Los conductores de autobús de Barcelona (Transportes Metropolitanos de Barcelona) anuncian más movilizaciones si a partir del próximo martes 8 de enero las negociaciones con la empresa no son satisfactorias. De momento, la propuesta hecha por TMB no incluye los dos días de fiesta semanales que reclaman los trabajadores, pues considera que no los necesitan, que ya los tienen a la práctica y sólo está dispuesta a discutir cómo los redistribuyen en los laborables. La huelga iniciada el pasado diciembre es para reclamar dos días de descanso semanal y más festivos en fin de semana. Los trabajadores manifiestan que, en las condiciones actuales, no pueden conciliar vida personal y laboral, razones que la empresa no quiere atender, manteniéndose ajena a sus intereses. El seguimiento de la huelga en TMB se ha acercado al 100% durante los días 2, 3 y 4 de enero.
Durante estos días se han celebrado multitudinarias manifestaciones y concentraciones frente a la central de la empresa y por el centro de Barcelona, efectuando cortes de tránsito como el efectuado en la Ronda Litoral, así como asambleas al aire libre para mostrar públicamente el rechazo a la postura de TMB respecto de sus reivindicaciones. Ambiente caliente, expedientes sancionadores y un detenido.
Y es que la actitud obtusa de TMB hace que se caliente el ambiente entre los trabajadores. El pasado 2 de enero un vehículo de la línea 57 -conducido por un esquirol- que circulaba por la carretera de Cornellà, en el municipio de Esplugues, fue golpeado por una bola de hierro que rompió el vidrio de la puerta central. Otro caso similar sucedió en el vehículo de la línea 11.
En un ambiente de criminalización y persecución creciente contra los huelguistas en los últimos días, la empresa ha abierto casi una veintena, por ahora, de expedientes sancionadores a conductores, entre ellos al portavoz del comité de empresa, según ha explicado un sindicalista en huelga al SRI. Se han abierto diligencias policiales contra trabajadores acusándoles de disturbios, pinchar ruedas de vehículos, pequeños sabotajes (unos 20 según la administración), rotura de cristales,...Y desde la administración, como en el caso del alcalde de Barcelona, el socialfascista Jordi Hereu, se atreve a criminalizar a los trabajadores acusándoles de “radicales” y “vandálicos” e intentando enfrentar la lucha de los conductores de TMB con los usuarios barceloneses.
Antes de ayer 3 de enero los trabajadores fueron agredidos a primera hora de la mañana mientras efectuaban su derecho a informar de sus posiciones y de la huelga que llevan a cabo entre sus compañeros de trabajo de la Zona Franca, cuando un desproporcionado contingente represivo de los Mossos d’Esquadra hizo acto de presencia -nadie debe dudar que no ya con la permisividad, sino con la complicidad de la dirección de TMB, al más puro estilo pistolerista- provocando a los piquetes e impidiendo que realizaran su tarea en las cocheras produciéndose la detención de un trabajador, que fue llevado a la Comisaría de Les Corts donde pasó la noche y en la mañana del 4 ha comparecido ante los juzgados. El trabajador de TMB se le ha acusado de agresión a un Mosso d’Esquadra...¡con un paraguas! Mientras los huelguistas hacían frente a la provocación policial con tan peligrosos enseres y armamento, la policía desplegaba un amplio y casi infranqueable cordón, ofreciendo cobertura a aquellos conductores esquiroles que rompían con su insolidaria y vergonzosa actuación los acuerdos mayoritarios tomados en las asambleas. Ayer, 4 de enero se celebró una concentración ante los juzgados en solidaridad con el trabajador detenido la noche anterior. Seguidamente, se ha realizado una multitudinaria manifestación hasta la Plaza Sant Jaume, ante la sede del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Una asamblea de los conductores de TMB ha hecho un buen balance de las movilizaciones, a pesar que ante una más que probable posición inamovible de la empresa a partir del día 8, entre los trabajadores se hace presente la necesidad de retomar con más fuerza las movilizaciones y la huelga llevada a cabo hasta el día de hoy. Mucho más si, como respuesta, los empresarios y la administración pública, de la que depende la gestión del servicio de TMB, no dudan en criminalizar, intentar desprestigiar a los trabajadores y su huelga y reprimirlos violando, así, el más elemental y obvio derecho a organizarse y luchar por los derechos laborales, los intereses y la dignidad de los trabajadores. Los días 21, 22, 23 y 24 de diciembre los conductores de autobuses ya hicieron huelga. Las cifras de seguimiento de la huelga llegaron al 90%, según los propios huelguistas. También cuatro trabajadores hicieron huelga de hambre del 28 de diciembre al pasado día 1 de enero como medida de presión.
¡Solidaridad con la huelga de TMB!
¡Contra la represión y criminalización empresarial!
¡Por el derecho de huelga, sin limitaciones!
