muerte en prisión de Matilde Landa.

Matilde Landa, 70 años de su muerte en prisión

Matilde Landa Vaz nació en Badajoz el 24 de junio de 1904, en el seno de una familia acomodada, pero muy culta, laica, vinculada a la Institución Libre de Enseñanza. No fue bautizada (en aquellos tiempos!!) Su padre, Rubén Landa Coronado, abogado, destacado dirigente republicano de la región. Su madre, Jacinta Vaz Toscano. Contrajeron matrimonio por lo civil. Entre sus 3 hermanxs, Rubén Landa Vaz, catedrático de filosofía, amigo de Antonio Machado, que se exilió a México en 1939.

Matilde pasó su infancia y adolescencia en Badajoz, donde estudió el Bachillerato y en 1923, con 19 años, se trasladó a Madrid a cursar Ciencias Naturales. Durante la Segunda República inició su militancia política, convirtiéndose en una estusiasta defensora del derecho del pueblo a la lucha. Ingresó en el PCE a inicios de 1936, pues tenía contactos con el activista italiano Vittorio Vidali "Comandante Carlos" y la actriz y fotógrafa Tina Modotti.

Tras el golpe de Estado fascista el 17 y 18 de julio de 1936, se incorporó a las tareas sanitarias en un hospital de guerra de Madrid.

Pronto pasó al Socorro Rojo Internacional, colaborando en la evacuación de Málaga (febrero de 1937) y, ya en 1938, a la sección de información popular del Subsecretariado de Propaganda del Gobierno Republicano. Recorrió por entonces numerosas ciudades de la Península, en las cuales organizó conferencias para levantar la moral a los combatientes republicanos. En esa época conoce a Miguel Hernández.

En febrero de 1939, fue encargada por el PCE de organizar el Partido en el interior ante la inminente entrada de las tropas franquistas en Madrid. Casado da el golpe de Estado y entrega Madrid a los fascistas y los comunistas tienen que pasar a la total clandestinidad. Los fusilamientos, las sacas fascistas de revancha se suceden. Es detenida el 4 de abril, y brutalmente torturada. El 26 de septiembre de 1939 ingresó en la Prisión de Ventas, donde desarrolló una impresionante tarea de ayuda a las presas condenadas a muerte a través de la famosa "oficina de penadas". Condenada a la pena máxima, gracias a la intervención del cura y filósofo García Morente se consiguió que le fuera conmutada por la de treinta años de reclusión.

En junio de 1940, fue trasladada a la prisión de Palma de Mallorca, una de las más terribles cárceles de mujeres de la posguerra española, caracterizada por la masificación y la pésima alimentación. Al igual que en la cárcel de Ventas, Landa se convirtió de inmediato en un referente moral básico para las presas, encabezando las acciones de resistencia que se desarrollaban en el penal.

Pero, por otra parte, su significación política determinó que las autoridades religiosas de la prisión se interesasen de manera muy especial por su conversión al catolicismo, la cual hubiera constituido una victoria propagandística notable para el régimen. Así, desde 1941 se inició una brutal presión para que se bautizara, en la que intervinieron algunas de las principales autoridades eclesiásticas de la isla.

El bautizo obligado estaba previsto para el día 26 de septiembre de 1942, justo cuando se cumplía el tercer aniversario de su entrada en prisión y a él asistirían el obispo de Palma y el gobernador civil. No obstante, un rato antes de que tuviera lugar semejante atropello y farsa, Matilde decidió poner fin a su vida lanzándose al vacío desde una galería de la prisión. Su agonía duró cuarenta y cinco minutos, tiempo suficiente para que se le administrara el sacramento del bautismo in artículo mortis. ¡Miserables!

Algunos días más tardes la familia conoció con indignación que había sido bautizada. Fue enterrada en el cementerio de Palma. La recuperación de la biografía de Matilde Landa se inició en la década de los setenta, y actualmente está considerada como uno de los principales símbolos del movimiento de mujeres contra el fascismo. Vivió su militancia política con una coherencia y una dignidad que, aún hoy, a 70 años de ese crimen inducido por las torturas, el brutal aislamiento, la guerra sucia más desvergozada y humilladora, nos estremece hasta la médula. Se suicidó por dignidad, pero ese crimen aún tiene muchos responsables vivos.  

Lecturas:

*http://joseluisregojo.blogspot.com.es/2012/03/matilde-landa-victoria-kent-heroinas.html  

-Acción Comunista, foro mujeres socialistas

-Matilde Landa (de la I.L. de enseñanza a las prisiones franquistas) de David Ginar i Féron

-Barricada, canción en su disco-libro “La tierra está sorda”, con imprescindible libro de memoria histórica. 182 páginas.

-Miguel Hernández y su precioso poema “A Matilde”

En la tierra castellana
el castellano caía
con la voz llena de España
y la muerte de alegría
Para conseguir la libertad de sus hermanos
caen en los barbechos los más nobles castellanos.
No veré perdida España
porque mi sangre no quiere.
El fascismo de Alemania
junto a las encinas muere.
Para hacer cenizas la ambición de los tiranos
caen en las trincheras los más nobles castellanos.
Españoles de Castilla
y castellanos de España
un fusil a cada mano
y a cada día una hazaña.
Voy a combatir al alemán que nos da guerra
hasta conquistar los horizontes de mi tierra.

“Cárcel de Palma de Mallorca, otoño de 1942: la oveja descarriada.
Está todo listo. En formación militar, las presas aguardan. Llegan el obispo y el gobernador civil. Hoy Matilde Landa, roja y jefa de rojos, atea convicta y confesa, será convertida a la fe católica y recibirá el santo sacramento del bautismo. La arrepentida se incorporará al rebaño del Señor y Satanás perderá a una de las suyas.”* ((Foto, cárcel de Palma, 1940, Matilde, con una x))