Foto "Juan García Martín, comunista condenado a morir en prisión". |
Juan
García Martín totalmente desatendido médicamente en Puerto III
Por
las noticias recibidas a través de Carmen Cayetano Navarro, presa
política del PCE(r) en Puerto III y compañera de Juan García
Martín, los problemas oculares de él siguen empeorando. Cuando este
pasado lunes tuvieron la comunicación intermodular, Juan le comentó
que también había comenzado a notar la sensación de tener en el
ojo operado como una telilla que complicaba aun más la visión por
él. Es el ojo que además está afectado de otra patología que no
está siendo tratada y que se teme que pudiera ser glaucoma (no le
han dado los informes del especialista).
A
pesar del evidente riesgo de que pueda quedarse ciego continúan sin
llevarle a la cita que hace ocho meses tenía que haberse realizado y
no se realizó con el especialista.
Juan
no ha dejado de demandar atención tanto a los médicos como a la
Dirección de la cárcel pero sin ningún resultado, lo que hace
pensar que, como en otros casos, la desasistencia se encargue de lo
irremediable.
Foto de Enric Castillo con las graves heridas en su boca. |
Represión:
“La
policía me voló los dientes con un proyectil”: el otro ‘caso
Ester Quintana’
El 14 de noviembre de 2012, Enric Castillo tenía 20 años y estaba subiendo por la Vía Laietana de Barcelona con sus amigos de vuelta a casa, a Vilassar de Mar, un pueblo cercano a la capital catalana, después de haber participado en la manifestación de la huelga general; la misma en la que a Ester Quintana le destrozaron un ojo.
Justo cuando estaba a punto de llegar a la plaza dónde cogería el autobús, recibió —supuestamente— el golpe que dice que le dejó sin dientes. Según su testimonio un grupo de las BRIMO (Brigada Mòvil dels Mossos d’Esquadra) disparó balas de foam para ahuyentar a un grupo de personas que estaban destrozando cristales de los escaparates así como elementos del mobiliario urbano. Enric Castillo dice no tenía nada que ver con todo aquello pero le tocó pagar el pato: el proyectil impactó contra su mandíbula y se la destrozó.
Enric
Castillo quedó aturdido en el suelo por el impacto. En medio de un
charco de sangre vio uno de sus dientes. “Tuve mucha suerte, si me
hubiera dado en la nariz o en los ojos no quiero imaginar lo que me
habría pasado”.
Ante
aquella situación se quedó en shock y no supo cómo reaccionar.
No sabía si quedarse tendido en el suelo o levantarse y empezar a correr. Hizo lo segundo y llegó hasta Plaza Urquinaona, donde un bombero retirado —y además anarquista— que iba en el coche escoba de la manifestación le ayudó y le llevó hasta el Hospital de Sant Pau, donde fue operado de urgencia. Según él mismo nos explica, las ambulancias no podían llegar hasta allí sin dificultad porque estaban todas las calles cortadas por la policía.
No sabía si quedarse tendido en el suelo o levantarse y empezar a correr. Hizo lo segundo y llegó hasta Plaza Urquinaona, donde un bombero retirado —y además anarquista— que iba en el coche escoba de la manifestación le ayudó y le llevó hasta el Hospital de Sant Pau, donde fue operado de urgencia. Según él mismo nos explica, las ambulancias no podían llegar hasta allí sin dificultad porque estaban todas las calles cortadas por la policía.
“En
el hospital me hicieron un parte reconociendo que la lesión era
causada por un proyectil. Perdí las dos palas, tenía la mandíbula
fracturada y el labio completamente reventado. Me tuvieron que
reconstruir la boca y coserme el frenillo. Fue la primera de las tres
operaciones a las que me sometí en un solo año”.
Tres
operaciones que le han costado a Enric unos 5.000 euros que él mismo
ha tenido que abonar.
“Por
aquel entonces no le di la importancia mediática que le tendría que
haber dado. El caso de Ester Quintana fue por supuesto el más grave
de los sucesos de ese día, y yo, en ese momento, por motivos
personales y laborales no tenía ni tiempo ni ganas de llevarlo más
allá, pero mi caso también fue grave: Me quedé un año sin
dientes, el dolor era importante y no fue nada agradable. No es que
el dinero me sobre, pero prefiero que reconozcan su falta a que me
paguen todo lo que me he gastado con las operaciones. No entiendo
cómo pueden decir que no dispararon a la gente cuando hay incluso
marcas de proyectiles en las farolas y quedaron restos de balas por
el suelo”.
A
pesar del dolor, Enric decidió reincorporarse a su trabajo de
informático en cuanto le fue posible. Tenía un par de proyectos
personales que quería desarrollar y pensaba que su caso no tendría
demasiada trascendencia.
Enric
puso el incidente en manos de una abogada en mayo del 2013 y presentó
una querella que quedó archivada sin más. En el momento de los
hechos no había testimonios cerca, los amigos que le acompañaban se
habían dispersado al empezar los incidentes y no había cámaras de
videovigilancia alrededor del sitio para comprobar las imágenes. Con
la denuncia se adjuntó el informe médico de urgencias, el
comunicado de baja laboral y el informe del centro de implantes.
