Opinión: Queridos compañeros de los Comités por un SRI de Extremadura:
Os escribo tras leer la crónica y valoración realizadas por vosotros mismos sobre las Jornadas antifascistas que han tenido lugar en vuestra tierra.
Mi más enérgica enhorabuena por la sincerísima autocrítica para empezar. Por la capacidad de improvisación que (según mi modesto punto de vista) se impuso al voluntarismo para seguir. Por el empeño que se denota en cada una de vuestras letras para continuar, y por la intención manifestada por vosotros de no sólo continuar con la realización de próximas jornadas, sino de mejorarlas en un futuro cercano.
Tenéis que confiar en el pueblo totalmente. El pueblo no defrauda. Puede que ésta, al ser la primera realización de las jornadas, no haya levantado todo el entusiasmo que en un principio os podríais haber imaginado, pero ello no puede ser, de ninguna de las maneras, obstáculo para que continuéis con la excelente labor que estáis llevando a cabo entre los obreros y juventud antifascista de Extremadura.
Son habituales los tropezones cuando son pretendidos primeros pasos. Pero estos quedarán reducidos a la categoría de anécdotas con el trabajo continuado, sin descanso y disciplinado, que debéis llevar a cabo si queréis crecer, y convertir esos primeros tropezones en pasos firmes y seguros que hagan temblar al Estado, al entender éste la consciencia y radicalidad, pero sobre todo el fin y objetivos con los que son dados.
Le veo mucho futuro a algunas de las ideas que plasmáis en vuestra autocrítica, tales como la de comentar la propaganda con los jóvenes y obreros, y unir fuerzas, o mejor dicho, no descuidar la unidad de acción y ampliación de las mismas con otros organismos.
Me gustaría, por otra parte, deciros los motivos por los que a mi parecer deberíais confiar, y por lo tanto no deberíais caer, en un precipitado y deformado presunto sentimiento de negativismo, o sensación de derrota:
Es inmensa la sabiduría que el pueblo atesora en sus filas, y una de nuestras más valiosas armas, e instrumentos que nos hará más fácil aumentar las filas de los defensores del proletariado. ¿Qué quiero decir con esto?: que el pueblo sabe perfectamente que esta era vuestra primera intentona, y bastante exitosa por cierto, de plantear y sacar adelante dichas jornadas, cuyo objetivo era fomentar la solidaridad con los presos políticos.
No hay mejor que el boca a boca para extender un buen rumor, y eso es lo que conseguiréis, junto con el trabajo y actividades que dediquéis a tal fin, si continuáis con tanto empeño la realización de vuestro cometido y concienciación antifascistas.
Por otro lado, y yendo al terreno puramente organizativo, considero un éxito, como ya dije antes, la capacidad de improvisación que se impuso a la falta de rigor de los movimientos sociales que, tras haberse comprometido, no acudieron a las jornadas.
El ingenio popular ha tenido que superar muchas veces, y esta es una más, la falta de palabra en unas ocasiones, y la traición en otras, de pretendidos, presuntos e interesados compañeros de viaje, esos compañeros a los que el sistema no le interesa aplastar, para dar a entender que aquí se pueden defender todas las ideas dicen ellos, pero porque no ponen en peligro la continuidad de dicho sistema al no querer cambiarlo de raíz, añadimos nosotros.
Bueno camaradas. Pues esto va siendo todo por hoy. Recordad que a más nerviosismo del Estado, más acierto vuestro. A más saña represiva, más certeza tenéis que tener de que la línea y el camino que seguís son los correctos. Y que a mayor compromiso y ligazón con las masas, mayor respuesta de éstas, y por lo tanto mayores garantías de continuidad de vuestra labor educativa y concienciadora.
¡Viva la República popular y el socialismo!
Joseba
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