Carta Isabel Aparicio // Crónica de la visita a la cárcel al Camarada Arenas.

Carta de Isabel Aparicio Sánchez:

Zuera, 10 de noviembre de 2012

Mi querida pareja... ¿cómo os va la vida? Ya me contó J. que al menos las cosas de la salud van bien. (...)

Hace bastante tiempo que os escribí una larga carta, ya cuando estaba aquí en Zuera, y suponía que me mandaríais una postalica de época de vacaciones, pero supongo que este año os habréis quedado sin ellas por como anda la cosa, porque aquí no llegó nada jeje. (…)

De quien sí tuve carta no hace mucho fue de Arantza Díaz Villar, donde me decía que la iban a trasladar. Luego ya me han confirmado que está en Estremera. La semana pasada la escribí allí para mandarle nuestro cariño, el de Manolo y el mío, y para decirle, al menos así lo pensamos, que ni tan mal el cambio; desde luego, teniendo en cuenta que degeneradas como la que la agredió -y otras que estuvieron implicadas en todas las amenazas que hubo anteriormente, porque esto ha sido llover sobre mojado-, son “visitantes” asiduas de Brieva, seguirla dejando en esa cárcel ya era sobrepasar la provocación, con lo cual II.PP. y la dirección de esa cárcel no iban a hacer más que aumentar su grado de responsabilidad en lo que pudiera ocurrir. Ahora, lo que está claro es que, aunque Arantza ya no está allí, el problema continúa con el resto de presas políticas que están en Brieva o en cualquiera de las cárceles donde manden a esas matonas, como ejemplo está el de las amenazas a Mª José Baños Andujar. (…)

De por aquí en Zuera no hay mucho que contar, las cosas siguen como antes. Manolo (Arango Riego) solo en el mismo módulo, con la única diferencia de que en septiembre, al contrario que en junio, cuando llevaron a Enrike Kuadra Etxeandia para los exámenes ya no les pusieron en el mismo módulo; es más, a Kuadra le trajeron dos días antes y se lo llevaron otra vez a Daroca rápidamente tras los exámenes, así que solo pudieron coincidir para darse un abrazo y saludarse cuando se examinaban. En fin, la felicidad no es eterna y, al menos, pudieron compartirla un ratito.

Aquí os mando unos marca-páginas que ha pintado Manolo, esperamos os sirvan en este ambiente, no ya caliente, sino explosivo que estamos viviendo.

(…) Cuidaros un montón, con un besazo enorme y miles de achuchones de parte de Manolo y yo mismita. Venceremos.

P.D. Por fa, cuando escribáis, enviadnos algunos sellos de 0´51, pues aquí solo venden de 0´36 y es un pastón lo que pagamos de más muchas veces.

Isabel

CRÓNICA DE LA VISITA AL CAMARADA ARENAS

Lo primero decir que para mí es un orgullo verle, porque me consta que hay mucha gente que desearía estar con él y disfrutar de su sabiduría y energía.
El verle con tanta energía y con tantas ganas de seguir luchando que como dice él "No me rendiré ni muerto", aunque le hagan la vida imposible él sigue en la lucha desde la cárcel.
Los últimos actos de represión a Manuel han sido que le han puesto encima de su celda una alarma con un sonido estridente que hacen sonar los funcionarios sin ton ni son, él ha pedido explicación y la explicación ha sido "que es un aviso para que los internos no se pillen con la puerta", cuando las puertas si se cierran se paran con la mano fácilmente, el ruido le va a volver loco. Además en el módulo que está, está con presos comunes que le ponen la música a toda pastilla, por lo cual no le deja ni descansar ni leer.
Y ya el colmo ha sido que después de meterle un paquete de libros, láminas para dibujar, lápices, y sacapuntas, que siempre han entrado porque él tiene autorización para ello, da la casualidad que ese día se los retienen y devuelven todo libros, lápices y etc..... Cuando vemos eso le decimos a los funcionarios que esto debería de entrar ya que siempre ha entrado y en ese momento llevábamos pinturas que él había sacado. En ese momento a otra persona le concedían entrar unos guantes de boxeo, ¿qué es más peligroso unas hojas para dibujar o unos guantes de boxeo?

Bueno, ellos nos seguían diciendo que no tenía permiso, que nos los lleváramos y que otro día lo volviéramos a llevar, a lo que le dijimos que el permiso lo tenía de siempre y que siempre habían entrado los folios y lápices. Después de una hora hablando con los funcionarios al final acceden a meterle los folios y lápices pero los libros y unas fotos de las jornadas no las devolvieron.

Pero que se enteren de que la represión le está haciendo más fuerte y que cada vez se oyen más sus voces.

El camarada Arenas manda mucho ánimo y muchas fuerzas y que no decaiga la lucha.

LIBERTAD CAMARADA ARENAS
LIBERTAD PRESOS POLÍTICOS     Susana