Portada libro Davis y un cartel con su imagen. |
Colaboración.
Libros (2 de 2)
Comentario
al libro de Angela Davis “Democracia de la abolición” (y II)
Mientras
que el libro se mueve en el terreno de la denuncia no hay ninguna
objeción, éstas surgen cuando se adentra en los orígenes del
sistema carcelario y sus alternativas. Aquí la fuerza de sus
denuncias van perdiendo fuelle por un motivo principal y es que no se
cuestiona que el origen de la represión, las cárceles, el sistema
penitenciario forma parte esencial del sistema capitalista y que
cualquier alternativa a las prisiones pasa por la destrucción de ese
sistema y todo lo demás son planteamientos reformistas que solo
tratan de desviar la atención del problema principal.
Vayamos
por partes. En primer lugar explica las características de la
represión en las cárceles de EEUU por su pasado esclavista y
racista. Es cierto que este pasado puede explicar ciertos aspectos de
la represión así como la pervivencia de la pena de muerte pero pasa
por alto que en EEUU raza y clase van unidos. El racismo se ha
utilizado a través de toda la historia para dividir y enfrentar a la
clase obrera pero no es el origen de un Estado cada vez más
represivo.
Es
cierto que la población carcelaria tiene un componente racial. Si
bien a nivel del conjunto de la población son minorías raciales
respecto a la población blanca; en las cárceles, estas minorías
(afroamericanos, chicanos, indígenas, asiático americanos, a los
que se han venido a unir los musulmanes tras el 11-S), se convierten
en la mayoría y los presos blancos son la minoría. Pero lo que no
cuenta Angela Davis es que estos porcentajes son similares a los que
nos encontramos si nos pusiéramos a hablar del componente racial que
configuran los sectores más explotados y oprimidos de los EEUU. Lo
que viene a demostrar que clase y raza van unidas, pero Angela Davis
se olvida de las clases y lo centra en la raza y de esta manera el
problema se convierte en un problema meramente ideológico, con
cambiar la mentalidad y llevar una amplia campaña por la abolición
de las prisiones ya tendríamos resuelto el problema. No tiene en
cuenta que el complejo industrial-penitenciario ya funcionaba en
España en el año 39, los fascistas utilizaron la fuerza de trabajo
de los presos republicanos para realizar las grandes obras públicas
de la postguerra, posteriormente serían los nazis en los campos de
concentración, por no hablar de que los regímenes de aislamiento
total y privación sensorial son un invento que tiene su origen en
Alemania en los años 70 y sus destinatarios fueron los miembros de
la RAF, vamos prisioneros políticos, y que posteriormente fueron
exportados y copiados en otras latitudes. De ahí su perplejidad
ante el hecho de que Sudáfrica adopte en sus prisiones el modelo de
EEUU. “Estoy recalcando la adopción por parte de Sudáfrica de las
supermax debido a la aparente sencillez con la que la versión más
represiva del modelo carcelario de Estados Unidos se ha establecido
en un país que ha iniciado recientemente un proyecto de
construcción de una sociedad democrática, no racista y no sexista.
Sudáfrica fue el primer país del mundo en garantizar
constitucionalmente los derechos de los gays, y abolió la pena de
muerte tras el desmantelamiento del apartheid. A pesar de todo,
siguiendo el ejemplo de los Estados Unidos, el sistema carcelario de
Sudáfrica está creciendo y volviéndose cada vez más represivo
(...)
Foto. Cárcel en U.S.A. (atestada de presos) |
“La
participación sudafricana en el complejo industrial-penitenciario
supone un grave impedimento para la creación de una sociedad
democrática.”.1
Efectivamente, en este párrafo es donde se planea el meollo de la
cuestión. Sudáfrica tiene un gobierno del Congreso Nacional
Africano, compuesto mayoritariamente por negros, el apartheid ha sido
desmantelado pero el sistema capitalista, el poder económico,
financiero, y las clases siguen existiendo como con el régimen
anterior (en este aspecto nada ha cambiado), de ahí, la necesidad de
reforzar y reforzar el aparato represivo y para ello nada mejor que
tomar el modelo de uno de los pioneros en la represión, los EEUU. El
racismo es un plus añadido a la represión que puede explicar
algunas características especiales pero desde luego no son su origen
ni fundamento.
