ACOSO POLICIAL A LA MADRE DE UN PRESO POLITICO DE LOS GRAPO
Esther López, de 71 años y madre del preso político de los GRAPO Israel Clemente López, viene sufriendo un largo y estudiado acoso policial por parte de miembros del Ministerio del Interior.
En marzo de 2007, la abordaron en plena calle en la localidad de Torrevieja (Alicante), presentándose como “Sergio y Alejandro, funcionarios del Ministerio del Interior”. Querían saber lo que Esther conocía del paradero de su hijo, que se hallaba en la clandestinidad desde 1997 y era uno de los militantes revolucionarios más buscados por la policía en ese momento. Dice Esther que con un trato correcto e incluso amable, le intentaron sonsacar información que ella desconocía, pues desde el paso a la clandestinidad de Israel no había tenido nunca conocimiento de dónde podía encontrarse o qué trabajo político estaba desarrollando. Así se lo hizo saber a estos policías. “Sergio y Alejandro” se despidieron de ella con la coletilla “ya le llamaremos para tomar un café”.
Exactamente una semana después, en Madrid, a un primo de Israel y sobrino de Esther, S.L. (consta su filiación en poder del SRI) le abordaron con exacta excusa. Tampoco S.L. tenía dato alguno sobre la actividad política clandestina de este militante de los GRAPO, y así se lo hizo saber a otros dos miembros del Ministerio del Interior.
El 6 de junio de 2007, en dos operaciones policiales distintas que presentan como conjuntas, son detenidos 4 militantes del PCE(r) y 2 de los GRAPO, uno de ellos Israel Clemente López. Tras 5 días de incomunicación, es trasladado a Soto del Real y después dispersado a la prisión de Algeciras. Las dos ocasiones que Esther López tenía ya acordada visita con su hijo en dicha cárcel fueron suspendidas exactamente el día anterior a la visita, según le dijeron, “por diligencias”.
En julio de 2007, Esther es llamada por teléfono, desde un móvil. Le habla “Alejandro” y le dice que va a ir a visitarla para hablar con ella de “unos temas”. Esther le dice que no quiere quedar con ellos y en el mismo tono correcto el policía le dice que ya la llamará para “tomar ese cafetito”.
El 2 de octubre la llamada se volvió a repetir. “Soy Alejandro y le llamo para que tomemos un café ahí en Alicante y hablemos”. Esther, ya asustada y cabreada, le cuelga el teléfono y eleva su queja y denuncia al Socorro Rojo Internacional y a su propio hijo, que le anima a denunciar el acoso policial.
¿Qué tipo de guerra sucia pretende realizar el Ministerio del Interior y su policía con una madre de un preso político? ¿Por qué el caso de Esther no es el único ni mucho menos, y nos tememos que no el último?
Ya hemos denunciado el acoso e intentos de chantaje que varios familiares de presos políticos del SRI, del PCE(r) o de los GRAPO han sufrido en los últimos años en Euskal Herria, Galiza, Madrid, Andalucía, Catalunya y Asturies.
Denunciamos este nuevo atropello, esta escalada represiva, que ahora, los sencillos familiares de presos políticos están sufriendo. Y llamamos al resto de organizaciones y personas solidarias con los revolucionarios presos a que difundan y denuncien esta clara intimidación policial contra simples familiares de luchadores contra el Estado fascista.
Esther López, de 71 años y madre del preso político de los GRAPO Israel Clemente López, viene sufriendo un largo y estudiado acoso policial por parte de miembros del Ministerio del Interior.
En marzo de 2007, la abordaron en plena calle en la localidad de Torrevieja (Alicante), presentándose como “Sergio y Alejandro, funcionarios del Ministerio del Interior”. Querían saber lo que Esther conocía del paradero de su hijo, que se hallaba en la clandestinidad desde 1997 y era uno de los militantes revolucionarios más buscados por la policía en ese momento. Dice Esther que con un trato correcto e incluso amable, le intentaron sonsacar información que ella desconocía, pues desde el paso a la clandestinidad de Israel no había tenido nunca conocimiento de dónde podía encontrarse o qué trabajo político estaba desarrollando. Así se lo hizo saber a estos policías. “Sergio y Alejandro” se despidieron de ella con la coletilla “ya le llamaremos para tomar un café”.
Exactamente una semana después, en Madrid, a un primo de Israel y sobrino de Esther, S.L. (consta su filiación en poder del SRI) le abordaron con exacta excusa. Tampoco S.L. tenía dato alguno sobre la actividad política clandestina de este militante de los GRAPO, y así se lo hizo saber a otros dos miembros del Ministerio del Interior.
El 6 de junio de 2007, en dos operaciones policiales distintas que presentan como conjuntas, son detenidos 4 militantes del PCE(r) y 2 de los GRAPO, uno de ellos Israel Clemente López. Tras 5 días de incomunicación, es trasladado a Soto del Real y después dispersado a la prisión de Algeciras. Las dos ocasiones que Esther López tenía ya acordada visita con su hijo en dicha cárcel fueron suspendidas exactamente el día anterior a la visita, según le dijeron, “por diligencias”.
En julio de 2007, Esther es llamada por teléfono, desde un móvil. Le habla “Alejandro” y le dice que va a ir a visitarla para hablar con ella de “unos temas”. Esther le dice que no quiere quedar con ellos y en el mismo tono correcto el policía le dice que ya la llamará para “tomar ese cafetito”.
El 2 de octubre la llamada se volvió a repetir. “Soy Alejandro y le llamo para que tomemos un café ahí en Alicante y hablemos”. Esther, ya asustada y cabreada, le cuelga el teléfono y eleva su queja y denuncia al Socorro Rojo Internacional y a su propio hijo, que le anima a denunciar el acoso policial.
¿Qué tipo de guerra sucia pretende realizar el Ministerio del Interior y su policía con una madre de un preso político? ¿Por qué el caso de Esther no es el único ni mucho menos, y nos tememos que no el último?
Ya hemos denunciado el acoso e intentos de chantaje que varios familiares de presos políticos del SRI, del PCE(r) o de los GRAPO han sufrido en los últimos años en Euskal Herria, Galiza, Madrid, Andalucía, Catalunya y Asturies.
Denunciamos este nuevo atropello, esta escalada represiva, que ahora, los sencillos familiares de presos políticos están sufriendo. Y llamamos al resto de organizaciones y personas solidarias con los revolucionarios presos a que difundan y denuncien esta clara intimidación policial contra simples familiares de luchadores contra el Estado fascista.
*Con fecha 31 de octubre, se nos comunica que Esther López ha denunciado judicialmente este acoso policial
** En la foto, Israel Clemente López
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