Por
su parte, los Mossos d’Esquadra elaboraron un informe donde se
plantea que por la zona se lanzaron cohetes por parte de los
manifestantes y que además hubo otros alborotos que podrían ser el
objeto de la lesión.
También
se expuso que, en el caso de que fuese un proyectil, no se podría
determinar el culpable que lo lanzó. Una vez más, como en el caso
de Ester Quintana, la falta de pruebas imposibilitaron localizar al
culpable.
Foto de las heridas en boca y dientes. |
Según
el informe de la investigación firmado por la División de
Investigación Interna de los Mossos d’Esquadra que ha sido
entregado a VICE, la zona donde se produjeron los alborotos fue
precisamente entre la Plaza Urquinaona y la Plaza Antoni Maura, muy
cerca de donde se encontraba el chico.
Después
de analizar las conversaciones mantenidas por la emisora policial
entre las 19.30h y las 21.00h se extrae la siguiente conclusión: No
se puede concretar qué unidad de las Brigadas Móviles podría haber
sido la que lanzó el proyectil. También se comenta la imprecisión
de la declaración de Enric y el hecho que no se puede demostrar
exactamente el sitio donde fue herido ya que no había ni cámaras ni
testimonios.
En
el documento, de 29 páginas, se aportan imágenes de la zona donde
se acabó la manifestación y señala las zonas donde se encontraban
los distintos comandos (Dragó, Astor, Orca o Comtal).
Según
la policía los manifestantes estaban coordinados entre ellos y se
daban protección para quemar los contenedores y emprender acciones
violentas. También se expone que en el sector norte (delimitado
entre las plazas Catalunya y Urquinaona) los Mossos dispararon siete
proyectiles de lanzadora
GL-06, mientras que en el sector sur (Vía Laietana) se tiraron
cincuenta y cinco proyectiles de distinto tipo, SIR, menos lesiva, y
SIR-X ,
una carga más peligrosa. Todos ellos de foam.A diferencia de las pelotas de goma, los proyectiles de foam no rebotan, por lo que la lesión en la cara significa que el agente que disparó el arma supuestamente apuntaba a la parte superior del torso.
Desde el departamento de comunicación de los Mossos d’Esquadra dicen literalmente que “cualquier denuncia de los hechos acontecidos durante la huelga general del 2012 ha sido ya judicializada”, por lo que no aportan más información al respecto.
La
gran semejanza entre el caso de Enric Castillo y el de Ester Quintana
me hace preguntarle a Enric por la absolución de los Mossos
d’Esquadra acusados de haber causado la pérdida de un ojo a
Quintana.
Castillo
piensa que una decisión como la del juez es lamentable y
políticamente motivada, pero por encima de todo dice que es
injusta.
“Después de todas las mentiras que se han dicho sobre el caso, empezando por que según ellos no dispararon proyectiles, después diciendo que sí pero no en el sitio donde estaba Ester Quintana y finalmente reconociendo que sí y que encima los policías que estaban en aquella calle estaban desobedeciendo a sus superiores, me parece penoso que acabe así. Ésta es la justicia que tenemos y encima no hay responsable, ni para los que dejaron a Ester como está, ni para los que dijeron todas aquellas mentiras”.
“Después de todas las mentiras que se han dicho sobre el caso, empezando por que según ellos no dispararon proyectiles, después diciendo que sí pero no en el sitio donde estaba Ester Quintana y finalmente reconociendo que sí y que encima los policías que estaban en aquella calle estaban desobedeciendo a sus superiores, me parece penoso que acabe así. Ésta es la justicia que tenemos y encima no hay responsable, ni para los que dejaron a Ester como está, ni para los que dijeron todas aquellas mentiras”.
Enric
reconoce que en aquel momento no hizo nada porque las prioridades en
su vida eran otras y no tenía tiempo para luchar contra todo el
sistema. Dice que no le faltan ganas. “Siempre es un buen momento
para cambiar el mundo, hacerlo un poco más justo y explicar las
cosas que realmente pasan. Por desgracia el de Ester no fue un caso
aislado”, concluye Castillo. Ahora ha decidido exponer su caso para
denunciar, aunque de momento solo sea mediáticamente, los abusos
policiales.
Fuente:
http://lahaine.org/eZ42
Foto. Presos políticos naxalitas. |
Difusión de la situación de la Guerra Popular
“Queridos
compañeros
ICSPWI
está recibiendo un gran número de documentos sobre la situación en
India y las perspectivas sobre la línea internacional de difusión y
ayuda.
Se
establecen 3 tareas necesarias:
1-
Acciones contra la “caza verde” (de persecución a la guerrilla),
la represión contra las personas y las universidades y el movimiento
estudiantil, los homicidios en los “falsos conflictos”
(asesinatos de guerra sucia), la libertad de los prisioneros
políticos y en particular para los líderes de la revolución en la
India.
2
- Acciones para informar acerca de la situación política y
económica de la India, el papel del régimen indio en crisis en el
contexto internacional, la guerra popular en la India, la situación
del Partido, el antifascismo y el antiimperialismo.
3
- Preparación de una gira de la India democrática en Europa para
este otoño.
Para
organizar la gira se celebrará una reunión en Italia a finales de
agosto.
ICSPWI
Junio 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario