Recuerdo a Luilli Fallico, revolucionario italiano. "Fuera perros moros"

Preso político Luilli Fallico, muerto en las cárceles italianas el 23 de Mayo 

 

Memoria Histórica del día:

-1952: Las mujeres consiguen el derecho a voto en Grecia.

-1966: Practicando la política del exterminio total, los yanquis bombardean en Vietnam del Norte los depósitos de carburantes de Hanoi y Haifong.

-1993: Cinco inmigrantes turcos son asesinados por nazis parapoliciales al incendiar su vivienda en Solinger (Alemania). En España, las pintadas fascistas en su “honor” duraron años.

Hemeroteca sobre aquellos hechos fascistas:

“Fuera perros moros”

Diario Egin. Kolaborazioak. 14 diciembre 1994

Erlantz Cantabrana

“Fuera perros moros”, “Turcos a la brasa”... Así constan las múltiples pintadas aparecidas en los últimos días en la histórica calle Zapatería de Vitoria-Gasteiz.

Y la peña de esta calle, los que la sudamos y sufrimos a diario, nos ha dolido esa mala sangre emanada de unos sprays, como si de un martillazo se tratara.

Queda muy bien el reconocer en tertulias públicas que no somos racistas, lo que apreciamos los derechos humanos, lo importante que es el conversar, el respetar la vida humana. ¡Cuanta hipocresía, cuando tanta mierda emana de ciertas bocas!

A algunos porque la presencia de «moros» les enturbia sus negocios. Ya se sabe, gente de otro color y cultura, siempre inferiores a la nuestra, que hace que mucho pijo no se atreva a entrar en la calle. A otros, porque les jode que algunos de ellos, y solo algunos, los cien últimos duros de costo se los dieron con olor a gasolina.

Y una de las pintadas llevaba una esvástica de muerte. Tal vez, seguramente, sean los mismos cabrones que luego hablan de «terrorismo», de defender las ideas «con palabras, no con violencia».

A los maricones, tortilleras, rojos, negros, drogadictos, sudacas, moros y cortos de mente que «inventamos» la Zapa, que la moldeamos hacia la rebeldía, que la embarazamos de ideas, de risas, de llantos o de pintadas, jamás se nos ocurrió que algo así pudiera suceder. Porque duele ver vídeos de racismo a mil kilómetros de aquí, hablar de xenofobia en Alemania o en el Bronx, pero más duele, y hay que articular todas las medidas imaginables, para que la gentuza, escoria y cerebros secos que pintaron «fuera perros moros...» no puedan hacer más daño, con acción directa si fuera necesario. Autodefensa, ¿les suena?

Desdeñable también ha sido la labor del Ayuntamiento de Vitoria, como casi siempre en este barrio (el más popular de toda la ciudad). Junio pasado, día de la “Zapa insumisa”. Cientos de banderitas pusieron preciosa la calle, carteles le quitaron frialdad, ilusión a raudales. En seis horas el eficacísimo equipo de limpieza del siempre democrático Ayuntamiento acabó con el recuerdo de una noche de insumisión a golpe de tijera, brigada anti-pancartas y mucha prepotencia.

A pesar de la denuncia pública de varios vecinos sobre las pintadas fascistas, han tenido que ser manos anónimas las que al final han tenido que borrar estos insultos a la inteligencia humana.

Desde aquí, un abrazo a todos y todas las inmigrantes.

(…) Mientras tanto, no olviden vitaminarizarse y mineralizarse. Nos vemos en el Bar-rio.