Estas
posiciones le llevan a plantear como alternativa a la cárcel la
abolición de las mismas y eso sin tocar el sistema capitalista. Que
hay alternativas a la cárcel, si claro que las hay, pero no desde
luego dentro del sistema capitalista como plantea Angela Davis. La
realidad con la que nos enfrentamos en todos los países capitalistas
es un aumento de la represión y del número de presos, a medida que
se va profundizando la crisis del capitalismo se va hacia formas cada
vez más abiertas de fascismo y aquí es donde reside el punto débil
de todo su planteamiento, la existencia de las prisiones es una
cuestión ideológica y su abolición un proceso de concienciación
de la población que traerá aparejada una profundización de la
democracia sin cuestionarse el tipo de sistema en que se encuentran
inscritas.
Cuando
se plantea el tema de las prisiones no lo podemos hacer desde los
casos individuales de ese numero reducido de presos que son
“reinsertados”, y que Angela Davis toma como ejemplo de como
debiera funcionar el sistema y como con los recortes se ha frenado
este proceso. Cuando hablamos de la problemática de las prisiones
tiene que tomarse el sistema en su totalidad, y esa totalidad y
realidad no es otra que las prisiones son los lugares donde se
encierra y se tritura a los desposeídos, esa es su
función y las previsiones es que la situación no irá a mejor sino
que empeorará.
Lo
que no deja de llamar la atención es que un personaje como Angela
Davis, conocedora de la realidad de los Estados Unidos nos hable de
democratización de esa sociedad, parece olvidar que esta hablando de
un país de capitalismo de Estado, imperialista, de un país que ha
eliminado los restos de libertades políticas con el Act Patriot, que
tiene cárceles clandestinas repartidas por todo el mundo, que ha
legalizado la tortura, el
secuestro y el asesinato de sus oponentes políticos, que nunca ha respetado los derechos humanos ni dentro de sus fronteras y mucho menos fuera. La ideología desarrollada en torno a la cuestión de las cárceles se sustenta en unas condiciones políticas y económicas y para poder hablar de la abolición de las cárceles antes tendríamos que ponernos a “abolir el sistema capitalista”.
secuestro y el asesinato de sus oponentes políticos, que nunca ha respetado los derechos humanos ni dentro de sus fronteras y mucho menos fuera. La ideología desarrollada en torno a la cuestión de las cárceles se sustenta en unas condiciones políticas y económicas y para poder hablar de la abolición de las cárceles antes tendríamos que ponernos a “abolir el sistema capitalista”.
1.
Angela Davis: “Democracia de la abolición. Prisiones, racismo y
violencia”
Cartel. "Manuel Arango llibertat! Pres comunista del PCE(r) malalt i en condicions d'aïllament". |
Muro
solidario:
-Cartel
del Comité SRI Catalunya sobre Manuel Arango.
Cartel. "Libertad Manuel Pérez Martínez... Rompe el silencio ¡infórmate y actua!" (foto de Arenas bajando esposado del avión y direcciones páginas arenaslibertad y presos.org) |
-Cartel
de difusión para exigir la libertad del “Camarada Arenas”.
Con dibujo de M.P.M. "Palestina Vencerá" (un joven con el pañuelo palestino, y la bandera) |
-Camiseta
en el puesto solidario de Tirso de Molina, Madrid, todos los domingos
del año.
Pancarta. "Amnistia". (Cuelga de un tejado de un edificio) |
-Pancarta
en Vitoria-Gasteiz durante sus pasadas fiestas.
Pantallazo de la bienvenida a Arantza y David. |
Comida
solidaria en Bar Faluya (02-07-2016)
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