miércoles, 6 de marzo de 2013

Carta de Isabel Aparicio, presa política del PCE(r).

 Cartas desde prisión:

Isabel Aparicio Sánchez

Zuera, módulo 13. 24 de febrero de 2013

Queridos amigos:
(…) ¿Cómo va la vida? Os debía carta, así que me pongo a ello. Todos y todas con gripe, catarrazos... dos o tres en otoño, lo digo porque está viniendo tan rarita que muchxs están reenganchando; entre ellas yo, que llevo dos meses un día mejor y tres mal. Ha habido semanas que para hablar por teléfono tenía que esperar a ver si algún día me salía la voz y, si eso ocurría, aprovecharlo porque al día siguiente podía estar otra vez completamente afónica, como así ha ocurrido. Pero bueno, ya llegará el buen tiempo y con él las alergias... Paciencia pues.
Manolo os escribió enviándoos las biografías suya y mía. [[A fecha de hoy no han llegado]]
Como hay cartas que parece no van llegado, empezamos a numerarlas como medida de control ok. Con la cantidad de cartas que se están “perdiendo”, uno no sabe nunca a qué atenerse (…)
Por aquí la novedad es que hemos podido estar, cuando le han traído para los exámenes de la UNED de febrero, con Enrique Kuadra “Askatu”. Por supuesto, en esta ocasión, como ya ocurrió en septiembre de 2012, le han vuelto a llevar a un módulo distinto al de Manolo; y sin embargo, sí que dejaron en su módulo a dos vascos que están en Soria y que los traen también para los exámenes. Está claro que “Madrid” se preocupa mucho de que no estemos dos juntos compartiendo el día a día, aunque solo sea de manera ocasional. Lo que es verdaderamente raro es que hayn tenido tanto tiempo juntas a Arantza y Concha en Brieva. Si no fuera porque los de “prisiones” no necesitan ninguna excusa para cambiarte de cárcel, pensaría que la paliza que aquella degenerada le dio a Arantza ((Agosto 2012)) fue la culminación de todo un cúmulo de provocaciones calculadas para acabar separándolas.
Pero volvemos a “Askatu”. La verdad es que le encontré muy bien, en realidad le encontré como siempre, como cuando nos vimos la última vez, algo que, por supuesto, nos tuvimos que parar a pensar cuando ocurrió y nos salió la friolera de ¡20 años! ¡Casi nada! En situaciones así es cuando te das cuenta del paso del tiempo; bueno, en esas situaciones y cuando llegan los achaques, las “goteras”... pero, os aseguro que a este muchacho no se le notan. De la operación me dijo que quedó bien y que periódicamente le hacen pruebas para comprobar que todo está controlado. Y como todo está en orden... pues está tan tranquilo, lo cual es una buena noticia.
Ahora tendremos que esperar hasta los exámenes de junio para volvernos a encontrar, aunque solo sea un rato. (…)


Hablamos de los cambios radicales que las y los compas sufren tras varios años en cárceles más tranquilas. Empezando por el ruido y la aglomeración de gente a la que no conoces de nada y sólo te une el hecho de que compartes cárcel. Cambios en los ritmos de vida, en la posibilidad o no de poder hacer los cursillos, actividades... que hacías antes, organizándote el tiempo de otra manera muy distinta. Es cuestión de tiempo, pero el cuadro de las primeras semanas es de cambios radicales. Le ha pasado a Arantza, de la tranquilidad de Brieva; le pasó a Lucio al llegar a un módulo normal acostumbrado al de aislamiento de Herrera de la Mancha, que lo pasó fatal por el insoportable ruido. Ya se acostumbró y ahora me contaba que le han llevado a un módulo en el que hay vascos, con lo cual tendrá temas de conversación para compartir, aunque sea desde ópticas diferentes.
(…) poco más hay que contar de aquí dentro; la verdad es que lo interesante está ahí fuera, y cada vez más. Sigo las noticias por los informativos y los no pocos programas de opinión que “pueblan” últimamente la cajatonta. Aquí ya no puedes estar informada por la prensa. Hasta no hace mucho, todos los días, excepto los fines de semana, llegaba “El País” y el “Heraldo de Aragón”; un ejemplar de cada uno que había que compartir con otro módulo, aunque la verdad es que “El País” solo he conseguido leerlo en dos ocasiones, el resto del tiempo no se sabía dónde lo metían, pero el “Heraldo” lo podía leer todas las tardes. Ahora se acabó hasta la información autonómica... los recortes presupuestarios han llegado hasta a la compra de periódicos. ¡Y pensar que en Brieva todos los días llegaba “El País”, “El Mundo” y el “Diario de Ávila”, incluidos los de los fines de semana!. Y nos llegaba el Diagonal y la prensa anarquista. Pues nada, sin prensa, eso no va a impedir que seamos capaces de saber cual es “El estado de la nación” y dónde y cómo se están dando los “Debates”, los importantes, los de alcance y con proyección de futuro. España va no bien, va muy bien por ese camino; en cualquier caso es el único que va a sacar al pueblo de estas crisis históricas que están acompañando al hundimiento del imperialismo.
Bueno queridos, un besazo y un abrazo, míos y de parte de Manolo.
Isabel



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