¡Denunciemos el chantaje patronal!
Durante estos días se han celebrado multitudinarias manifestaciones y concentraciones frente a la central de la empresa y por el centro de Barcelona, efectuando cortes de tránsito como el efectuado en la Ronda Litoral, así como asambleas al aire libre para mostrar públicamente el rechazo a la postura de TMB respecto de sus reivindicaciones. Ambiente caliente, expedientes sancionadores y un detenido.
Y es que la actitud obtusa de TMB hace que se caliente el ambiente entre los trabajadores. El pasado 2 de enero un vehículo de la línea 57 -conducido por un esquirol- que circulaba por la carretera de Cornellà, en el municipio de Esplugues, fue golpeado por una bola de hierro que rompió el vidrio de la puerta central. Otro caso similar sucedió en el vehículo de la línea 11.
En un ambiente de criminalización y persecución creciente contra los huelguistas en los últimos días, la empresa ha abierto casi una veintena, por ahora, de expedientes sancionadores a conductores, entre ellos al portavoz del comité de empresa, según ha explicado un sindicalista en huelga al SRI. Se han abierto diligencias policiales contra trabajadores acusándoles de disturbios, pinchar ruedas de vehículos, pequeños sabotajes (unos 20 según la administración), rotura de cristales,...Y desde la administración, como en el caso del alcalde de Barcelona, el socialfascista Jordi Hereu, se atreve a criminalizar a los trabajadores acusándoles de “radicales” y “vandálicos” e intentando enfrentar la lucha de los conductores de TMB con los usuarios barceloneses.
Antes de ayer 3 de enero los trabajadores fueron agredidos a primera hora de la mañana mientras efectuaban su derecho a informar de sus posiciones y de la huelga que llevan a cabo entre sus compañeros de trabajo de la Zona Franca, cuando un desproporcionado contingente represivo de los Mossos d’Esquadra hizo acto de presencia -nadie debe dudar que no ya con la permisividad, sino con la complicidad de la dirección de TMB, al más puro estilo pistolerista- provocando a los piquetes e impidiendo que realizaran su tarea en las cocheras produciéndose la detención de un trabajador, que fue llevado a la Comisaría de Les Corts donde pasó la noche y en la mañana del 4 ha comparecido ante los juzgados. El trabajador de TMB se le ha acusado de agresión a un Mosso d’Esquadra...¡con un paraguas! Mientras los huelguistas hacían frente a la provocación policial con tan peligrosos enseres y armamento, la policía desplegaba un amplio y casi infranqueable cordón, ofreciendo cobertura a aquellos conductores esquiroles que rompían con su insolidaria y vergonzosa actuación los acuerdos mayoritarios tomados en las asambleas. Ayer, 4 de enero se celebró una concentración ante los juzgados en solidaridad con el trabajador detenido la noche anterior. Seguidamente, se ha realizado una multitudinaria manifestación hasta la Plaza Sant Jaume, ante la sede del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Una asamblea de los conductores de TMB ha hecho un buen balance de las movilizaciones, a pesar que ante una más que probable posición inamovible de la empresa a partir del día 8, entre los trabajadores se hace presente la necesidad de retomar con más fuerza las movilizaciones y la huelga llevada a cabo hasta el día de hoy. Mucho más si, como respuesta, los empresarios y la administración pública, de la que depende la gestión del servicio de TMB, no dudan en criminalizar, intentar desprestigiar a los trabajadores y su huelga y reprimirlos violando, así, el más elemental y obvio derecho a organizarse y luchar por los derechos laborales, los intereses y la dignidad de los trabajadores. Los días 21, 22, 23 y 24 de diciembre los conductores de autobuses ya hicieron huelga. Las cifras de seguimiento de la huelga llegaron al 90%, según los propios huelguistas. También cuatro trabajadores hicieron huelga de hambre del 28 de diciembre al pasado día 1 de enero como medida de presión.
¡Solidaridad con la huelga de TMB!
¡Contra la represión y criminalización empresarial!
¡Por el derecho de huelga, sin limitaciones!
¡Denunciemos el chantaje patronal!
S.R.I.
1 comentario:
Tengo oído que los trabajadores de TMB plantearan seguir la huelga en febrero y comienzos de marzo. Coincidiendo con las elecciones generales. Buen momento y ocasión para extender el boicot político y electoral a tamaña farsa. Con el recorte a las libertades políticas y conquistas sociales. Con las cárceles repletas, sin amnistia...es en estas ocasiones cuando hay que demostrar que sí existen alternativas y sí hay futuro, organizándonos nosotros mismos, desarrollando luchas independientes y vinculando todas las luchas, todos los frentes.
Mercedes Benz, Nissan, Metro de Madrid, deslocalizaciones en Galiza, asturies, Cádiz,....unámonos y exijamos ¡Libertad y Amnistia!, ¡República y Socialismo!
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