lunes, 22 de abril de 2013

Carta de Arantza Díaz Villar. Ahora en Villena - Alicante II.

  Cartas desde prisión:

Arantza Díaz Villar

Prisión de Zaballa (Araba), 9 de abril de 2013
Aupa!!
Acá estoy disfrutando de lo lindo del clima, del paisaje, de poder escuchar opiniones diferentes a las oficiales emitidas en los medios de comunicación que se oyen por tierras estremeras, de oír hablar en euskera... En fin, aprovechando este paréntesis carcelario. Lo cierto es que es una gozada ver monte, encima tan cerquita, abrir la ventana y tenerlo justo ahí, casi casi lo puedo tocar, es algo que no me esperaba. Teniendo en cuenta que durante seis años y medio, lo que veía en frente de mi ventana era una garita (por suerte en esa no había picolos), pues ahora estoy que no me canso de mirar por la ventana para ver el trocito de monte que tengo ahí a ladito. Y es que cuando vuelva otra vez para abajo el paisaje es completamente diferente; logro ver campo pero eso, plano. Y solo a lo lejos, muy lejos, puede verse que existe la montaña. Luego está lo del clima, ya sé que estáis aburridxs del frío y la lluvia, pero yo estoy feliz. Allá en Estremera el invierno ha sido ni chicha ni limoná, ni ha llovido ni ha nevado, frío y viento. Y por fin he visto llover como debe, como si se fuera a acabar el mundo jajaja. ¡Qué gozada! Y vale que hace frío, pero yo estoy feliz, me abrigo bien y a dar vueltas por el patio sintiendo como la cara se me queda helada. Además en Estremera donde más frío he pasado este invierno ha sido en el txabolo, a las tardes que es cuando yo estoy chapada, y es que allí a las ventanas les falta una garra que las de aquí si tienen y evita corrientes y que entre el frío. En fin que como podéis comprobar, cualquiera diría que estoy de vacaciones jaja. Otro puntazo es poder poner Hala Bedi y oír algo diferente, y no sólo en opiniones, sino también la música. Y oír hablar en euskera ¡maravilloso! He de reconocer que esta mini estancia por aquí aparte de disfrutarla me ha cargado pilas, y también me ha recordado cuánto quiero esta tierra y cómo la hecho de menos. ¡Y a su gente! claro está.

En cuanto a la visita con mi amatxo pues muy bien, verla después de más de 10 años ha sido maravilloso. La he visto muy viejita pero con la cabeza bien. Y bueno, lo de viejita es normal, yo también tengo miles de canas, el tiempo pasa para todo el mundo. En fin, disfruté mucho la hora y media que nos dejaron y, como siempre, el tiempo pasó volando.

A ver qué más os cuento. Bueno, aquí no tienen costumbre de tener a mujeres de 1er. grado, así que me tienen “aislada”. NO estoy en un módulo de aislamiento, estoy en el que hay de 2º grado, pero bajo al patio sola, de 8 a 9 de la mañana y de 2 a 5 al mediodía. Y hasta las visitas me las han puesto en horario diferente, e incluso tengo que solicitarlas yo, algo que nunca había tenido que hacer. Cada cárcel tiene sus costumbres y hay que amoldarse a lo que haya. La comida pues bastante normalita, hay días decentes y otros en que como por pura disciplina. Lo mejor es que hay pescado rico, lo preparan bien y se puede comer. Y es que el tema del pescado en las cárceles es, digamos, que un pelín peliagudo. Hay veces que bien bueno, comestible, pero hay otras que hay que engañarle con alguna salsa para poder comérselo. Mayonesa, mostaza o lo que pilles. Pero también hay otras veces en las que ni salsa ni leches, es cuando yo suelo decir “a este pescado lo han matado a golpes”. En Ávila, Olatz decía “este pescado no ha visto en su vida el agua”. Así que poder comer pescado en condiciones es una de las cosillas que también estoy disfrutando. Lo que sí se ve es que la comida es la justa, cuestión esta generalizada a todos los macos estatales. Pero tranquis, una de momento se mantiene, y sino que lo digan quienes me habéis visto úktimamente en visita, sigo estando no de buen ver, sino de ver bien, vamos, que se me ve perfectamente y nada de estar flacucha, ¡para nada! Jajaja.

Por acá ocupo el tiempo a la lectura, escribiendo cartas y haciendo sodokus. Las manualidades se quedaron todas en Estremera. No tengo muchas tampoco, pero alguna cosilla ando trabajando. El caso es que me vine con lo justo, a todos los niveles, pues no me esperaba que me tuviesen tanto tiempo aquí.
Lo mejor de todo es para las visitas. La peñica que habéis venido me dice “¿Por qué no te dejan aquí?”. Claro, en nada se llega, y en media hora estáis en casita tomándoos un cafetito. El que impuso la dispersión sabía muy bien lo que hacía. Tiempo, dinero, energía y vidas; un gran desgaste para las familias y amigxs. Pues por mí sin problemas, pero que me traigan para aquí a David eh? Jajaja.

Bueno guapetonas y guapetones, poco a poco se me va acabando el rollo. Sigo sin saber qué va a suceder con el juicio por la agresión en Brieva, me sacaron en febrero al juzgado de Arganda del Rey para ver si me ratificaba en mi denuncia y fue entonces cuando supe que seguramente habría juicio. Pero sin saber si voy a tener que ir a Brieva o qué van a hacer.

Espero os gustase el saludico en forma de dvd que nos dejaron grabar , la verdad que me aceleré como las motos, fue decirme el chico “adelante” y notar cómo empezaba a sudar como si estuviésemos a 60º C. Espero os haya sacado una sonrisa.
Cuidaros mucho y lo de siempre ¡portaros mal! Jeje.
¡Que todo vaya muy bien! Besos y achuchones.
*No os hacéis a la idea de lo bonito e importante para mí de recibir las foticos con mi amatxu. Gracias!
Arantza

Arantza partió de la cárcel de Zaballa el día 16 abril, durmió en la de Soto del Real y el miércoles 17 llegó a la cárcel de Villena (Alicante II), parece que para cumplir por parte de II.PP. el auto del JVP de juntarla en la misma cárcel que su compañero David Garaboa Bonillo, preso político del PCE(r).

C.P. Villena-Alicante II, 03400 Villena (Alicant)

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