Carta de Paco Cela Seoane
Cárcel de Villanubla, 16 de mayo de 2012
... No me extraña que el ministro de la porra ande cocinando la enésima reforma del Código Penal, con el fin de darle el tiro de gracia a los últimos restos de las libertades políticas y sindicales. No obstante, me da en la nariz que el hecho de que se vean forzados a actuar a calzón sacado no hace sino confirmar el altísimo potencial revolucionario del movimiento que está surgiendo o la impotencia del Estado para contenerlo dentro de sus cauces o de desviarlos hacia el reformismo. Tratarán de adelantarse, ahora que ese movimiento está en germen, para no dejarle resquicio alguno de legalidad que pudiera utilizar y le permitiera organizarse de forma independiente y situarse en mejores condiciones de plantar cara.
Y si con esta verdadera avalancha de fascismo sin maquillaje no consiguen frenar o neutralizar a este movimiento u otros que surjan, posiblemente confíen en que, dado su carácter espontáneo y su confusión política e ideológica, el muro represivo será suficiente para llevarlo a la impotencia, a la frustración y a la desmoralización.
Pero claro, esto es como el cuento del pastor y el lobo. Porque... ¿y si la camisa de fuerza no aguanta; y si el movimiento, aunque sea a trompicones, se va dotando de métodos de lucha y organización ilegales; y si el descontento y la pura desesperación se tornan en una riada de masas, como le ocurrió a Aznar a raíz del Prestige y de la guerra de Irak, en vísperas de las elecciones del 2004; y si cada lucha, huelga, protesta, manifestación, etc. por mor de esa camisa de fuerza, se transforma en política y enfila directamente contra el Estado?
Hombre, ya se entiende, que más vale fascismo en pelota picada que movimiento que se te suba a las barbas. Y hasta es posible, aunque dudoso, que en un cortísimo plazo consigan mal-contener al movimiento por el terror que van a crear. Pero la madre del cordero está en que las riadas de cabreo, de rabia e ira popular no sólo no van a desaparecer sino que se van a expandir en oleadas. Y en un momento u otro, la presa se va a agrietar ante tamaño empuje, y entonces, amiguiño meu, ¡el Diluvio Universal!
Pasando a otro tema, te resumo lo que le comentaba a una colega que me preguntó por Grecia: "Para empezar, un brevísimo apunte histórico. En Europa, Grecia, al igual que España, es un caso particular. Finalizada la II Guerra Mundial, se desató una guerra civil que la burguesía pudo sofocar (al margen de los errores que pudiesen cometer los comunistas) gracias al apoyo y la intervención del amigo yanqui. No obstante, como la burguesía no podía doblegar por métodos "democráticos" la Resistencia del pueblo griego, dio el llamado golpe de "los Coroneles". Restaurada la "democracia" en 1974, ha existido una guerrilla anti-imperialista hasta bien avanzada la década de los 90.
La situación actual, de forma muy resumida y esquemática: Bancarrota económica. Quiebra política. Crisis social generalizada. Efervescencia de un movimiento de masas muy combativo: en el último año, 10 ó 12 huelgas generales, movilizaciones masivas, protestas de todo tipo prácticamente diarias, riadas de huelgas sectoriales, desobediencia civil, enfrentamientos frontales con la policía, etc., etc.
Y la constatación, a través de la experiencia directa de las masas, de que estos métodos de organización y de lucha son absolutamente insuficientes para frenar la bárbara y criminal ofensiva del Capital. De hecho, en un artículo que he podido leer, se planteaba: "En el movimiento va cobrando fuerza la necesidad de dar un salto y empezar la huelga indefinida. Sin embargo, los sectores más conscientes y combativos van aún más allá. Creen que tampoco eso será suficiente y que se hace necesario pasar a la fase de enfrentamiento directo y frontal con el Estado por todos los medios".
Conste que tengo muy poca información sobre los qué realmente está pasando en el interior del movimiento, qué debate de fondo se está planteando y en qué términos, si existen o no fuerzas comunistas y qué características tienen, etc. No obstante, no hay que ser un lince para constatar que, más bien antes que después, el movimiento se va a dar de bruces con el dilema: O la claudicación, fruto de la impotencia y desmoralización frente al marco represivo del Estado o dar el salto a la lucha armada, iniciar la guerra civil y poner el centro de la cuestión esencial del asalto al poder, la imposición de la dictadura del proletariado, la expropiación de los medios de producción y la construcción del socialismo. Lo que no excluye, obviamente, los peldaños intermedios. Pero o se apunta hacia ese objetivo o se va directamente al abismo, a la barbarie.
Algo que, por cierto, a lo largo de los próximos años se va a ir poniendo en toda Europa en el orden del día. De hecho Grecia no es un caso aislado. En Portugal e Irlanda se da una situación muy similar. E Italia y España avanzan a grandes zancadas hacia ese mismo escenario.
Incluso la nueva Gran Alemania no está a salvo del "contagio". Viene al caso recordar que, en 1990, se tragó a la ex RDA y que la digestión se le hizo muy larga y muy cuesta arriba. Y ahora, cuando la crisis general y crónica del sistema capitalista emerge en todo su esplendor, agravada al máximo por la crisis de superproducción y la feroz lucha de las grandes potencias por un nuevo reparto del mundo, bien podría ocurrir que esa larga digestión se le acabe transformando en un cáncer.
Conviene no olvidar que en la ex RDA había muchos miles de comunistas de base, honestos, que creían y luchaban por el socialismo. Comunistas a los que les cayó sobre sus cabezas los cascotes de la bancarrota del revisionismo y que durante estas últimas décadas han estado "neutralizados" por la confusión política e ideológica derivada del derrumbe del campo socialista.
Pero cuando menos, una parte de esos comunistas no se han podido evaporar, diluir en la nada. Forzosamente, de una forma u otra, tienen que seguir ahí, y son comunistas con muy buen nivel de formación política, disciplinados, con una gran y multifacética experiencia militante. Eso por no hablar de que el proletariado y las masas de la ex RDA no han podido olvidar lo que les dio el socialismo y qué les ofrece el capitalismo. Lo cual y con más razón es extensible a la ex URSS.
La perspectiva principal que condiciona todos los procesos revolucionarios en curso, es la tendencia ascendente a la III Guerra Mundial. Lo cual no es óbice para que en la vieja Europa se empiece a abrir un abanico de posibilidades muy rico, dialécticamente muy dinámico, que podría depararle a la oligarquía imperialista más de una sorpresa desagradable. Quien juega con fuego, amiga mía, corre el riesgo de acabar quemándose.
Pues esto va a ser todo por hoy. Cuídate. Un abrazo de Oso Cavernario.
Nos vemos. ¡Salud!
Paco Cela
Arte en la cárcel:
Pendientes y colgantes realizados por Nacho Varela Gómez
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